En una jornada discreta, alejada de los flashes y los discursos ampulosos, pero cargada de significancia institucional, el Subsecretario de Pesca y Recursos Acuáticos de la Nación, Juan Antonio López Cazorla, junto al Director Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera, Dr. Arturo Idaryola Molina, encabezaron la presentación oficial de dispositivos electrónicos en el salón principal del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP).
Se trata de una herramienta largamente esperada: tablets con geolocalización en tiempo real y una aplicación móvil desarrollada específicamente para optimizar las tareas de control y fiscalización de descargas en los muelles pesqueros del litoral marítimo argentino. Los equipos, donados en 2022 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), comenzarán a utilizarse en el puerto de Mar del Plata a partir del próximo mes, y representan un cambio de paradigma en el seguimiento de la actividad pesquera nacional.


El Subsecretario, fiel a su estilo de gestión reservado, meticuloso y trabajador, visitó la ciudad sin anuncio previo, acompañado por una reducida comitiva. En ese marco, recorrió los muelles y dialogó con los inspectores locales, preparando el terreno para la implementación de un sistema que no sólo pretende fortalecer la transparencia, sino también dotar de mayor eficiencia al registro de descargas pesqueras, una deuda histórica del sector.
Un salto tecnológico que robustece la trazabilidad y la fiscalización
La digitalización de las actas de descarga representa un avance sustancial respecto al antiguo sistema manual. Hasta hoy, los inspectores confeccionaban sus informes en formularios de papel, con las limitaciones y demoras que ello implicaba hasta 24 horas desde realizada la descarga, que generalmente eran copia textual del parte de pesca. Ahora, mediante esta nueva herramienta, la carga de información deberá realizarse directamente desde el sitio de descarga, con datos georreferenciados y posibilidad de incluir imágenes y videos. Todo ello será integrado de manera automática al Sistema Federal de Información de Pesca y Acuicultura (SiFIPA).
Las actas estarán disponibles on line y real time, eliminando tiempos muertos y, sobre todo, reduciendo al mínimo la posibilidad de subdeclaraciones, especialmente en casos sensibles como el bycatch de langostino —una práctica que ha superado reiteradamente los márgenes permitidos.
Además, la aplicación dialoga con los módulos “Distritos” y “Transacciones comerciales” del SiFIPA, regulados por la Disposición DNCyFP Nro. 26/2022, mejorando no solo el control en tiempo real sino también la trazabilidad de los productos pesqueros desde su descarga hasta su comercialización.
Un año de preparación silenciosa, con resultados concretos
El extenso intervalo entre la llegada de los dispositivos al país y su implementación efectiva respondió a razones de índole operativa, fundamentalmente asociadas al desarrollo del software específico y la configuración de la interfaz requerida para asegurar su compatibilidad con los sistemas nacionales existentes. En paralelo, la FAO lanzó en junio de 2023 una licitación internacional con el fin de convocar a empresas proveedoras de soluciones técnicas en hardware, promoviendo así una competencia abierta y especializada. Por su parte, la adecuación e integración lógica de los sistemas, particularmente en lo relativo a la conexión con la base de datos del SiFIPA, implicó no solo tiempo, sino también una cuidadosa planificación, diseño de arquitectura de sistemas y programación especializada, procesos que, por su complejidad, requieren un abordaje meticuloso y gradual.
“Estamos orgullosos de recibir esta herramienta que marcará un cambio notable en la recopilación y disponibilidad de los datos que provienen de las fiscalizaciones en muelle”, expresó Cazorla durante el acto de presentación, reiterando un mensaje que ya había adelantado un año atrás, cuando anunció por primera vez la incorporación de esta tecnología.
Si bien los plazos de implementación no se ajustaron a las previsiones iniciales formuladas por la FAO, la Subsecretaría logró sortear con solvencia los diversos obstáculos administrativos y reordenar sus prioridades estratégicas en un contexto nacional signado por la complejidad. Este escenario no estuvo exento de desafíos, entre ellos, la imperiosa necesidad de generar consensos respecto del impacto real que implicaba la propuesta de licitación de la pesca en el mar argentino y la consecuente redistribución de las cuotas de captura de merluza. A pesar de ello, se alcanzó exitosamente la puesta en marcha del sistema previsto. Fue, sin lugar a dudas, un año especialmente exigente para quien tuvo la responsabilidad de conducir los destinos de la política pesquera nacional, desempeñándose simultáneamente como Subsecretario y como Presidente del Consejo Federal Pesquero, enfrentando no solo los desafíos técnicos del sector, sino también el deber de persuadir a quienes —desde el ámbito económico y con escaso conocimiento de la actividad— exigían una mayor carga tributaria sobre los administrados.



Una conducción sin estridencias, pero con objetivos firmes
López Cazorla representa un estilo de gestión que se distancia de los personalismos y la exposición mediática, pero que avanza con paso firme en medio de un escenario sectorial plagado de desafíos. Sin anuncios rimbombantes ni discursos de ocasión, ha conseguido establecer una hoja de ruta centrada en la sostenibilidad de los recursos, la transparencia de la actividad y la equidad en el acceso al caladero por parte de todos los actores involucrados; sosteniendo la idea que hay una sola pesca sin sectores ni latitudes.
En tiempos donde el mar argentino enfrenta aguas turbulentas —producto de tensiones internas, presiones económicas y debates estructurales sobre la rentabilidad de cada segmento pesquero —, el Subsecretario se ha convertido en un piloto de tormentas. Uno que, desde la discreción y la técnica, procura reencauzar al sector pesquero nacional hacia horizontes de desarrollo, sostenibilidad y equilibrio,. pero por sobre todo con equidad conforme a derecho.
Próximos pasos
Resta aún la capacitación integral del personal que utilizará los dispositivos, un paso clave para garantizar su aprovechamiento pleno. Las pruebas de carga comenzarán en mayo, y se espera que, una vez superadas, el sistema se expanda progresivamente a los demás puertos del país.
La implementación de esta herramienta marca el inicio de una nueva era para la fiscalización pesquera argentina. Una era donde la tecnología, la voluntad política y la cooperación internacional confluyen para cuidar con mayor rigor uno de los recursos más estratégicos del país: el mar y sus recurso para las actuales y futuras generaciones.