Según el Informe de Coyuntura Pesquera de Septiembre 2025 publicado por la Dirección de Planificación Pesquera (DPP), los desembarques totales alcanzaron 66.845 toneladas, un aumento del 15,1% respecto al mismo mes de 2024.
El crecimiento estuvo liderado por el langostino (Pleoticus muelleri), con más de 34.600 toneladas, lo que representa una suba interanual del 138,4%, y por la notable recuperación del calamar illex, que creció un 34,3% en el acumulado anual respecto del año anterior.
En contraste, algunas especies tradicionales mostraron caídas: la anchoíta disminuyó más de un 47% en el mes, y tiene que ver con lo esquivo que esta este recurso para la flota con esfuerzo a la especie que no termina de encontrar concentraciones de importancia y consistentes, por el NE y SSE del puerto local; y la merluza negra registró una baja del 92% respecto de septiembre de 2024, esta última con valores casi imperceptibles de capturas. Aun así, el balance general fue positivo, con un leve aumento del 1% en el total acumulado de 2025.
Entre las flotas, los poteros nacionales destacaron por su desempeño, alcanzando 177.895 toneladas acumuladas, muy por encima de las 128 mil del año pasado, y destacando a Mar del Plata en descargas debido a la consolidación del cefalópodo en la segunda mitad de la temporada, con un posicionamiento bien al norte, entrado el final de la zafra y algunas muy buenas capturas de grandes buques congeladores merluceros cuyo puerto base es precisamente Mar del Plata.

En cambio, la flota tangonera congeladora, redujo su actividad a menos de la mitad, pasando de 90.189 a 42.666 toneladas, reflejando el impacto de la menor operatoria en aguas patagónicas durante la temporada debido a la corta temporada como consecuencia del impacto del conflicto gremio-empresarial de este año.
En el mapa de puertos, Mar del Plata se mantiene firme como el principal centro de desembarques, con 294.198 toneladas acumuladas al 30 de septiembre, un 7% más que en 2024.
Le siguen Puerto Madryn, con 140.657 toneladas, y Rawson, que recuperó posiciones y superó las 64.600 toneladas, evidenciando un repunte de la flota costera.
La Patagonia sur mostró altibajos: Puerto Deseado cayó un 17% interanual, mientras que Comodoro Rivadavia duplicó sus registros respecto al año pasado, impulsado por mayor descarga de merluza y calamar.

En el terreno del comercio exterior, las exportaciones totales del mes alcanzaron 44.293 toneladas por un valor de 217 millones de dólares, lo que representa una mejora del 13,3% interanual en divisas, pese a una leve retracción del volumen físico.
El rubro de crustáceos, dominado por el langostino, lideró el ingreso de divisas con 166,6 millones de dólares, seguido por los moluscos, que duplicaron sus valores respecto al año pasado. España, Italia, Japón y China fueron los principales destinos de las exportaciones totales en Septiembre 2025.

A nivel acumulado, las exportaciones suman 429.629 toneladas y 1.494 millones de dólares, un leve aumento del 2,8% en volumen, aunque con una baja marginal del 0,8% en valor, debido a la reducción de precios internacionales en varios productos.
El langostino mantuvo su liderazgo con 82.497 toneladas exportadas por 585 millones de dólares, aunque con una caída del 30,7% en volumen y 23,3% en valor respecto a 2024. En cambio, el calamar protagonizó el mayor salto del año: 47,9% más en valor exportado, gracias a precios promedio que subieron un 11,5%.
China continúa como principal destino anual acumulado, absorbiendo el 28,6% del total exportado, seguida por España (15,8%), Estados Unidos (6%) y Tailandia (5,3%).

Las importaciones pesqueras totalizaron 5.034 toneladas por 21,3 millones de dólares, con un incremento del 21% en valor. Ecuador se consolidó como principal proveedor, representando casi la mitad de las compras del mes, seguido por Chile y Tailandia y esto tiene que ver con el atún que llega para el reprocesado local de la industria conservera y el fuerte perfil exportador como consecuencia de un tipo de cambio que lo favorece.
La balanza comercial volvió a mostrar un saldo positivo: 195,8 millones de dólares en septiembre, con un incremento interanual del 12,5%. En los primeros nueve meses del año, el superávit del sector se ubicó en 1.311,8 millones, apenas un 4,5% por debajo del mismo período de 2024.
El precio promedio minorista del langostino entero se ubicó en 20.451 pesos por kilo, mientras que el filete de merluza sin espinas rondó los 10.149 pesos, con variaciones anuales del 15% y 32%, respectivamente.
El calamar, en tanto, registró una suba del 69,6% interanual, reflejando la presión del mercado interno ante la mayor demanda y la menor oferta durante parte del año.
El tipo de cambio promedio de septiembre fue de 1.399,90 pesos, un 45,5% más alto que en 2024, lo que incidió tanto en los costos de exportación como en los precios de góndola.
Los datos de septiembre confirman una tendencia de recomposición gradual en la actividad pesquera argentina, sostenida por el repunte del calamar y el buen desempeño de los puertos patagónicos y bonaerenses. Si bien persisten desafíos —como la caída del langostino en volumen exportado y la baja en algunas especies tradicionales—, el balance general muestra un sistema pesquero activo, diversificado y con saldo comercial positivo.
