Nueva Pescanova presenta un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) – es un instrumento legal para que las empresas con problemas financieros puedan despedir a sus trabajadores – en medio de las negociaciones para su venta.
Los gremios piden que Nueva Pescanova mantenga empleos y domicilio fiscal en Galicia tras la venta a la canadiense Cooke.
La multinacional informó que va a despedir a un centenar de trabajadores de sus servicios centrales de Chapela (en Redondela, Pontevedra) y Madrid. El anuncio llega después de unos resultados del último ejercicio que mostraron pérdidas millonarias –53 millones de euros en el ejercicio fiscal que cerró en marzo– y en medio de las negociaciones para su compra por parte de la empresa canadiense Cooke.
En un breve comunicado, la compañía indica que ha trasladado a los comités de empresa y delegados sindicales su intención de iniciar el expediente, que justifica “por causas económicas y organizativas”. No concreta la cifra exacta de despidos que plantea y dice simplemente que son algo menos de un centenar y que, en total la planta permanente de empleados la integran 10.000 personas, informa Europa Press.
Lo que tampoco se esgrime en la nota es si ese centenar de personas es parte del personal jerárquico con sueldos anuales altos o personal de planta permanente de bajos sueldos. Lo que hace prever es que el «resizing» de la empresa es como consecuencia de una situación desfavorable en el mercado internacional y un sinceramiento de variables que habían quedado desproporcionadas respecto al flujo de ventas actual.
Este proceso parte de la readecuación de su personal después de un ambiente de negocios complejo en los últimos años y como consecuencia del impacto del coronavirus y los alcances de los costos elevados para las familias europeas después de prolongarse el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania con fuertes incidencias en los costos energéticos y la pérdida de poder adquisitivo como consecuencia de la emisión monetaria para paliar la crisis en plena pandemia. Ese complejo escenario motivò esta decisión reestructurando a la necesidad de la caída de ventas y rentabilidades la situación de tamaña empresa.
El objetivo, dice, es “asegurar la sostenibilidad de la empresa a largo plazo” y “adaptarse a un entorno global desafiante”. Añade que ha “explorado” otras alternativas y asegura que ha tratado de “minimizar el impacto” en los trabajadores.
“Tras los resultados del último ejercicio, derivados principalmente de los elevados costes y del entorno inflacionario, la compañía considera imprescindible optimizar su estructura para adaptarla a un mercado que atraviesa un momento muy difícil. Nueva Pescanova busca, con estos ajustes, mejorar su posicionamiento en el mercado y mantener la excelencia en sus servicios y productos”, finaliza el comunicado.
Nueva Pescanova, nacida tras la quiebra de la empresa que dirigía Manuel Fernández de Sousa -condenado a seis años de prisión por falsedad en las cuentas-, acaba de nombrar a un nuevo CEO, Jorge Escudero, en sustitución de Ignacio González.
La misma fuente dijo analizar la situación en subsidiarias en otros paises, por lo que la posibilidad de continuar con la reestructuración no solo se encuadra en Galicia y Madrid, lamentablemente.