Una investigación publicada por la revista científica “Nature Climate Change” –abocada a temas de investigación sobre calentamiento global- descubrió que la mayor intensidad de las olas de calor marinas no se encuentra en la superficie, sino en la subsuperficie, es decir entre los 50 y 250 metros de profundidad.
«La temperatura de los océanos ha alcanzado su nivel más alto registrado en 2023, y se pronostica que la intensidad, duración y frecuencia de olas de calor marinas, es decir, picos en la temperatura del agua del mar que duran al menos cinco días, continúe aumentando a lo largo del siglo», refleja la investigación que marca que el aumento continuado de la temperatura del agua del mar, tiene efectos directos sobre la flora y la fauna, la que afecta a los recursos que se obtienen del mar.
Hasta el momento, los impactos y proyecciones de estos eventos se han centrado principalmente en las temperaturas de la superficie del mar. Sin embargo, observaciones localizadas sugieren que las olas de calor marinas pueden provocar un calentamiento en las capas subsuperficiales que podría persistir hasta dos años después de que terminen los eventos en la superficie.
Esta aceleración del aumento de temperaturas oceánicas tiene consecuencias profundas en los sistemas geoquímicos y biológicos del planeta, destacan en la publicación de la reconocida revista.
Mediante observaciones y reanálisis de temperatura del mar a nivel global, el equipo de los investigadores Eliza Fragkopoulou y Jorge Assis, quienes pertenecen al Centro de Ciencias del Mar de la Universidad de Algarve (Portugal), se estimó la duración y la intensidad de las olas de calor marinas desde 1993 hasta 2019 a profundidades de hasta 2000 metros.
Fragkopoulou explicó que «a pesar de que la intensidad disminuye a mayor profundidad, la duración de los eventos aumenta aproximadamente hasta el doble en comparación con la superficie”.
Por su lado, Assis, sostiene que «identificamos regiones oceánicas de alto riesgo a diferentes profundidades, incluyendo grandes partes de los océanos Índico y Atlántico Norte, donde la alta intensidad acumulativa de las olas de calor coincide con áreas de alta sensibilidad prevista de las especies al estrés térmico”.
“Lo que hemos descubierto es que, más allá de efectos fácilmente detectable en la superficie, como el aumento de las medusas en algunas regiones del mundo, estas olas de calor marinas tienen efectos más intensos en profundidades que van de los 50 a los 250 metros donde además su duración puede duplicarse”, destacó el investigador.
Miguel Bastos Araújo, quien es investigador, determinó que «la situación es preocupante, sin embargo, los datos de temperatura de las áreas profundas han de tomarse con cautela, sobre todo los anteriores a 2004, fecha en la que se comenzó a contar con un sistema de medición más fiable”.
“Posiblemente los cambios que hemos analizado provocarán una redistribución de las especies marinas, sobre todo en la zona que llega hasta los 250 metros de profundidad”, explicó el investigador de origen belga.
“Además las especies tienen otras barreras como las zonas con escasez de oxígeno o aquellas en las que ya quedan muy pocas especies, que dificultarán esta redistribución. Lo que es evidente es que estos eventos tienen el potencial de cambiar los patrones de la biodiversidad global con consecuencias impredecibles”, alertó Bastos Aráujo.
Los investigadores destacaron que el océano genera el 50% del oxígeno del planeta, absorbe el 25% de todas las emisiones de dióxido de carbono y captura el 90% del exceso de calor producido por dichas emisiones.
No es solo el aumento de la temperatura se suman otras variables que también influyen en las condiciones del océano, ya que el efecto sobre la biodiversidad de estas profundidades es determinante y tendrá consecuencias en las especies y las interacciones que forman los ecosistemas marinos.
Los científicos han apuntado que además la biodiversidad tiene otras barreras, como las zonas con escasez de oxígeno o aquellas en las que ya quedan muy pocas especies, que dificultarán esta redistribución.