Por caso ahora algunas pesqueras chubutenses pretenden llevar a la Justica el tema de la entrega de permisos, donde varios fueron las voces que se pronunciaron públicamente, buscando generar algún tipo de efecto con fuertes críticas, denuncias y sospechas por los beneficiados de la nueva ley de pesca de Chubut.
El titular de una de las empresas pesqueras chubutenses, Ricardo Carminatti, acusó directamente a algunos legisladores de ignorar la realidad del sector, dejando abierta la sospecha de entrega de dádivas para que la ley se convirtiera en tal.
Carminatti declaró públicamente que “nuestra empresa trabaja todos los productos, los doce meses del año, con más de cien personas efectivas y reforzando en temporada, con cuarenta o cincuenta trabajadores adicionales. Hacemos reproceso de calamar; langostino; merluza y también anchoa. Tratamos de no parar en todo el año”, le comentó al diario “Jornada”.
“Primero por historia, por el trabajo que damos y porque estamos al día en todo. Hicimos una presentación en Pesca, entregamos el Libre de Rentas y todos los requisitos que pide la ley. Pretendemos tener la misma posibilidad que cualquiera de las empresas que dicen que le otorgarán. Los permisos que salieron ahora aparentemente están direccionados a multinacionales, que ya tienen autorizaciones provinciales tanto de fresqueros como de congeladores. Están pretendiendo tener permisos de la Flota Amarilla que hoy es la frutilla del postre, ya que el puerto de Rawson es el que más langostino tiene y eso equivale a tener materia prima asegurada”, remarcó el empresario, mostrando un panorama que hasta hace pocos días era un secreto a voces.
El titular de la empresa que funciona desde hace algo más de una década, explicó que debe comprarle pescado a diferentes embarcaciones que navegan en aguas provinciales, pero las proyecciones económicas de la compañía cambiarían en caso de recibir un permiso.
“Se podrían hacer obras y mejorar. Así es muy complicado. No podemos crecer y nos cuesta en las empresas chicas pagar los sueldos del personal. Cumplimos religiosamente con pagos, bonos, aguinaldo y vacaciones como corresponde, por eso creo tener el mismo derecho que las empresas que, dicen, le otorgarán permisos”, resaltó agregando que “no es que yo desconfíe de que haya dádiva, pero se sospecha. Es muy raro y da que pensar, yo no aseguro nada pero no pongo las manos ni cerca del fuego. Hay diputados que no tienen la más mínima idea de lo que es la pesca. Somos empresas chicas y nunca nos convocaron. Lo llamé a (Carlos) Eliceche para hacer una reunión y nunca nos respondió”, destacó en referencia al ex intendente de Puerto Madryn y actual legislador provincial de la provincia del Chubut.
“Está lleno de compañías extranjeras o de empresas que se asociaron con ellos. Somos empresas chubutenses, con capitales chubutenses y vivimos acá. Reclamamos tener la misma condición de las multinacionales que tienen todo. A nosotros no nos dan nada. Haremos todo lo posible para que podamos obtener un permiso. No descartamos judicializar el tema porque no nos vamos a quedar quietos”, sentenció Carminatti.
Vale recordar que la cuestionada ley que fuera sancionada el último 23 de diciembre –con varias dilaciones primero en su tratamiento y luego en su sanción- tuvo 17 votos afirmativos, 4 negativos y abstenciones, siendo su mayor propulsor el legislador Eliceche, quien había manifestado que la idea era sostener e incrementar el empleo en la actividad pesquera, proyecto que fue cuestionada por la también legisladora Rossana Artero, quien había planeado reparos con respecto a la adjudicación de los nuevos permisos de pesca, por lo cual sostuvo varios cruces algunos de sus colegas legisladores.
Seguramente esto abra un nuevo capítulo con distintos interrogantes. Capítulo que podría traer uno tras otro, mientras tanto, la pesca y el recurso, siguen estando ahí afortunadamente.
Fernando Álvarez Castellano, presidente de Conarpesa
Ante la aprobación de la Ley de Pesca de Chubut, también se expidió al respecto el presidente de Conarpesa, Fernando Álvarez Castellano, quien días atrás para el Diario Jornada de Chubut dio algunas declaraciones que fueron de superlativa incumbencia al respecto.
El mismo Fernando Álvarez Castellano, fiel defensor de los intereses de la pesca de langostino, -no debemos olvidar, Conarpesa fue una de las empresas precursoras de las que pescaban hasta 200 kg/día (en el mejor de los casos) dentro del propio Golfo San Jorge hace más de tres décadas atrás- tiene sustento y aval suficiente para respaldar el propio peso de su palabra. El mismo dijo “ Si tengo que hablar objetivamente y defendiendo mi parcela, Yo no quiero que se den más permisos pesqueros porque significa más presión sobre el recurso, y eso al final nos perjudica a todos. Siempre fui partidario desde que se empezó a hablar de este tema -y es de larga data- se hubieran licitado, si es que creían que tenían que dar y que de esta forma se generaría un recurso a la provincia que bien necesitaba esta “.
“ Era más lógico que se hubieran adjudicado licencias para salvar alguna situación puntual como ocurrió con el caso de Alpesca . Fue una burrada que le hayan dado 5 permisos de pesca aunque era un montón de gente la que se estaba quedando sin trabajo “.
“ En este caso, hay empresas grandes, multinacionales, que no se que dan ellos que no demos los demás. Tampoco porque les hayan dado un permiso de pesca se van a salvar; porque hay empresas que salen a hablar con los hechos consumados, y eso termina siendo un pataleo ridículo. ¿Por qué no salen antes a decir que se quedaban con esta recompensa a cambio, como la gente de Fyrsa ?.
Álvarez cuestiono la entrega de licencias de pesca desde una mirada de inequidad, y pidió analizar la normativa y la reglamentación reconociendo su tradición dentro de la industria pesquera. “ Yo tengo 8 licencias pero a lo largo de 27 años compre o
8 barcos. Me costo mucho que me vendieran la materia prima. Me parece una cosa un poco extraña pero algún motivo habrá “.
En cuanto a la Ley de Pesca, el empresario sentencio “ me parece mucho peor lo que esta pasando con la flota artesanal, que se supone eran barcos hasta 100 cajones de 17 kg. que cada vez son más. Y ahora han blanqueado la situación de barcos que eran de 10 y 12 metros de eslora y que en teoría eran de madera pero tienen casco de acero y solo podían traer 100 cajones. Estamos legalizando pescar 5 veces más a un montón de barcos “.
El empresario asumió la necesidad de generar mano de obra y trabajo en la industria, lamentó que se blanqueen situaciones que no estaban bien desde lo legal. “ Estoy en contra de aumentar el esfuerzo pesquero sobre un recurso que podemos llegar a colapsar “. Explicó “ que antiguamente se pescaban 200kg por día, cuando actualmente un barco pesca 10 y 15 mil kilos. “ Yo quiero evitar en defensa de mi negocio, que eso pueda volver a pasar. No tiene que haber una sobreexplotación. No estoy de acuerdo con que no se controle y no se regule. Debe haber un control desde nación y cada uno debe atenerse a las normas. Que no sea un viva la pepa y que cada uno haga lo que quiera “.