Este martes 17 de junio se cumplen ocho años del hundimiento del BP Repunte, una tragedia que aún conmueve a la comunidad marplatense y al mundo del trabajo en el mar. Aquel día de 2017, el barco navegaba hacia Puerto Madryn luego de tres jornadas de pesca de langostino, cuando fue alcanzado por un violento temporal frente a las costas de Rawson. Vientos del sudoeste de hasta 50 nudos y olas de gran altura pusieron a prueba la estructura del buque, que finalmente se hundió en el Atlántico Sur.
El Repunte era un buque fresquero de altura con años de experiencia en la pesca en aguas patagónicas. Sin embargo, las condiciones extremas del mar, posibles fallas estructurales y probables errores humanos en la toma de decisiones derivaron en una tragedia que dejó diez marineros fallecidos y desaparecidos. La discusión sobre si debió capear o correr el temporal aún persiste entre especialistas, capitanes de pesca y familiares, que buscan respuestas desde aquel desafortunado día.
A las 13:30 de este martes, en la esquina de Magallanes y José Hernández, en Mar del Plata, se inaugurará un nuevo mural en homenaje a los tripulantes del Repunte. Será un acto de memoria y de compromiso colectivo, impulsado por familiares que desde hace años sostienen el reclamo de justicia. “No descansaremos ni bajaremos los brazos”.
El mural, más allá de su valor artístico, representa un símbolo de lucha. “Es memoria viva, es resistencia colectiva, es una voz que se niega al silencio”, señalaron sus impulsores.
La causa judicial que investiga el hundimiento atraviesa un momento delicado. En diciembre, el juez a cargo resolvió que no había suficientes elementos para avanzar, a pesar de que aún restaba tomar declaración a uno de los imputados. Para los familiares, esa decisión ignora pruebas contundentes: “La investigación de la Junta de Seguridad en el Transporte fue intachable. Determinó que las modificaciones realizadas al barco fueron determinantes en el hundimiento. Se manipuló el libro de estabilidad, estaba completamente fraguado”, denunciaron.
Pese a la gravedad de los hechos señalados, la causa corre riesgo de archivarse, como ocurrió con otros siniestros marítimos desde el año 2000. “Ninguno llegó a juicio. La nuestra es una causa impecable, pero estar a 1200 kilómetros de distancia influye. La causa está radicada en Comodoro Rivadavia y todos los familiares estamos en Mar del Plata”, explicaron.
El reclamo excede la tragedia puntual. Para los allegados de las víctimas, lograr justicia no solo sería un acto de reparación, sino también una oportunidad para cambiar un sistema que consideran viciado: “Hacer justicia significaría evitar futuras tragedias y reestructurar un esquema que sigue fallando”.
En el operativo de búsqueda se recuperaron los cuerpos de José Homs, Silvano Coppola y Jorge Gaddi. Los otros siete tripulantes —Gustavo Sánchez, Jorge Arias, Horacio Airala, Néstor Fabián Paganini, Claudio Islas, Isaac Cabanchik y Fabián Samite— siguen desaparecidos; mientras Lucas Trillo y Julio Guaymas fueron rescatados con vida de las heladas aguas del Atlántico Sur.
Ocho años después, el dolor no se disipa, pero tampoco se apaga la voluntad de seguir exigiendo justicia. En cada mural, en cada acto, en cada audiencia, las familias del Repunte sostienen una memoria activa, que interpela al presente y exige respuestas que aún no llegan.