El día viernes dábamos cuenta de una manifestación en las puertas de una de las empresas chubutenses del Grupo San Isidro, donde un grupo de manifestantes reclamaba por la continuidad de su tarea e incrementos salariales, situación que terminó con agresiones denunciadas a través del personal administrativo de la firma.
Por una parte, la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras manifestó su solidaridad con los trabajadores de la empresa San Isidro, “que fueron víctimas involuntarias de distintas amenazas, extorsiones, hostigamiento verbal, violencia física, golpes y hasta robo de efectos personales por parte de un grupo identificado con pertenecientes a STIA”, señalaron a través de un comunicado llegado a la redacción de PESCARE.
“Nuestra solidaridad a los profesionales, escribanos y abogados, que tuvieron que salir escoltados por la policía de distintas empresas pesqueras, por las agresiones verbales, insultos y amenazas que el personal del STIA, en las puertas de las empresas, quería impedir que cumplieran con sus tareas profesiones para poder certificar el incumplimiento de la conciliación obligatoria o los daños ocasionados con el deterioro de la materia prima”, indicaron desde la cámara patagónica.
“Y nuestra solidaridad y pedido de disculpas a los trabajadores que se han manifestado con necesidad de trabajar y lo ven impedido por el accionar de los máximos dirigentes del gremio, los delegados de las empresas y un grupo de violentos que son los que llevan a delante todo el trabajo de amenazas o agresiones físicas, e impiden que quienes quieran trabajar por convicción personal puedan hacerlo”, añade el comunicado.
“Una vez más nos vemos en la obligación de denunciar los excesos y la violencia ejercida por la entidad gremial desde mediados del año 2023, y que se viera incrementado desde el inicio del 2024, y que llego al máximo con el secretario general instruyendo a su gente a que deje podrir el pescado en las mesas para ver qué hacen las empresas, que toda la sociedad pudo ver en ese video que se hizo viral, la hipocresía de la entidad gremial de negar medidas de acción directa, las amenazas a profesionales que deben salir escoltados por patrulleros, y por último lo que paso ayer en las oficinas administrativas del Grupo San Isidro, muestran a las claras que en este contexto se hace imposible volver a trabajar.”
“No existe nadie que pueda asegurar que no vuelvan a hacer lo mismo que hacen desde hace años, las autoridades deberían bregar para que esto no se repita nunca más, lo pedimos desde muchos años, pero sigue ocurriendo, con la complicidad de las autoridades de turno.”
“Esperamos que la justicia y las nuevas autoridades provinciales, municipales y nacionales, que deben sancionar a quienes infringen la ley, incumplen con las conciliaciones obligatorias, que ponen en riesgo alimentos, que no permiten el ingreso o egreso a las plantas, que no permiten la salida de contenedores y que cortan rutas, puedan tener el valor de sancionar al Sindicato y sus representantes, con el mayor rigor de las sanciones previstas para esos casos. Hasta que esto no ocurra es imposible asegurar la continuidad laboral con paz social.”
“Las Empresa quieren y necesitan trabajar, pero en este contexto de excesos permanentes, violencia en todas sus expresiones, y accionar continuado de mala fe, eso es imposible”, concluye la misiva de difusión pública enviada por la CAPIP.
Sobre el mismo tema se pronunció la Intercámaras de la Industria Pesquera Argentina, también mediante un comunicado público, donde indicaron que “el sector pesquero repudia los actos de violencia del STIA contra los trabajadores de San Isidro”.
Con la firma de las nueve cámaras que la componen, la Intercámaras expresó:
“Las Cámaras que conforman la Intercámaras de la Industria Pesquera Argentina, representante de empresas pesqueras que desarrollan su actividad en todos los puertos de la República Argentina, manifiestan su más absoluto repudio y rechazo a las acciones de violencia que un grupo identificado con pertenecientes a STIA realizaron en contra de los trabajadores de la empresa San Isidro.
“En concreto, integrantes de este sindicato perpetraron distintas amenazas, extorsiones, hostigamiento verbal, violencia física, golpes y hasta robo de efectos personales.”
“Por este motivo, queremos solidarizarnos con los profesionales, escribanos y abogados, que tuvieron que salir escoltados por la policía de distintas empresas pesqueras, en las puertas de las mismas. El objetivo de los agresores era impedir que cumplieran con sus tareas profesionales para poder certificar el incumplimiento de la conciliación obligatoria o los daños ocasionados con el deterioro de la materia prima.”
El comunicado continúa expresando que “en la misma línea, les ofrecemos nuestras disculpas a los trabajadores que se han manifestado con necesidad de trabajar y lo vieron impedido por el accionar de los máximos dirigentes del gremio, los delegados de las empresas y un grupo de violentos que son los que llevan adelante estas acciones, e impiden que quienes quieran trabajar por convicción personal puedan hacerlo.”
“Una vez más, nos vemos en la obligación de denunciar los excesos y la violencia ejercida por la entidad gremial desde mediados del año 2023, y que se viera incrementado desde el inicio del 2024, y que llego al máximo con el secretario general instruyendo a su gente a que deje podrir el pescado en las mesas para ver que hacen las empresas, que toda la sociedad pudo ver en ese video que se hizo viral y la hipocresía de la entidad gremial de negar medidas de acción directa.”
“La actividad pesquera en su conjunto viene de atravesar una situación que absolutamente TODOS los actores nos pusimos de acuerdo para defenderla. No puede ser posible que unos pocos violentos atenten contra ella, poniéndola ante la situación de tener que pedir que no se trabaje más. Desperdiciar trabajo, dinero, materia prima, alimento en definitiva parecería ser inaceptable.”
“Es resorte de la Justicia y de las autoridades políticas poner el orden que una vida en convivencia y pacífica implica para que esto no se repita nunca más. También solicitamos a los manifestantes a deponer su actitud violenta y a retomar las actividades en un marco de paz social.
“Todos los planteos y reclamos deben ser atendidos, pero también estos, DE NINGUNA MANERA, deben alterar la paz y el desenvolvimiento de las tareas, como poner en riesgo vidas humanas y materia prima que podría haber sido alimento para muchos ciudadanos.”