Se trata del BP Vitor Hugo S el que fue interceptado por el ROU 23 Maldonado a pesar de las maniobras evasivas que realizó para no ser capturado. Tenía aproximadamente unas 3 toneladas de pesca capturada de forma ilegal; el mismo esta dotado de un motor de 600HP que lo impulsa a una velocidad máxima de 8.6 nudos, posee 23 metros de eslora y 6 metros de manga.
Luego de su interceptación fue trasladado al Puerto de la Paloma en el Uruguay, de acuerdo a lo que informaron desde el otro lado del Río de la Plata, aunque su AIS marcaba entrada la noche del sábado, una posición cercana a la localidad de Hermenegildo en Brasil y navegando a 2 nudos, aunque se especula que podría haber desconectado su localizador satelital.
El ministro de Defensa uruguayo, Javier García, más allá de esta última situación puntual que marcamos, destacó que la operación fue fruto del trabajo de varios departamentos de la Armada como el Mando de Infantería de Marina y el Centro de Operaciones Tácticas del Mando de Flota.
Desde Uruguay siempre destacan que la pesca ilegal es realizada principalmente por embarcaciones brasileñas y chinas, justamente estas últimas son las que navegan bajo bandera de un país que acaba de reunirse y firmar distintos acuerdos “casualmente” con Uruguay. No menos que llamativo todo, además de seguir siendo preocupante para el vapuleado Océano Atlántico.
También destacan que “la Armada uruguaya está en alerta para monitorear las aguas jurisdiccionales del país y hacer que se respeten el derecho internacional y los límites de soberanía”, algo que no se estaría condiciendo con la realidad.
En el operativo de interceptación además del “Maldonado”, fue desplegado un avión Beechcraft B200-T de la Aviación Naval uruguaya, el cual sobrevoló una zona cercana al sureste de la Barra del Chuy, detectando al “Vitor Hugo S” poco más de una milla dentro del Límite Marítimo Lateral del Uruguay, posibilitando así la orientación del buque militar hacia la dirección correcta, momento en el cual el pesquero con bandera de Brasil, comenzó a realizar maniobras evasivas que no le dieron su fruto.
Ahora quedará la situación en manos de la Justicia del Uruguay, más allá que la tripulación de origen brasileño fue autorizada a desembarcar, más allá de someterse al pago de una multa por parte del armador del buque, pero pese a ello le fue incautada la captura conseguida de manera ilegal, como así también procedieron al secuestro de distintos elementos utilizados para la pesca. Vale aclarar que este tipo de maniobras para la Ley uruguaya no constituiría un delito, sino una “falta grave”, por lo que en los próximos días tal vez pueda volver a navegar de la forma que más le convenga.
La información oficial de parte de la Armada Nacional del Uruguay da cuenta que “en primera instancia el buque resistió la orden de detenerse y realizó maniobras evasivas, pero se logró controlar la situación sin el uso de la fuerza; logrando ser abordado el Pesquero “VITOR HUGO S”, de 23 metros de eslora, de Bandera Brasilera a 1,2 millas náuticas dentro del Límite Lateral Marítimo con Brasil de aguas nacional, quien transportaba un estimado de 3 toneladas de pescado fresco”, señaló la Fuerza a través de un comunicado.
“Fue un embarque no cooperativo debido a que se los llamó en varias oportunidades y no hicieron caso. Al acercarse la lancha opusieron resistencia y poniendo rumbo hacia el lado brasileño. El capitán asume que estaba pescando en aguas uruguayas erróneamente desde el día anterior. Estuvo casi dos días pescando en esa zona”, relató en una conferencia de prensa el capitán de fragata Fernando Andrade.