La pesca, como tantos sectores productivos, tiene referentes. Por conocimiento, por estudios, por permanencia, por trayectoria y por años en el sector.
Francisco Saverio Romano es uno de ellos. Toda una vida en el puerto marplatense, pero no solo su propia vida, sino la de sus antecesores y sus sucesores.
Una amplia e interesante charla donde recordó sus comienzos en la pesca, su idea de reflotar la “Fiesta de los Pescadores”, su paso por la función pública y las cosas que no ve bien hoy en el sector, aportando ideas para el futuro inmediato y a largo plazo. Una charla donde se mezclan los recuerdos, la emoción y las fuertes críticas.
La historia la empezó a escribir su padre, ¿Cuántas generaciones en el Puerto de Mar del Plata?
Con esta generación ya somos 4. Mi viejo, yo, mis hijos y mis nietos. Mi papá llega en el año ’50, estuvo 3 o 4 meses trabajando en Buenos Aires en el Mercado de Abasto y luego vino a Mar del Plata, en la calle Posadas, donde vivían algunos “paisanos”, vivían todos juntos.
En el año ’52 vino mi vieja, un tío (hermano de mi papá, que tenía 18 años) y yo. Mi tío tenía edad de hacer la “colimba” pero ellos no querían porque venían de una guerra.
¿Su padre ya estaba vinculado a la pesca cuando llegó? ¿Tenía conocimientos?
En Italia ya pescaba mi abuelo, algunos hermanos de mi papá, somos una familia tradicional de la pesca, de toda la vida.
¿Cuál es el primer recuerdo que le viene a la mente pensando en el Puerto, en la banquina?
El primer recuerdo es de chico, cuando teníamos 6, 7, 8 años (no había vehículos), era fácil caminar por las calles, no había peligro, no había nada. Íbamos a la banquina a esperar que venga el “viejo”. En verano, la mayoría de las “tanas” con nosotros íbamos a la playa “chica”. Donde hoy está el muelle 10 había una playita de arena y así la llamaban y del otro lado estaba “la playa grande”.
Arrancábamos de muy pibe a ir a la banquina. A mí no me gustó el estudio y a los 12 años “de cabeza al agua”. Primero mi viejo intentó que trabajara en una carpintería, en un taller… él quería que estudiara, yo no. Antes no había boliches, no había nada y en la esquina se juntaban todos, entonces los que eran mayores que vos te contaban que iban a pescar, que la ola, que lindo esto, y uno se entusiasmaba con el cuento de esa gente y tenía la intención de hacer lo mismo, de ir a pescar. La mayoría de los muchachos del barrio nos embarcamos.
¿Cuál fue la primera embarcación?
La primera embarcación fue la que era de mi papá la “Nueva Regina Pacis”, estuve unos 4 años y me fui a la “Roma”, hubo un problema societario entre mi viejo y mi tío y volví a la primera embarcación hasta que me eligieron presidente de la Sociedad de Patrones Pescadores y a partir de ahí no me embarqué más.
Romano fue Subsecretario de Pesca de la Provincia de Buenos Aires y miembro del CFP, por eso su mirada se agudiza haciendo una introspección, no sin dejar de lado su mirada crítica al respecto.
Entre la función pública e “ir al agua”, ¿Qué elige?
La función pública es linda cuando vos tenés apoyo de los superiores y te dejan hacer. No es linda cuando vos no tenés apoyo y dependés de un montón de gente. A nosotros no nos entraba en la cabeza cuando fui subsecretario de pesca que la mayoría de la gente que trabajaba en la subsecretaría mandaba.
Cuando no era una amenaza de bomba era amenaza de esto, corte de esto, corte del otro. Una vez le dije al Ministro: “flaco, acá tenemos a 100 personas laburando y no sé si laburan 50”. Todos los días bombos en las escalinatas, en el edificio de La Plata. Así, lamentablemente no se puede trabajar, había gente muy valiosa, hay que decirlo, pero había mucha gente que hacía política o distorsionaba las cosas que había que hacer.
¿Cuánto tiempo duró todo esos?
Fueron 3 años en la Subsecretaría y en el CFP desde el ’99 al 2003. Desde el 2008 al 2010 con Scioli y después “basta”… hasta ahora. Yo ya estoy para otra cosa. Para acompañar a la juventud, creo que uno a esta edad, pierde un poco de fuerza, de ganas y está más para dar algunos consejos, que los toman o los dejan. Tenemos un gran país, linda gente. Los responsables de que esto ande mal somos nosotros, no hay ninguna duda.
Desde ese año ’85 al que hacía referencia, volviendo al tema puntual de la banquina, el hecho de que cada vez haya menos embarcaciones implica que no haya gente que se involucre.
Lamentablemente un poco fue culpa nuestra, porque hubo varios intentos de renovación de flota. Una fue en el año ’80 aproximadamente que Lecuna, por entonces gerente de la cooperativa hizo hacer cinco barcos en Contessi y después querían seguir haciendo más barcos, eran barcos de 20/22 mts. que en esa época eran “barcazos” y se quería seguir construyendo de esa manera. La Cooperativa compraba las chapas y los motores y Contessi hacía los barcos y muchos dijeron que no.
Cuando asumí como presidente de los pescadores, tenía un barco que se llamaba Lucía Luisa que era de casi 26 mts. de 1800 cajones. Hablo con la Comisión Directiva, con los pescadores diciéndoles porque no se intentaba renovar la flota, porque eran jóvenes y tenían expectativas. Les decía que no iban a poder trabajar toda la vida arriba de una lancha, porque iba a llegar un momento que tenían que dejar y podían administrar el barco.
Vino la gente de Sanym a hablar con los pescadores y el único que “agarró viaje”, más allá de las reuniones que tuvimos, donde la gente no entendía la idiosincrasia del astillero que quería que ellos hicieran un pequeño sacrificio, de un 20%, un 10%, algo para tener un barco y muchos de ellos dijeron que no, que era imposible, que querían saber si el barco servía, esos barcos eran “recontra marinos”. Sanym ya había hecho bastantes barcos. No se pudo y el único que lo hizo fue Don Agliano que encaró el Marianella y después se hizo el Carmelo A en ese astillero y los pescadores nuestros lamentablemente ninguno se animó a dar un paso más. Eso fue un error garrafal de la idiosincrasia nuestra. Lecuna quería que los pescadores progresaran porque había comprado chapas y motores para cinco barcos. Si hubiésemos seguido eso a lo mejor las lanchitas hoy en día tendrían un barco de esas características.
Romano se repone de la emoción al nombrar a Agliano, fallecido hace muy poco. Toma aire y responde sobre la sensación que le causa ver hoy la banquina chica casi sin lanchas.
Me da mucha pena ver a la banquina así, pase lo que pase la gente es laburante. Los conozco de toda una vida, a los que están ahora de pibe, hemos navegado juntos. Es una picardía. En todos los países existen lanchitas artesanales que hacen la pesca costera. Lo que pasa que acá se hicieron muchas picardías con el tema de la pesca.
¿Qué “picardías” por ejemplo?
De la época de Alfonsín donde se hicieron los acuerdos Marco con los rusos y los búlgaros, después vino Felipe Solá con el charteo y el acuerdo con la CEE y ahí se descompaginó la pesca. Esas son las cosas malas que se hicieron. Y por lo general gente de Mar del Plata fue la que hizo mucho hincapié para que surgieran varias cosas.
Cuando era presidente de los pescadores, de la noche a la mañana, a las lanchas le sacaron los permisos de pesca para traer langostino y merluza. Antes las lanchas tenían permiso irrestricto para pescar lo que quisieran. Barcos grandes no había, entonces los permisos de las lanchas eran permisos “poderosos”. Vino Roberto Baltar, que era gerente de la cámara y lo ponen como director de pesca y lo digo y lo repito 500 veces, hizo un desastre para Mar del Plata. Le cagó la vida a Mar del Plata, lisa y llanamente así, le cagó la vida a Mar del Plata.
De acuerdo a su enojo pareciera que fue algo premeditado, ¿O fue negligencia?
Fue algo premeditado. Porque los españoles ¿cómo entran al país con los tangoneros? Con los permisos de las lanchas de rada o ría.
Si acá hay que hacer una cosa seria, de hacer una revisión de todos los permisos, no sé cuántos barcos van a pescar. Pero hay que hacer una cosa seria. En una oportunidad ya se hizo, cuando estuve en Pesca y se hizo la revisión de los permisos y quedó en nada.
¿Por qué quedó en la nada?
Porque había muchos actores que no le convenía y al Ministro de ese momento tampoco le convenía. La verdad es que la pesca estuvo muy castigada y hoy por hoy ESTAMOS PESCANDO GRACIAS A LOS EMPRESARIOS DE MAR DEL PLATA.
La famosa veda que hay hoy no la pusieron los políticos, fue toda puesta por la gente de Mar del Plata, por los empresarios que dijeron “hay que poner una veda” para preservar el recurso.
¿Esto se puede volver a encausar o ya está desmadrado definitivamente? Me refiero al castigo recibido que usted dice han recibido.
Creo que hay muchos barcos sobre algunas especies, hemos perdido otras. Antes existía un permiso irrestricto para algunos barcos, hoy alguno todavía lo tiene. Podía pescar merluza, después durante dos o tres meses pescaba calamar y tenía para pescar abadejo.
Lo que pasó es que hubo tanta corrupción en la pesca que se hizo cualquier cosa. Por ejemplo los barcos perdieron el calamar. Es muy difícil que los fresqueros puedan pescar calamar y está casi prohibido te diría.
Una vez, en la época de Bosch, prohibió que los barcos sigan pescando. Los barcos poteros ya estaban amarrados en el muelle y había barcos fresqueros que por ahí se “chocaron” los calamares y Bosch ordenó que salgan de la zona.
Si ahí hubiese estado cualquier empresario de Mar del Plata no hubiese hecho eso. Porque después “el tipo” tiene que volver a la ciudad. Bosch no volvió a Mar del Plata. No es fácil mandarte una joda en Buenos Aires en contra de Mar del Plata y después venir los fines de semana a ver a tu familia. Es muy difícil. Estoy convencido que ningún empresario de Mar del Plata hubiese tomado ese tipo de decisiones.
Con los distintos actores con los que hablábamos les consultamos el por qué no se hace una “mesa grande”.
Muy buena pregunta. Es momento de hacer una mesa grande, dejar el egoísmo, porque todos tenemos nuestras culpas en algo. Por ahí me dijiste algo que no me gustó y nos enfrentamos, pero en el mar vamos los dos al mismo lugar, pescamos lo mismo, peleamos por las mismas cosas y no tiene sentido que no nos demos “bola” cuando los dos necesitamos de lo mismo. Sería un muy buen momento este para unir a los referentes de la pesca y sentarnos a una mesa y hablar con las autoridades nacionales para proteger el recurso, tratarlo mejor, el medio ambiente. Un montón de cosas que hoy están a la palestra.
¿Quiénes serían esos referentes que deberían sentarse a la mesa?
Las Cámaras, ellos sabrán a que socio mandar a hablar a la mesa, acá hay tres o cuatro cámaras pero ninguna se da bola, es lamentable. Te repito: en tres cámaras tenés gente que hace la misma pesca todo el año y sin embargo puede haber pensamientos diferentes en algunas cosas, pero en las grandes cosas estamos todos de acuerdo. Es una picardía que sigamos así cuando sabemos que tenemos que transitar la misma avenida. Eso es una estupidez que estemos caminando uno al lado del otro y no nos miremos a la cara, después de 60 años que estamos en el puerto por diferencias ínfimas del sector.
Pero existe “Intercámaras”, aunque no están todas ahí, ya comenzamos divididos…
En Intercámaras están casi todas menos ALFA y es una cámara que tiene su importancia y es un actor más, guste o no guste lo es. Tendrían que estar todas las cámaras unidas y “matarnos” entre nosotros en una pieza y que haya un vocero y a través de una federación hablar, siempre lo dije, porque a través del representante de tu federación va a tener más peso que cualquier representante de una cámara. Sería muy importante que Mar del Plata que tenga una federación, más allá de la buena relación que hay con el Dr. Liberman escucha a todas las cámaras, pero sería bueno que estemos más unidos.
El sur está más unido que nosotros y tiene otra política y tratan de buscar otro consenso que nosotros no.
¿De a poco el crecimiento que está teniendo el sur, le va a ir ocupando espacio a Mar del Plata?
De hecho lo están haciendo, han ocupado lugares, han comprado barcos acá en Mar del Plata. Antes prácticamente fuera de las 12 millas no pescaban. Ahora tienen 5 o 6 barcos que lo hacen. Hay empresas españolas que están comprando montones de barcos. Cada vez se agrandan más aunque no creo que corramos riesgo de no poder trabajar porque eso lo vamos a poder hacer siempre, porque somos barcos fresqueros que son los que mayor mano de obra dan en tierra. En el momento de tomar decisiones políticas eso tiene un peso muy importante. Hay que hacer un gran pacto para el manejo del recurso.
¿En ese gran pacto también tiene que estar la gente del sur o hay que empezar por la aldea chica?
Por más que nos peleemos tenemos que estar todos. Porque a lo mejor los del sur tendrán sus temas, nosotros los nuestros, ver en cual coincidimos y en cuales no y discutirlo. Es una locura pelearse el sur contra el norte y viceversa.
La mayoría de las cámaras están representadas por los empresarios.
¿Los representantes de los trabajadores también tienen que estar?
Sí, también tienen que ver los trabajadores, pero lo que viene a ser política pesquera yo creo que tienen que ser las cámaras. Las cámaras tienen que hablar con los funcionarios, que es lo que queremos, que proyectos de pesquería queremos. Como vamos a tratar la pesca. Es importante para las futuras generaciones, cuidar más el medio ambiente.
Si logran ese consenso interno, se presentan ante las autoridades, ¿Cree usted que van a escucharlos?
Si el planteo es coherente sí. Supongamos que en Pesca hay un “loco”, hay que pasar por arriba de eso y presentarse en el Congreso y hablar con los representantes de la comisión de pesca y le “tirás” un proyecto ahí arriba y listo. Si vos tenés un subsecretario de pesca que no te da pelota te vas al Congreso de la Nación y planteas tu problema.
Hoy por hoy ese tema no lo tenemos porque Carlos Liberman escucha, y mucho, se puede equivocar como cualquiera, pero te escucha, te recibe, te atiende, te llama por teléfono, lo llamás por teléfono, yo no lo llamo porque estoy dentro de una cámara, pero él siempre atendió.
Veníamos postergando esta entrevista a pedido de Romano, porque quería que pasaran las elecciones de medio término en la Argentina, para que no se interpretaron políticamente sus dichos. Pasaron las elecciones y Saverio dijo:
Me llama poderosamente la atención que desde el Municipio no haya una comisión de pesca. A nivel del Ejecutivo, porque creo que no está ni enterado lo que pasa en la pesca, el Ejecutivo marplatense. Más allá que haya ganado las elecciones, no creo que esté enterado y que se preocupe mucho.
¿No tiene la sensación que al estar de Martínez de Hoz (Av. de los Trabajadores) hacia “allá”, eso es de la Provincia y el Municipio opta por no meterse?
¿La guita dónde va? la guita que hace el puerto ¿dónde se gasta? en la ciudad. Tengo fresco en la memoria cuando hubo un paro de 100 días, los comercios de Mar del Plata lloraban. No se vendían teléfonos, ropa, nada. Cuando la pesca funciona vos vez que la gente gasta en todo: coche, casa, electrodomésticos, todo. No te olvides que la pesca le da trabajo directo e indirecto a casi un cuarto de la ciudad.
Creo que desde el Municipio, y esto no es tirar una chicana ni para tirarle un palo al Municipio. Tiene que haber comisión de pesca para dirimir los “quilombos” que hay en el puerto para que también se sume el Intendente. ¿O no le corresponde al Intendente hacerse cargo de la pesca? Por más que haya un representante en el CPRMDP.
En la época del “Negro” Barbosa se había hecho una comisión en el Municipio, porque se charlaba y se había algo que hacer se iba a Buenos Aires y se hablaba con los distintos representantes del Gobierno. En su momento fuimos a ver a Erman González, cuanto teníamos lío con el combustible fuimos a ver al Ministro. No entiendo porque desapareció esa comunicación.
No he escuchado que haya un interés de parte de la política municipal sobre la pesca.
Sí vienen a sacarse fotos, la fotito de la pesca es sagrada antes de las elecciones. Por ejemplo el sur, el Gobernador va a tomar café al puerto, acá hablar con el Gobernador es muy difícil. No se llega fácil. Si el Municipio tuviese una comisión de pesca, el propio intendente puede ir a hablar o “abrir la puerta” para llegar al Gobernador y explicarle cuales son los problemas de la Provincia de Buenos Aires. Eso es lo que yo veo desde mi punto de vista.
¿No puede ocurrir que falte interés por falta de conocimiento de lo que se hace en el sector pesquero, como puede pasar también en el Congreso?
Es verdad, estoy de acuerdo con lo que decís, pero el Intendente tiene que pensar que la mayoría de las empresas están en la ciudad, no están adentro del puerto, adentro del puerto están los barcos que pescan, descargan y van a la ciudad y de la ciudad al exterior porque el 80% se exporta y el resto va al consumo interno.
Hay un montón de fábricas en el Parque Industrial, tenés fábricas en todos los barrios cercanos al puerto, ¿no pertenecen a la ciudad? Y si no hagamos un municipio del puerto, como lo tiene Batán, a ver si le gusta al Intendente que cuatro locos del puerto, digamos “de Juan B. Justo para el sur”, hacemos un municipio aparte. No le va a gustar mucho al intendente. Más allá del circuito electoral importante, acá hay muchos laburantes, mucha gente que depende de la pesca.
Me parece que no reconocen la magnitud de lo que es la pesca, no tienen la más pálida idea de lo que es. Un barco entra a puerto con 3000 cajones de pescado, necesitas 15 estibadores, 10 camioneros, eso va a las fábricas, lo descargan los peones, que serán 7/8, necesitas a los fileteros que serán 100 para filetear ese camión. ¿A cuánta gente le da trabajo un barco de 4000 cajones? Yo creo que un barco le da de trabajar a 200/300 personas tranquilamente. ¿Qué empresa da tanto trabajo en Mar del Plata? Ni el campo; está lejísimo de dar la mano de obra que nosotros le damos.
Entra el barco y viene el carpintero, el electricista, el herrero, el mecánico, porque el barco siempre una cosita tiene. Se compran nylon, cartones, miles de cosas. Si uno pudiera hacer bien la cuenta no se cuánta gente le da trabajo el puerto. Y no le dan la “bola” que realmente se merecen.
Hoy por hoy el puerto está abarrotado de barcos. Yo reconozco que no es responsabilidad de Felizia que estén todos estos barcos. Sería bueno que en algún momento haya dinero para hacer algún muelle alternativo. No puede ser que entres con el barco, descargás, corrés el barco, después tenés que hacer cajones lo ponés de nuevo, lo sacás, lo ponés para hacer hielo o gasoil. Mover los barcos es muy difícil. Vos le tenés que dar prioridad al barco que llega con pescado para descargar porque es mercadería perecedera.
Esperemos que el 1º de diciembre cuando empiecen a salir los poteros haya un poco más de oxígeno. El puerto está pidiendo a gritos dos cosas: el dragado que ya empezó y un muelle alternativo sí o sí. Sé que es difícil, es crítico, no está la plata, pero pueden haber créditos internacionales o gente que pueda invertir en el puerto. Tenemos un lugar ocioso en los silos que se podrían hacer miles de cosas. Son todas cuestiones políticas que tienen que resolver justamente los políticos. No podemos hacer más que tirarle ideas.
La parte privada está de acuerdo con hacer las mejoras, la parte pública no se sabe, sin ir más lejos en el HCD ninguno de los 24 concejales tiene una relación directa con el puerto, han tenido algún tránsito por el sector o están inmiscuidos en la industria más importante de la ciudad.
Eso pasa porque no tienen asesores que les brinden información en el tema del puerto. Yo sé que a nivel legislativo nacional o provincial los diputados tienen 2, 3, 10, 20 asesores, pero busquen alguno de la pesca!!!! Supongo yo que el presidente de la comisión de pesca debe tener algún asesor en el tema.
En los años que estuve como presidente de los pescadores ha venido alguno que fue intendente a preguntar cosas y después no te dan “ni cinco de pelota”. Este hombre fue intendente y suerte que perdió ahora como “perro”. Esas cosas te ponen loco!!!
Romano se apasiona con el tema, gesticula y busca respuestas a preguntas que llevan años, por eso, cambiamos de tema por un momento para hablar de su idea de reflotar la tradicional “Fiesta Nacional de los Pescadores”.
Yo soy fanático de la Fiesta de los Pescadores. La hice 13 años. Han pasado cosas muy lindas en esa fiesta. Otras tristes. Una vez la tuvimos que suspender porque días antes se hundió un barco y fallecieron todos sus tripulantes y consideramos que no había nada para festejar, solo hacer duelo y rezar por esa gente.
La fiesta es una forma de mostrar las tradiciones nuestras, llevarla al conocimiento de mucha gente más allá que está instalada en la memoria colectiva de la Argentina. Sería una buena manera que Mar del Plata tenga algo más y a nivel NACIONAL.
Es cuestión de hablar con los empresarios, con el Municipio, con el Gobierno para que den una mano en algo, pero la mayoría de los empresarios de Mar del Plata ayudan a que se logre. Los armadores, participan, ayudan, colaboran y trabajan para la fiesta de los pescadores.
Han venido Ministros, vino Duhalde, De la Rúa, mucha gente que no tenía esa dimensión de lo que es la pesca, porque gente que hayan tenido un baldazo de agua salada no creo que hayan muchos. Zapatero a tus zapatos.
Siempre el ámbito político está presente en temas triviales o de importancia, evidentemente le gusta el tema a Ud.
Es que la política es muy linda para hacer cosas buenas y ayudar al prójimo y no rifar el país, para las futuras generaciones porque el mar no es de los pescadores, es de todos los argentinos. Los barcos son como las licencias de taxi, te dan un permiso para que vos vayas y pesques, pero el mar lo tenemos que cuidar para las futuras generaciones que quieran trabajar en la pesca.
Creo que hoy está faltando gente en la pesca, no es fácil conseguir marineros, capitanes, conductores navales. Se ha dejado de promocionar, de estudiar, de incentivar a la gente para que lo haga. La mayoría de nuestros hijos están en otra cosa, no han querido seguir los pasos de los padres.
Hoy se abrió una nueva posibilidad con la incorporación de las mujeres a la actividad, hay marineras, capitanas, inspectoras, que no me parece mal, todo lo contrario.
Pero te repito, el Gobierno tiene que acompañar. Todo lo que hacemos nosotros, el conjunto de la pesca, es pescar, exportar y entrar divisas al país, el Gobierno te tiene que acompañar un poquito con alguna exención de impuestos. Te tiene que dar una mano para que vos crezcas y puedas dar más mano de obra, más laburo. En Mar del Plata estamos sufriendo las consecuencias que no hay tanto trabajo.
Si vos a un empresario le ponés impuesto sobre impuesto o la doble indemnización, es muy difícil que alguien te tome una persona. De eso se tiene que dar cuenta el Gobierno, la oposición o el que le toca manejar el país. Hay que bajar un poco los impuestos para incentivar a la producción, cuanto más se produzca más plata le va a entrar al país.
¿Alguien gana con tantos impedimentos? Impuestos, normativas, cuotificación, multas, observadores, inspectores…
Todos los impedimentos son para “currar” y no hay que pensar en la chiquitita sino tenés que pensar en bajar más los impuestos, para que se pueda exportar más y den más mano de obra. No hay que meter gente que no aportan nada a la producción. Controles, controles, controles, controles. Está muy bien que haya controles, pero ¿cómo puede ser que un señor que fue subsecretario de pesca de acá de Mar del Plata, puso que no se puede pescar más del 3% de abadejo? ¿Por qué? ¿Cuándo fue a pescar?
Si yo estoy en el barco haciendo un lance, me vienen 500 cajones de abadejo, ¿qué tengo que hacer? Lo tengo que tirar al agua porque este tipo dijo que no se puede traer más del 3%. Si lo tiro al agua me hacen multa, si lo traigo me hacen multa. Es ilógico!!! Hay que cambiar esas cosas.
Cuando vos estás pescando, se puede dar. Hay picardías, yo lo sé, pero quiero ser claro y justo. Hay picardía también de algunos patrones que van a un objetivo, pero a veces vos estás arrastrando y se meten 300/400 cajones de abadejo. Si lo traigo no lo puedo declarar, si lo declaro me meten una multa. Esas cosas hay que corregirlas. Los impedimentos no sirven, a no ser que hablemos de una crisis.
En el 2001 era mentira que había una crisis. Eso lo puedo decir yo que estaba presente. En el 2001 la CMP era 130 mil tn. vinieron expertos, hablando cualquier cosa, y yo se los dije “muchachos ya las pescamos las 130 mil tn.” no hay que ser muy vivo, hay que ser del sector. Estamos hablando de marzo de ese año. Los barcos hacían 3 viajes por mes. Habían pescado prácticamente lo que el INIDEP decía, pero en ese momento el Instituto estaba manejando por una persona que luego fue representante de los congeladores.
Cuando se hizo el “barcazo” que mandamos los congeladores al sur del 48º, automáticamente pusieron una CMP de 130 tn., ese año se pescaron como 500/600 mil tn.
Muchas veces desde el INIDEP también te orientan mal o hay departamentos estancos que hacen las cosas por cuenta y placer de ellos. Tuve mis serias discusiones con el INIDEP, hay gente muy capaz y otros que “curran”.
Algún día voy a escribir un libro y voy a poner todo en el libro. Buscaré un par de amigos para que nos acordemos de cosas, porque hubo gente que hizo mucho daño a la pesca. Yo te hablo desde el lado del pescador, desde el lanchero, olvídate que tengo barco.
He tenido muchas discusiones con mis pares del CFP cuando era consejero. Es muy fácil hablar en una mesa. Hay que estar a bordo de un barco y ver si es todo tan sencillo como se charla.
Queremos un país mejor, que no haya pobreza, porque es una locura la pobreza que hay. Demos laburo. Que se incentive la exportación. Que se le dé posibilidad al campo también, que les bajen las alícuotas así toman gente para trabajar. Todos tienen derecho de tener una casa digna, de tener su coche, de comer bien todos los días.
¿Tiene ganas de volver a la función pública?
No, categóricamente te digo que no. Me gusta ayudar, acompañar, hay que darle lugar a los más jóvenes que da gusto ver como manejan cosas como la tecnología por ejemplo. Es muy lindo que ellos vayan adelante. Ayer tuve una reunión con gente de China y me decían que en su cultura escuchan a la gente grande porque es la que sabe. Nosotros acá a la gente grande la tenemos a un costado.
Yo te puedo asegurar que aprendí mucho de la gente grande. De señores pescadores, fueron mis guías. Te aconsejaban, te decían cómo manejarte, porque una red no pescaba, eran épocas donde había 200 lanchas, hoy hay 15/20.
Te hablo de grandes pescadores. Solimeno, el papá de Tony, Don Vicente Vuoso, eran como padres para nosotros y hoy no se ve esa “escuelita”. Cuando había mal tiempo, Vuoso se paraba encima de unos cajones y les hablaba a los pescadores.
El estar en esta actividad es como los jugadores de fútbol, no te retirás, buscás otro espacio para seguir estando. Toda la vida estuve en esto. He tenido una buena vida. No me arrepiento de las cosas que he hecho o dejé de hacer. No nos gusta estar lejos del mar.
Por Gustavo Seira