Las recientes decisiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en materia arancelaria marcan un giro decisivo hacia una pol铆tica econ贸mica abiertamente proteccionista. Bajo el argumento de proteger la producci贸n nacional y, equilibrar y potenciar la balanza comercial, la Casa Blanca ha comenzado a reescribir las reglas del comercio internacional. Este enfoque ha reabierto el debate sobre el papel de la globalizaci贸n como motor de desarrollo y su impacto real en la calidad de vida de los estadounidenses.
Una estrategia arancelaria con sello nacionalista
En enero de 2025, Trump lanz贸 una advertencia directa a las multinacionales: si no fabrican sus productos en suelo estadounidense, deber谩n enfrentar aranceles punitivos. Un mes m谩s tarde, en febrero, anunci贸 un nuevo esquema de 鈥aranceles rec铆procos鈥 para todos aquellos pa铆ses que impongan barreras a productos de Estados Unidos. La narrativa es clara: restaurar el equilibrio comercial bajo la premisa de 鈥trato justo鈥, en una suerte de diplomacia econ贸mica basada en la presi贸n tarifaria.
Estas no son aisladas, sino parte de una estrategia m谩s amplia que busca reducir la dependencia del exterior, relocalizar cadenas de producci贸n y reposicionar a Estados Unidos medidas como un epicentro fabricante global.
Crecimiento del empleo… pero tambi茅n incertidumbre
Pese a las dudas iniciales, los primeros resultados en materia de empleo han sido positivos. En marzo de 2025, la econom铆a estadounidense sum贸 228.000 nuevos puestos de trabajo, superando las previsiones de los analistas. El dato fue celebrado como una se帽al de vitalidad en medio del reordenamiento comercial.
Sin embargo, no todos los sectores comparten ese optimismo. Las industrias altamente dependientes de componentes importados, como la tecnol贸gica, ya est谩n sintiendo los efectos del nuevo proteccionismo. Un caso emblem谩tico es el de Nintendo, que suspendi贸 las reservas de su consola Switch 2 en el mercado estadounidense, ante la amenaza de un arancel del 34% sobre productos importados desde China. La medida gener贸 alarma entre fabricantes y consumidores, dejando en evidencia los riesgos de una guerra comercial prolongada.
驴Adi贸s a la globalizaci贸n como la conocemos?
M谩s all谩 de las cifras, la estrategia de Trump encarna una ruptura ideol贸gica con el modelo globalista que domin贸 las 煤ltimas d茅cadas. En su lugar, propone un 鈥nacionalismo de plataforma鈥, en el que se exige a otros pa铆ses que acepten la supremac铆a tecnol贸gica y medi谩tica de las empresas estadounidenses como condici贸n para acceder al codiciado mercado norteamericano.
Este enfoque ha encendido alertas en los c铆rculos econ贸micos globales. Los cr铆ticos advierten que la imposici贸n de aranceles puede generar represalias, fragmentar a煤n m谩s las cadenas de suministro y, en 煤ltima instancia, desestabilizar el comercio mundial. La pregunta de fondo ya no es si la globalizaci贸n est谩 en crisis, sino si est谩 siendo desmontada desde su propio epicentro.
Un mundo en redefinici贸n
La administraci贸n Trump ha dejado en claro que su objetivo es fortalecer la econom铆a nacional a trav茅s de un mayor control sobre el comercio exterior. Si bien los resultados iniciales en t茅rminos de empleo parecen respaldar esta apuesta, el impacto estructural de esta pol铆tica a煤n est谩 por verso.
Lo que s铆 parece irreversible es el cambio de paradigma: Estados Unidos ya no quiere liderar la globalizaci贸n, sino redefinirla a su favor. En ese camino, el equilibrio entre crecimiento interno, estabilidad internacional y calidad de vida ser谩 el verdadero desaf铆o. Y a煤n est谩 por resolverse si el proteccionismo podr谩 sostener, en el largo plazo, las promesas que hoy enarbola.
驴Donde queda parada Argentina?
En un gesto de alineamiento estrat茅gico sin precedentes, en medio de una guerra comercial de gigantes (EEUU-China), el presidente argentino Javier Milei anunci贸 que su gobierno se encuentra en negociaciones avanzadas con la administraci贸n de Donald Trump para establecer un esquema de 鈥arancel cero鈥 sobre medio centenar de productos clave de exportaci贸n. El anuncio se produjo en el marco de la Gala de los Patriotas Estadounidenses, celebrada en el resort de Mar-a-Lago en Florida, un escenario cargado de simbolismo para el universo conservador estadounidense.
El mandatario sudamericano, galardonado durante la velada con el 鈥Premio Le贸n de la Libertad 鈥 por su f茅rrea defensa de los valores del libre mercado, dej贸 entrever que este entendimiento comercial preliminar podr铆a desembocar en un Tratado de Libre Comercio integral entre ambas naciones. Expresiones unilaterales de dif铆cil ejecuci贸n.
El gesto pol铆tico y diplom谩tico de Milei se produce como respuesta directa a la reciente decisi贸n del republicano, presidente Trump, de imponer un arancel uniforme del 10% a todas las importaciones argentinas, en l铆nea con su renovada agenda proteccionista. Frente a esa realidad, el l铆der libertario anunci贸 que Argentina adaptar谩 su marco regulatorio a los principios de reciprocidad exigidos por Washington, una maniobra que revela su voluntad de reconstruir los v铆nculos bilaterales sobre nuevas bases de simetr铆a comercial.
Durante su intervenci贸n, acompa帽ado por sus ministros de Econom铆a, Luis Caputo, y de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, Milei asegur贸 que ya se han resuelto cinco de las ocho objeciones regulatorias planteadas por la parte estadounidense. La meta inmediata es garantizar la libre circulaci贸n de productos que actualmente representan el 80% de las exportaciones argentinas hacia el mercado norteamericano, sin desarticular los compromisos regionales asumidos en el marco del Mercosur.
El discurso del presidente argentino no eludi贸 referencias ideol贸gicas ni ambiciones de largo plazo. 鈥Estamos trabajando para convertir a Argentina en la econom铆a m谩s libre del planeta鈥, afirm贸, evocando una narrativa que entrelaza ortodoxia fiscal, desregulaci贸n y apertura comercial como pilares de su visi贸n de pa铆s.
Seg煤n cifras presentadas por el propio Milei, desde diciembre de 2023 la econom铆a habr铆a registrado un crecimiento del 6%, mientras que un 20% de la poblaci贸n habr铆a salido de la pobreza, logros que el mandatario atribuy贸 a su audaz programa de reformas estructurales. 鈥Nos dec铆an que era imposible, que no se pod铆a funcionar sin las estructuras del viejo r茅gimen. Pero nuestra agenda sigue firme. No vinimos a administrar la decadencia: vinimos a terminarla 鈥, sentenci贸 ante un auditorio rendido.
La eventual cristalizaci贸n de un tratado de libre comercio entre Argentina y Estados Unidos podr铆a tener tambi茅n implicancias geopol铆ticas, especialmente en el marco de las negociaciones en curso entre Buenos Aires y el Fondo Monetario Internacional, donde el respaldo de Washington es decisivo. Una posible reuni贸n entre Milei y Trump, negada en esta visita de Milei en territorio americano, podr铆a consolidar esta nueva sinton铆a estrat茅gica entre ambas administraciones.
En un tiempo de redefinici贸n de alianzas y marcos de inserci贸n internacional, el giro pro-Washington del gobierno argentino proyecta no s贸lo una nueva agenda comercial, sino una doctrina econ贸mica que desaf铆a d茅cadas de proteccionismo, regulaci贸n y diplomacia regional convencional.
La consolidaci贸n de esta reuni贸n se ver谩 en las pr贸ximas semanas, al momento parece esta alternativa impulsada desde el oficialismo como una expresi贸n de deseos m谩s que una realidad palpable.
Mientras tanto, el sector pesquero 鈥攑ieza clave en la arquitectura exportadora nacional鈥 permanece en un estado de inercia inadmisible sin llegar a una mesa de peso con el gobierno nacional para tratar un tema que urge y pone en juego toda la estabilidad del sector. No ha habido el menor gesto de urgencia hacia la Canciller铆a ni hacia el Ministerio de Econom铆a. Se tolera, con una pasividad inquietante, que el impacto del arancel del 10% sobre las exportaciones de pescados y mariscos se deslice sin defensa ni estrategia, como si se tratara de una contingencia menor, y es un evento m谩s que la actividad acepta sin mayores reclamos.









