En la consideración pública la Argentina y Uruguay siempre han sido pueblos hermanados, por temas en común comerciales, políticos y hasta sociales, pero en ocasiones –sobre todo en la pesca- no siempre es tan así.
De acuerdo a lo que publica el diario uruguayo “El País”, recientes declaraciones hechas contra la Argentina, por miembros de la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo del Río de la Plata en el Parlamento, referidas a la explotación de recursos pesqueros en el Río de la Plata, han generado un “nuevo frente de conflicto con el vecino país”, según los publicado.
En la sesión realizada días atrás, integrantes de la mencionada Comisión –donde también hay representes argentinos- prácticamente responsabilizaron a nuestro país de llevarse la mejor parte de la “torta” de los recursos pesqueros en aguas comunes del Río de la Plata.
“El primer roce entre Uruguay y Argentina proviene de la negativa del gobierno de Alberto Fernández de realizar un monitoreo conjunto del Sistema Riachuelo, un emisor subacuático, que verterá a fines del próximo año en aguas comunes del Río de la Plata, líquidos pretratados –en forma básica- de miles de empresas y residuos domiciliarios de seis millones de personas”, sostiene el matutino.
Hoy la contaminación que se genera por las aguas residuales se concentran en la costa argentina. Con el colector, los restos podrían quedar en el fondo del Río de la Plata, por lo cual ya hay opiniones de expertos que sostienen que esos residuos podrían llegar incluso hasta las costas de Colombia.
Indican también que “el segundo punto de fricción entre ambos países es la construcción argentina de otro emisario en la zona de Berazategui. Se trata de una obra de 7,5 kilómetros y cuatro metros de diámetro por donde pasarán los desechos de unos cuatro millones de habitantes de Buenos Aires”.
Hace apenas un años la Argentina comenzó aun llamado a licitación a empresas para la construcción de esa mega obra y Uruguay se opone ya que entiende que nunca se mostró en la Comisión Administradora del Río de la Plata –que es el organismo que regula la actividad de ambos países en ese cauce- algún tipo de estudio ambiental de que el emisario comenzara su operativa.
Más allá de la estrecha relación entre el Presidente argentino Alberto Fernández y el Canciller Santiago Cafiero con el colega de este último Francisco Bustillo, las declaraciones de integrantes de la CTMFM podrían generar un conflicto.
Ocurre que en la sesión, quien es el delegado de la CTMFM, el uruguayo Ernesto Dehl, manifestó en referencia a la comisión asesora que “se la ha dejado en segundo plano durante muchos años por los distintos gobiernos, a pesar de ser un ámbito muy importante porque Uruguay tiene recursos pesqueros que no están en la máxima explotación, sino en la mínima. Uruguay posee una flota pesquera de 54 barcos contra más de 500 que tiene la República Argentina”.
“Hay más de 60 especies en el Río de la Plata y solo trabajamos tres, que son la corvina, la merluza y la pescadilla”, sostuvo Dehl.
Por su parte, el presidente de la CTM, Zapicán Bonino, puso énfasis sobre que “existe un sinnúmero de especies a ser pescadas. Argentina extrae la mayoría de ellas y nosotros apenas tres o cuatro, dependiendo de la época del año, etc. pero estamos perdiendo la oportunidad de llegar a esos recursos, que hoy en día están muy olvidados”.
Los números de Uruguay en referencia a sus exportaciones indican que entre 70 y 100 millones de dólares corresponden a la industria pesquera. Cifra que podría multiplicarse por tres o cuatro si ese país impulsara una flota pesquera, de acuerdo a lo que manifestaron las autoridades de la CTM en el Parlamento uruguayo.
El propio Bonino explicó que “la pesca está dentro del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Cuando asumen, los señores ministros dan muchos discursos, pero jamás los he oído hablar de la pesca; por lo menos, yo no los escuché. Nunca la mencionan; la pesca está en un rincón, en un escritorio, abandonada”, dijo tajante Bonino.
Jesús Castro, quien es asesor jurídico de la CTM comentó que “nuestros empresarios sobreviven gracias al buen trabajo que hacen los delegados frente a la poderosa Argentina –ese es el adjetivo más apropiado: poderosa”, en alusión a nuestro país.
“En el último mes, la flota argentina subió al sur y pescó una enorme cantidad de merluza que Uruguay dejó en el agua”, marcando una situación de la cual la Argentina no es culpable.
Sobre la pregunta que le realizaron a Dehl de ¿cuánto es lo que puede pescar Uruguay y Argentina por temporada o por determinado período?, Castro respondió:
“Ahí hay una vieja pugna entre Argentina y Uruguay. Nuestro país (en referencia a Uruguay) ha salido victorioso a lo largo de los años en muchas de esas especies que implican millones de dólares y en determinar la paridad de condiciones que Uruguay y Argentina pesquen la misma cantidad. El gran temor que tiene Uruguay es que Argentina suba de Mar del Plata. Si Argentina sube de Mar del Plata todo su potencial pesquero, a Uruguay le quedará una merluza. Por razones económicas, de conveniencia de mercado, Argentina no lo hace, pero nada le prohíbe que lo haga”.
¿Se rompe la hermandad pesquera? ¿Se abre un nuevo conflicto? ¿Alcanza con las buenas relaciones bilaterales entre la presidencia/cancillería argentina con la cancillería uruguaya? El corto plazo seguramente dará respuestas, esperemos que no sea con “heridos” de ninguna de las partes.