El sector continúa en la búsqueda de acciones que disminuyan los riesgos de contraer Covid-19 a bordo de los buques pesqueros. El incremento de casos moviliza a los armadores hacia diferentes estrategias de mitigación.
Junto a los protocolos sanitarios vigentes, la detección precoz del virus es una de las claves para frenar la transmisión entre los trabajadores. En ese sentido, los testeos rápidos comienzan a ganar terreno en el puerto de Mar del Plata.
Las pruebas rápidas, traídas desde Buenos Aires, tienen como base una muestra de sangre extraída del dedo del paciente bajo la supervisión de un profesional de la salud. Los resultados se conocen en quince minutos y son sencillos de leer y utilizar.
Según la literatura disponible en sitios médicos de la web, estos testeos se basan en una inmunocromatografía en papel; es decir, una plataforma que tiene adheridas las proteínas del virus para detectar anticuerpos o anticuerpos específicos para descubrir las proteínas del virus.
Similar al test de embarazo
“El funcionamiento es similar al de los test de embarazo; una forma de dar mayor tranquilidad y seguridad a la tripulación. Los resultados preliminares nos indican que todo salió bien”, aseguraron las fuentes consultadas por Pescare.com.ar
Los armadores de los buques “Feixa”, “Santa Bárbara” y “Mellino VI” fueron de los primeros en aplicarlos a través del servicio de ambulancias que tiene la estación marítima local; pero la experiencia podía replicarse en otras unidades
Hasta aquí, las pruebas PCR de laboratorio fueron las más utilizadas; sobre todo en la flota congeladora; aunque demandan la intervención de un laboratorio, mayores costos y tiempos de espera, que por lo general oscilan las 48 horas.
Al PCR se le reconoce fiabilidad para detectar y cuantificar el virus, pero la demora de los resultados afecta la dinámica propia de la actividad. De allí que los armadores y trabajadores comienzan a explorar alternativas.