La situación para el sector es compleja, en Argentina, ya es poco lo que podemos sumar en cuanto a información que el empresario y el ambiente desconozca. Los costos galopando al compás del Índice de Precios al Consumidor, lo que se ajusta en pesos, mientras el dólar blue es el que dirige la batuta en torno a partidas de origen extranjero, a pesar de la ligazón al dólar oficial que es meramente referente de exportaciones y una caldera que aumenta de presión hasta el colapso.
En este marco hay que destacar que hubo un gran reajuste del precio del diesel, que había quedado retrasado respecto a la última devaluación de fines de agosto pasado, donde en estos dias paso de un promedio para la industria de $270/litro equivalentes a u$s0.76/litro (bajo) contra un actualizado en $355/litro equivalentes a u$s1.00/litro. (siempre u$s0.77/u$s0.80 ha sido un extremo muy bajo que manifiesta dólar alto o precio del litro de gasoil muy bajo).
Recordemos nuestra nota haciendo hincapié que el costo del litro del gasoil siempre fue un referente para la actividad, por aquel entonces valía u$s1.25/litro y hacíamos referencia que, o bien debiese bajar el precio del mismo (utópico totalmente) o bien la devaluación y el ajuste al alza en el Tipo de Cambio era el escenario preferido del momento; esto era en abril de 2022. Así fue.
Por otro lado, la mano de obra, que ajusta por IPC es otro de los inconvenientes, ya que justamente los gremios aplican ese valor a la recomposición salarial para evitar perdida de poder adquisitivo, entendible, pero la industria extractiva y principalmente la elaboradora en tierra está sujeta a un Tipo de Cambio exportación circular A 3500 BCRA menos retenciones y mas aranceles en paises de destino porque Argentina se da el lujo de no negociar acuerdos bilaterales o a través del Mercosur, siendo absolutamente no competitivo y que desalienta la inversión; pero que además convierte a las finanzas de las industrias procesadoras en grandes formadores de agujeros negros. Hoy en la actividad merlucera, comprar en muelle y exportar genera una pérdida de al menos u$s500/tn. Lo que torna la actividad deficitaria, y por eso se ven operaciones por fuera del marco legal. (calamar por merluza, cajones de calamar en 45kg c/u, proliferación de galpones que funcionan plantas de procesado, abadejo por merluza, personal fuera del sistema, trabajo en negro, etc.,etc.,etc. para que vamos a contar).
En medio de este insano esquema, adaptarse a la realidad es otra preocupación, hace un años los precios ajustaban bimestralmente, hace 3 mes mensualmente, y hoy, estamos con cambios de precios semanales y hasta diario). Atención porque la situación de la actividad pesquera no es ajena a este barco llamado Argentina que inexplicablemente no está pidiendo en calidad de urgente un Tipo de Cambio más competitivo como economía regional, o como actividad exportadora generadora de otras industrias y con fuerte incidencia de mano de obra.
Por el lado de España, quien de alguna manera es la avanzada de lo que en el tiempo llega a estas latitudes, la cosa no es distinta en cuanto a la actividad; aunque gozan de otros problemas.
Los caladeros gozan de inestabilidad biológica, ya no son lo que eran en cuanto a volúmenes y calidad de biomasa. La pesca tiene una gran preocupación por ataques de medioambientalistas y defensores del entorno marino que han llegado a tomar fuerza en los estamentos donde está concentrado el poder de generación de leyes, ordenanzas y regulaciones para las actividades pesqueras. Se sabe, el mundo avanza hacia un sistema más equilibrado, pero no hay que dejar de tener en cuenta que el ser humano, también es parte de la cadena trófica y de ese equilibrio.
Si se da lugar a que el otrora abono generado por los rodeos vacunos mejorador de tierras infértiles, hoy genera, un impacto mayor que el beneficio, por sus defecaciones con alta concentración de CO2, si la lechería es «embarazar a una vaca» para obtener su leche, o si la milenaria actividad de la pesca barrerá con la capa del fondo marino sin sopesar los beneficios de los nutrientes de una seguridad alimenticia con componentes naturales, salvajes y bioecológicos; creemos estar en un camino alejado de la necesidad de alimentos del ser humano. En vistas de ello, el gigante de la industria naviera pontevedrés, Nodosa, que lleva más de 300 construcciones de grandes artefactos navales, esta año emprendió la compleja tarea de alargar en 14.40 metros al buque pesquero New Polar, para desarrollar mayor capacidad de bodega y justificar la pesca offshore en FAO41 distante 7500 millas náuticas de su puerto de asiento, (ver nota de redacción). Por esos días, incluso, ya tienen cortado al buque pesquero de ultramar Eirado do Costal para alargar 15 metros y ganar más espacio para su bodega, en una operación prevista en 80 días de plazo. (en Argentina, 80 días es lo que hay de demora para el ingreso a un astillero, y una vez finalizado otro tanto para inspecciones, análisis de estructura, estabilidad, manual de cargas, certificados sin contar el plan de gestión de seguridad -SGS-).
En definitiva, España sufre el impacto en sus caladeros y busca una mejor performance para otros más lejanos y con menos impedimentos ambientalistas, pero por otro lado, en la parte comercial, está dentro del mismo esquema de precios internacionales en baja y demanda casi inexistente para ciertas especies marinas en general. Así es como, grandes y gigantescos monstruos que fueron referentes del sector mundial primario y extractivo están pasando momentos que podrían tener un impacto realmente preocupante en todo el sector y que modificará sin dudas el escenario vigués de la pesca y la industria, en principio pero que puede extenderse a otras latitudes.
Es el caso de Nueva Pescanova hundida entre pérdidas y con un resizing importante en un escenario complejo, como lo publicáramos días atrás en la nota acerca de su situación operativa, financiera y patrimonial; o peor aún, el caso de Iberconsa, donde la calificadora Moody;s advierte en su último informe acerca de la debilidad financiera dependiente del fondo de inversión cotizante en Wall St, Platinum, el que califica de insostenible.
Iberconsa, recordemos, es una empresa gallega de alimentos congelados propiedad de Platinum, es de un fondo estadounidense desde 2019, está experimentando dificultades financieras debido a la inflación y la disminución de las ventas de pescado. La empresa con sede en Vigo debe refinanciar una deuda de aproximadamente 400 millones de euros a corto plazo, que se utilizó para adquirir la compañía. Como resultado, la calificación crediticia de Iberconsa ha sido rebajada por Moody’s a un nivel de «bono basura«. (junk bond).
Además, la calificación crediticia de la sociedad luxemburguesa Bering III SARL, a través de la cual Platinum controla Iberconsa, también ha sido degradada por Moody’s, al igual que el préstamo y la línea de crédito de 375 millones de euros que vencen en junio de 2024. El riesgo de impago de la empresa también ha aumentado significativamente.
La compañía enfrenta altos costos de interés en sus préstamos debido a las condiciones del mercado y ha tenido dificultades para aumentar los precios del pescado en respuesta a la inflación. Moody’s también ha señalado una debilidad en la liquidez de la empresa y preocupaciones sobre su estructura de capital, especialmente con la proximidad del vencimiento de la deuda.
Platinum está en conversaciones con los acreedores para extender los plazos de amortización de la deuda, ya que el vencimiento se acerca rápidamente. Moody’s advierte que la empresa podría enfrentar problemas si no se encuentra una solución inmediata, pudiendo trasladarse a escenarios lejanos con resultados imprevisibles.
Platinum había utilizado una estrategia de alto apalancamiento al adquirir Iberconsa, financiando la compra con préstamos bancarios con la expectativa de que los flujos de efectivo generados cubrirían las obligaciones con los acreedores. Sin embargo, la empresa está luchando para cumplir con estas obligaciones financieras y Moody’s sugiere que Platinum debería inyectar más dinero en Iberconsa para evitar un incumplimiento de la deuda, ya que la estructura de capital actual es insostenible.
La relación de deuda sobre el beneficio operativo de Iberconsa era de 7.5 veces al cierre de 2022, lo que se considera un alto riesgo financiero, pero este año podría cerrar peor aún. La perspectiva para la empresa es negativa, y enfrenta el riesgo de una rebaja adicional en su calificación crediticia si no se resuelve su situación financiera precaria.
Así es el panorama de difícil y sombrío en todas las latitudes, donde en el corto plazo habrá cimbronazos que podrían repercutir en las estructuras del gigante vigués. Estos temblores también podrían sentirse en nuestro país donde hoy, los precios internacionales son adversos pero además, la empresa como todo el sector, sufre los embates de una economía exacerbada, descontrolada y expansiva en costos, pero por sobre todo, con bancos detras del capital de trabajo y créditos que fueron del 2.00/2.50% y hoy buscan refinanciar al 8.50%. La pesca en España creció artificialmente por el crédito, que incluso llegó a darse como capital de trabajo. Hoy los bancos subieron fuertemente el costo del dinero y las empresas están en un atolladero financiero muy preocupante. Algunas grandes corporaciones del ámbito pesquero, conservero, se desconoce el futuro inmediato que puedan tener. Preocupante.