Publican una guía de buenas prácticas para mitigar el riesgo de caída al agua. El trabajo fue realizado por la Junta de Seguridad en el Transporte, organismo descentralizado del Ministerio de Transporte de la Nación.
Bajo la denominación de “Boletín de Seguridad Operacional”, la guía que consta de nueve páginas, está rubricada por el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y de Cabotaje Marítimo, el Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina y el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos.
“Los buques pesqueros marítimos no eligen libremente las zonas ni la época de pescar. Por eso, la tripulación de esos buques opera en mares agitados, camina sobre plataformas que se mueven y están mojadas y resbaladizas, trabaja cerca de la borda o incluso con parte del cuerpo fuera de ella.”, señala el organismo descentralizado.
Con este trabajo la JST busca recolectar buenas prácticas para mitigar el riesgo de caída al mar de los trabajadores.
“Esto significa adoptar medidas para disminuir la probabilidad de ocurrencia o reducir la gravedad de sus consecuencias. La guía incluye acciones para ambos casos. El documento fue realizado en conjunto con el Centro de Patrones y Oficiales de Pesca y de Cabotaje Marítimo, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos, y Sindicato de Conductores Navales”, destacaron desde el organismo descentralizado.
Destacan que previo a embarcar, es fundamental que los trabajadores de primera línea estén libres de los efectos del alcohol o de cualquier sustancia psicoactiva, y consulten con un médico sobre los posibles efectos colaterales de la medicación que está tomando o suele consumir durante el viaje. Esto es un gran avance, reconocer que los flagelos de la sociedad también son parte de las tripulaciones es una primer medida para solucionar el problema. Durante mucho tiempo, era una utopía hablar del tema; lo que muestra la superación por encontrar la solución a un problema que existe, y en el que todos los participantes deben ayudar para superarlo para evitar daños irreparables o simplemente accidentes.
Además describen que una vez a bordo, es necesario recorrer todo el buque para identificar las potenciales fuentes de peligro de caída al mar, para promover su eliminación, sustitución o aislación. También es importante verificar el estado y ubicación de los dispositivos de seguridad y familiarizarse con el rol de emergencia y participe en zafarrancho (la secuencia ordenada de actividades dirigidas a dejar dispuesta y preparada una embarcación) de persona al agua.
Por otro lado, indicaron desde la JST, es ideal colaborar con las rondas de seguridad y la verificación de que toda la tripulación esté a bordo. Si falta un tripulante, hay que avisar al puente de mando. Si se sale a cubierta, debería hacerse con calzado de seguridad, o avisar a un compañero.
“Durante las maniobras críticas en cubierta es necesario utilizar los Elementos de Protección Personal, verificar la seguridad de la maniobra que va a realizar, que haya una persona competente a cargo, que se disponga de comunicación con el puente de mando y contar con un aro salvavidas. Si se realiza trasbordo de personas entre buques, es importante tener los medios aprobados y condiciones meteorológicas favorables.”, continúa la redacción.
Asimismo resaltan que durante una emergencia de persona al agua se debe actuar acorde a lo aprendido en los cursos básicos de seguridad STCW, cumplir con el rol de zafarrancho y estar atento a las órdenes.
De la misma manera publicaron un cuadro, teórico al fin de cuentas, sobre la probabilidad de Supervivencia en función de la temperatura del agua.
Indicaron que para aumentar los tiempos de supervivencia en aguas frías, es fundamental abrigar las zonas de mayor pérdida de temperatura: cabeza, cuello, axilas e inglés, adoptar la postura fetal, manteniendo la cabeza fuera del agua, y flotar con el menor esfuerzo posible. Y si puede, con ayuda de algún elemento flotante.
“La Junta de Seguridad en el Transporte participa en las acciones dirigidas a incrementar la incorporación de tecnología que permita la geolocalización de la persona por el buque propio, los que están alrededor, las aeronaves y satélites para uso SAR. Y que reduzca las falsas alertas y provea mensajes bidireccionales”, remarcan en su informe, agregando que “esta tecnología abarca la evaluación de principios de funcionamiento diferentes, cuya efectividad depende del contexto particular”.
Excelente aporte de la Junta de Seguridad en el Transporte Marítimo. Una manera de crecer y superar hechos que han provocado tanto dolor en la comunidad pesquera toda, es exponer la problemática y factores que llevan a una caída al mar. Visualizar los problemas, es el primer paso a evitarlos. Una tripulación entrenada baja la exposición al riesgo implícito de una actividad por demás riesgosa. Exponer un problema lleva a capacitarse para evitarlo, eso es crecer.