Después de una reunión técnica con las entidades de la Mesa de Enlace y el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), el Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Ing.Agro. Fernando Vilella, anticipó ayer que unas 18 economías regionales serán excluidas de la suba generalizada de los Derechos de Exportación (DEX) al 15%, según lo anunciado por el Ministro de Economía Lic.Luis A.Caputo.
En tal sentido, y a los efectos de no desfinanciar los ingresos a las arcas del Estado, su equipo propuso una suba adicional al complejo sojero exportador, uno de los que que genera los mayores ingresos por este gravámen, pasando la alícuota del 31% al 33% para los subproductos de la soja sea expeller – harina *45% PB) como el aceite que se extrae de esa materia prima. Con estos 2 puntos porcentuales, la recaudación sería de 380 millones de dólares aproximadamente, balanceando la pérdida de recaudación al volver a eliminar el tributo para las economías regionales de las cadenas Arroceras, Cueros, Lácteo, Olivícola, Frutícola (excluido limón), Hortícola, Porotos, Papa, Ajo, Garbanzo, Arveja, Miel, Azúcar, Lenteja, Yerba mate, Té, Equinos y Lana, con la salvedad que a la industria Vitivinícola se le retrotraerá al 8% anterior a la aplicación del 15%.
Por el momento, las cadenas de los complejos Maiceros y Porcino se analizarán para evitar caer en subproductos que posean rentabilidad negativa.
Asimismo, se supo, que para el sector pesquero, que ya antes de aplicar la retención del 15% poseía rentabilidad negativa, fundamentalmente en la merluza y el langostino, cuyos mercados internacionales continúan con una fuerte presión a la baja y sin aparente reacción en demanda ni en precios, podrían ser analizados, en el mismo esquema de segmentación previo al discurso del Ministro Caputo, priorizando el mayor componente de valor agregado en especies que generan una importante manufactura con conocimiento y trabajo con mano de obra argentina.
Veremos si los próximos días, antes del envío de estas medidas al Congreso de la Nación con la esperanza que se retrotraigan las mismas para la actividad pesquera, deja una ventana de optimismo para un sector, que no está pasando por un buen momento como consecuencia de la falta de demanda y precios en mínimos internacionales, antes que se aplique, el próximo 1 de Enero de 2024.
Mientras tanto, los compradores de pescado en el muelle transfieren el déficit directamente a la industria primaria extractiva, donde la merluza está valiendo lo mismo que hace 5 meses atrás, cuando el Tipo de Cambio exportador se situaba debajo de $350, lo que podría generar la sección del hilo más débil dentro de la cadena productiva de la pesca hasta volatilizarse como un fusible, afectando también los CCT de las tripulaciones embarcadas.