Después de los avatares clásicos que cada año atraviesan gremios y cámaras empresarias, finalmente ayer 12 de noviembre comenzó la esperada identificación de langostino: talla, densidad, capturas y estado general del recurso. Es el arranque formal, el punto cero. Aún sin tendencias definidas, los muestreos iniciales ya dibujan un mapa incipiente de lo que podrÃa ser este nuevo capÃtulo de la temporada.
La operatoria del primer dÃa dejó bien marcadas dos áreas de trabajo; al norte, a 16 millas náuticas al noreste de Rawson y al sur, a 14 millas del mismo puerto.
Ambos sectores mostraron comportamientos distintos, casi como dos relatos paralelos de un mismo mar.
El norte: talla destacada y señales alentadoras
El recurso se mostró similar a lo esperado para esta época del año, en lÃnea con aquella prospección iniciada el viernes 31 de octubre y luego truncada. El norte volvió a mostrar un langostino de buena talla y morfologÃa, con capturas mayoritariamente de L2 y un porcentaje menor de L1. Un arranque prometedor.
Desde la flota amarilla, un joven primer marinero describió la jornada con simpleza y precisión. “Ayer fuimos a buscar al norte y cercano al AIER, porque creemos que es una zona reservorio donde no se lo molesta. El langostino apareció más cercano a la costa. Es comparable al primer dÃa de la otra prospección. TodavÃa no entró en concentraciones grandes; pero se deja trabajar.â€
Un testimonio breve, pero claro, el recurso está, aparece, pero todavÃa no desborda.
El sur: trabajo fino y paciencia
La realidad fue distinta para quienes operaron en el sector sur. Un capitán de un costero —hoy luciendo amarillo— resumió la situación con la sabidurÃa que dan los años, “Acá hay que tener paciencia, el langostino por acá pasa todos los años. Hay marisco, pero no identificamos la marca abundante que en diciembre siempre trabajamos. El marisco es bueno, te dirÃa L3, L2 y algo de L1 y poco L4, mezclado. Por ahora no hay cantidad, pero en algún momento entra y pasa, eso esperamos.â€
El capitán detalló que la jornada cerró con 720 cajas, un número razonable para un primer dÃa, subrayando que lo más importante será que acompañe el tiempo.
“Creo que el pronóstico es bueno, con dÃas de 16 a 19 nudos… es el lÃmite operativo pero se puede pescar. Vamos a ver mañana si podemos dar con menor esfuerzo de búsqueda. Habilitaron 34 barcos, creo que están todos. Langostino L1 limpio, recién está entrando por el norte. Acá le falta. Este viene a la costa a comer: por el momento se trabaja, no hay cantidad.â€
Desde el punto de vista biológico, esta temporada es particularmente singular. El irregular perÃodo de pesca del grueso de la flota nacional —que recién comenzó en agosto— podrÃa haber generado impactos sobre la pesquerÃa de aguas someras. TodavÃa es temprano para afirmarlo, pero la comunidad cientÃfica y el sector observan atentos.
Por delante quedan dos dÃas y medio con condiciones consideradas “buenas, aunque no excelentesâ€; vientos rotando del sudoeste al noreste, con picos de hasta 19 nudos. Suficiente para trabajar, aunque siempre al filo de lo operativo.
En las plantas del complejo de Trelew el clima también es de moderado optimismo. Un jefe de recepción y calidad lo sintetizó con realismo; “Un inicio que permite trabajar administrando todos los ingresos, no de manera explosiva. Esto recién empieza.â€
Y agregó una reflexión que suele quedar fuera de los partes técnicos, pero define la esencia de la actividad, “Siempre el marisco es bienvenido porque estas localidades viven de la pesca y de todo lo que ella necesita. Acá trabajan peones, transportistas, personal de logÃstica en puerto, descarga… una marea de gente que espera esta época para hacer una diferencia en el año, que cada dÃa parece hacerse más largo.â€
La zafra apenas comienza, el recurso se muestra, el clima acompaña y las manos están listas para trabajar. Son los primeros compases de una temporada que se juega entre mareas, paciencia y la eterna esperanza de quienes viven —literalmente— del movimiento del mar, pero sin dejar de destacar, que el año pasado en ese mismo segmento de flota, se marcó un nuevo máximo de descargas con la calidad que Rawson tiene acostumbrado.






