Estibadores que desde la víspera mantenían cortada la citada ruta, finalmente tomaron la decisión de levantar la medida de fuerza que mantenían en reclamo de una mayor frecuencia de barcos tangoneros para que llegasen a Puerto Deseado.
Tras el desalojo efectuado por los efectivos de Infantería, los estibadores se trasladaron para reunirse en la Sala San Martín, perteneciente al municipio de Deseado, donde recibieron una comunicación del Ministerio de Economía ya que asumieron el compromiso de sumar unas 26 embarcaciones para los próximos días.
A pesar de esto, los buques que ingresaron el viernes al puerto de Deseado, recién podrían comenzar a ser descargados el día sábado, ya que los estibadores, tras la larga jornada en el corte de ruta, comunicaron que no concurrirían a trabajar por no encontrarse en buena forma física para realizar las tareas.
Los hechos comenzaron a unos 13 kilómetros de la ciudad de Puerto Deseado, donde un grupo de trabajadores decidieron cortar la ruta 281 argumentando que los barcos se estaban yendo al norte a pesar de que unas 10 embarcaciones tienen pedido de giro para las próximas horas y que pertenecen a dos reconocidas empresas del sector.
El corte por momentos fue total, imposibilitando de ese modo que circularan camiones que transportaban materia prima o bien insumos utilizados en la industria pesquera, aunque con espacio de dos horas, el lugar era liberado para el paso de vehículos particulares.
Al haber trascendido que en las próximas horas tenían previsto su arribo 10 embarcaciones las cuales debían deben descargar langostino, los manifestantes mostraron su disconformidad ya que consideran que esa cantidad de buques es insuficiente para la cantidad de estibadores que desean trabajar.
El efecto rebote se hizo sentir rápidamente ya que los barcos que arribarán pertenecen a dos empresas las cuales emplean unas 600 personas que pelan y desvenan langostino y al no poder recibir la materia prima correspondiente no pudieron realizar sus tareas con habitualidad, viéndose también perjudicados en forma prácticamente directa por no tener con que trabajar y ganar su sustento.
De acuerdo a lo que pudo saber PESCARE, más allá de haber depuesto los manifestantes su actitud, se están realizando intensas gestiones para que una mayor cantidad de barcos pueda descargar en Puerto Deseado y de ese modo completar el círculo virtuoso de trabajo: barco que llega, estibadores que trabajan, materia prima que es trasladada en camiones y recibida en las plantas para su proceso.