Extensas páginas se pueden escribir sobre los pescadores de altura. Una breve pero significativa frase, la perpetuo a la inmortalidad el célebre Platón, lo resume, “Hay tres clases de seres: los vivos, los muertos y los que navegan”.
En nuestro país el 29 de diciembre se conmemora su día referido a la lucha, al trabajo y al esfuerzo de cada uno de aquellos que a diario dejan el muelle para permanecer por largos días en altamar, no solo para cumplir una función laboral, sino también para seguir engranando en una cadena productiva que pocos conocen y que muchos menos valoran.
Podremos teorizar desde la comodidad de una redacción periodística o de un escritorio de una empresa u organismo, pero pocos saben la sensación que vive cada uno de ellos al estar en un barco, donde todo alrededor es agua, o en el mejor de los casos, algún colega a unas millas.
Muchos han dejado su propia vida en su trabajo, por accidentes, por negligencia, por incidentes, por motivos que no vienen al caso en este momento de recordación y de reconocimiento hacia aquellos que desempeñan esta noble labor.
Como tantas actividades, no está exenta de luchas sindicales, de discusiones salariales, de pedidos de mejoras en las condiciones laborales, en un país que de vaivenes conoce como pocos.
Sin climas, sin horarios, sin festejos familiares, sin fechas patrias, cualquiera puede ser el día de arribo o de zarpada, con el respaldo seguramente de los seres queridos que aguardan por noticias de ser querido que simplemente va a trabajar, tal vez sin tomar conciencia plena de que no es una labor común.
Nuestro portal permanentemente está en contacto con muchos de ellos, en el muelle, en las sedes gremiales, vía telefónica, en el diálogo permanente en la calle, lo que nos permite estar más cerca de una actividad que valoramos.
PESCARE los saluda con sincero afecto y les agradece la relación permanente de respeto mutuo, nosotros por su tarea y ellos por la nuestra: Feliz día del Pescador de Altura!!!!