El Grupo Financiero Abanca, con sede en Betanzos, España, firmó un acuerdo- compromiso de venta de una participación del 80% en Nueva Pescanova al conglomerado canadiense de productos del mar Cooke Inc.
El acuerdo de exclusividad, firmado hoy, jueves 13 de abril, sitúa la valoración de la empresa pesquera integrada con sede en Vigo, España, en EURO 800 millones.
El acuerdo obliga a Pescanova a seguir teniendo su casa central en Vigo.
“Durante las próximas semanas, las partes avanzarán en el proceso de negociación habitual con el objetivo de alcanzar un acuerdo para la adquisición de una posición mayoritaria en Nueva Pescanova por parte de una de las empresas pesqueras familiares más grandes del mundo”, dijo el banco de negocios Abanca en un escueto comunicado. “Abanca seguirá apoyando a Nueva Pescanova en el desarrollo de sus iniciativas estratégicas a través de su participación accionaria restante y su compromiso continuo como socio financiero de la compañía global”.
Abanca posee actualmente casi el 98% de Nueva Pescanova, pero ha enfrentado presiones de los reguladores bancarios para vender. La empresa de Glenn Cooke estaba compitiendo contra la empresa de productos de mar estadounidense Red Chamber y Platinum Capital (Fondo de inversión controlante de Iberconsa SA con sede en EEUU).
“El acuerdo supone un nuevo hito en el proceso y cristaliza la apuesta establecida por Abanca de incorporar un socio industrial de prestigio para impulsar el crecimiento de las operaciones de Nueva Pescanova y generar nuevas inversiones en Galicia”, dijeron desde su banco controlante.
“Desde 2015 hemos realizado un importante esfuerzo para salvaguardar la viabilidad de la compañía y mantener la integración del grupo y sus filiales, manteniendo su sede en Galicia”, ha dicho el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet Rodríguez.
“El acuerdo al que hemos llegado permite alcanzar un nuevo hito en la hoja de ruta de Abanca y la integración de Nueva Pescanova en una de las empresas familiares de pescados y mariscos líderes en el mundo”.
La oferta de Cooke por la participación ronda los EURO 150 millones, más el compromiso de absorber pasivos por EURO 500 millones, según el diario El Confidencial. Abanca había estado pidiendo EURO 200 millones y Cooke había ofrecido originalmente EURO 100 millones.
Para llevar adelante la operación el propio banco tenedor del paquete mayoritario de Nueva Pescanova había ofrecido una financiación flexible y un préstamo de hasta EURO 250 millones.
Cooke Inc., es una empresa familiar de proteína marina con sede en New Brunswick, Canadá. Cuenta con divisiones de acuicultura, proteína marina, pesca salvaje y nutrición, con operaciones en 12 países y casi 13.000 empleados se ha convertido en una de las empresas de productos del mar más grandes del mundo a través de una agresiva estrategia de adquisición de empresas a lo largo del mundo. Solo en el último año, compró la empresa de acuicultura de salmón con sede en Australia Tassal -como lo hemos adelanta en nuestra nota en agosto de 2022-, el procesador belga de camarones Morubel en agosto de 2022 y el distribuidor estadounidense de productos del mar Slade Gorton en marzo de 2023.
“La selección de Cooke Inc. como socio industrial concluye un riguroso análisis de tres años de las principales empresas del sector a nivel mundial. A través de este proceso, Abanca reconoció el valor de la importante capacidad operativa de Cooke, que reforzará la estabilidad, fortalecerá el crecimiento y desarrollará el talento en la compañía gallega de productos de mar”, dijo Abanca.
La entrada de Cooke tiene como objetivo desarrollar todo el potencial de Nueva Pescanova en abastecimiento, procesos industriales y actividades comerciales.
“Durante las próximas semanas, Cooke Inc. y Abanca avanzarán en el proceso de cierre de la operación para la adquisición de una posición mayoritaria en Nueva Pescanova”, dijeron.
Cabe destacar, que desde hace tiempo hay un proceso de compras, absorciones y fusiones de grupos, muchas veces fuera del sector pesquero, mientras que los vendedores son históricos de la actividad, por cuanto es difícil atribuir por qué este cambio de manos de los últimos años emprendidos entre capital astuto e histórico, vendedor y el sector de inversores ávidos de rentabilidades, como compradores.
Siendo la pesca una actividad muy específica que demanda conocimiento y sobre todo con un margen al riesgo expuesto que está tomando ribetes de futuro incierto, fundamentalmente por los embates medioambientalistas y la disminución de caladeros.