En una jornada de protesta cargada de reivindicación laboral, trabajadores de Pesquera Veraz en la ciudad de Rawson alzaron su voz en contra de la precarización de sus condiciones laborales, la cual se esconde bajo el rótulo de cooperativas. Esta modalidad, que ha sido duramente cuestionada por los sindicatos, vulnera derechos fundamentales de los trabajadores, afectando gravemente su estabilidad laboral y sus ingresos. En el ámbito empresarial, también genera desigualdades, puesto que quienes están encuadrados dentro del régimen laboral con todas las cargas que de ello se desprenda, mantienen un esquema diferencial con esta nueva modalidad que se intenta imponer en aquellas latitudes después de años de lucha para erradicar en Mar del Plata esta distorsiva modalidad encubierta bajo un modelo cuasi no registrado de subcontratación.
La manifestación, que tuvo lugar en las inmediaciones de la planta pesquera, fue una respuesta contundente a las declaraciones públicas realizadas por empresarios de la Cámara de Flota Amarilla de Chubut (CAFACH) y al vicegobernador Gustavo Menna, quienes defendieron el sistema de cooperativas como una alternativa viable en la actividad pesquera.
Con pancartas en mano y consignas claras, los trabajadores denunciaron que estas «pseudocooperativas» son un mecanismo que degrada las condiciones laborales en el sector, afectando tanto a los salarios como a la estabilidad y los derechos laborales. Según los manifestantes, esta práctica solo busca reducir costos a expensas de quienes sostienen con su esfuerzo diario la actividad pesquera en la región.
«No a las cooperativas que precarizan el trabajo», fue una de las consignas que resonó con fuerza en el aire, mientras los trabajadores expresaban su rechazo a un modelo que consideran regresivo y perjudicial.
Esta movilización se enmarca dentro del compromiso del colectivo sindical por defender los derechos de todos los trabajadores del sector pesquero. Desde el gremio, se insiste en que la defensa de las condiciones laborales dignas es una prioridad, y que no permitirán que prácticas como las “pseudocooperativas” sigan avanzando sin ser cuestionadas.
El conflicto pone en evidencia las tensiones entre empresarios y trabajadores del sector pesquero, donde los primeros insisten en la viabilidad de las cooperativas como una solución económica, mientras que los segundos denuncian una estrategia para eludir la responsabilidad de garantizar condiciones laborales justas y salarios dignos.
La movilización en Rawson es un ejemplo claro de cómo los trabajadores de las plantas del complejo manufacturero pesquero continúan luchando por sus derechos frente a los intentos de precarización laboral, con un mensaje claro: la unidad y la resistencia son el camino para asegurar un futuro más justo para todos en la industria pesquera.
Nada nuevo que los participantes de Mar del Plata desconozcan. El problema de fondo es la discusión de la matriz productiva procesadora de pescado, que en definitiva crece exponencialmente en valores indexados por IPC, mientras el Tipo de Cambio y los precios internacionales han tocado valores decididamente peligrosos para la sustentabilidad económica del sector. Todo lo demás, son parches, artilugios y vericuetos que buscan paliar una situación adversa en el plano internacional del comercio, cuando costo laboral y mano de obra, se comparan; generando una pesada carga deficitaria para la empresa argentina.