En la tarde, un incidente en el puerto de Mar del Plata puso a prueba la capacidad de respuesta del personal de la Prefectura Naval Argentina. Un hombre de 33 años cayó al agua mientras intentaba desplazarse entre dos embarcaciones amarradas en la zona del espigón Nro.2, en la sección séptima de la Terminal de Cargas 2.
El hecho fue reportado al Centro de Gestión de Tráfico Marítimo de la Prefectura a través de la línea de emergencias náuticas (106). La alerta movilizó de inmediato a los equipos de rescate, que, utilizando el semirrígido SR9210, apostado habitualmente en la amarra del Club Motonáutico de Mar del Plata como base de operaciones para tareas en costas y playas aledañas a la orden del Centro de Gestión y Tráfico Marítimo de la delegación, que junto a móviles terrestres, se desplazaron con celeridad al lugar indicado.
A su llegada, los rescatistas divisaron al hombre en el espejo de agua, evidenciando signos de agotamiento por el tiempo transcurrido en el mar. Con profesionalismo y eficiencia, los nadadores de rescate lo retiraron rápidamente y lo trasladaron al puesto de salvamento ubicado en el propio Motonáutico, donde se activó el protocolo de asistencia inicial.
El hombre, identificado como ayudante en tareas de supervisión de una cooperativa, fue evaluado por personal médico que llegó en una ambulancia solicitada por la Prefectura. Los especialistas confirmaron que presentaba signos vitales normales y no evidenciaba lesiones ni traumatismos, descartando la necesidad de un traslado hospitalario.
Este episodio resalta la importancia de la labor de la Prefectura Naval Argentina, que, mediante su preparación y recursos, garantiza la seguridad en ámbitos portuarios y marítimos. La rápida y coordinada intervención evitó una potencial tragedia, asegurando que el afectado pudiera regresar a salvo a sus actividades, quien por propia decisión y a instancias de una previa revisión médica constatando su perfecto estado de salud, decidió evitar una atención pormenorizada en algún nosocomio local.
El puerto de Mar del Plata, escenario habitual de actividades pesqueras, reparaciones y alistamientos, es también un espacio donde los riesgos inherentes al entorno marítimo exigen la constante vigilancia y acción de las fuerzas especializadas. En esta ocasión, donde un resbalón tomó por sorpresa al trabajador, el compromiso, la pericia y celeridad del equipo de rescate demostraron una vez más la importancia de su presencia para salvaguardar vidas en el mar.