La semana pasada la Comisión Europea prohibió de manera terminante las importaciones de aquellos productos capturados en aguas de la República de Camerún o bien aquellos que hayan sido pescados con pabellón de ese país ubicado en el centro de África, calificando a esa Nación como uno de los que no cooperan contra la pesca ilegal, no declara y no reglamentada.
La Comisión Europea es una de las siete instituciones de la Unión Europea que ostenta el poder ejecutivo y la iniciativa legislativa, encargándose de proponer legislación, aplicar las decisiones comunitarias, defender los tratados de la Unión Europea, ocupándose además de los asuntos diarios de los países europeos que la conforman.
El organismo le dio a Camerún lo que se denomina “tarjeta roja”, argumentando que los estados miembros de la Unión Europea rechazarían los envíos de productos del mar de Camerún, incluso aquellos que tengan certificados de captura validados por las autoridades nacionales de cada país.
Camerún es uno de los cuatro países que no pertenecen a la Unión Europea que se encuentran actualmente en la lista de la mencionada “tarjeta roja” de la comisión, al igual que ocurre con San Vicente y las Granadinas, Comoras y Camboya.
En los últimos años, el país centroafricano ha surgido como uno de varios países que ofrecen lo que denominan “banderas de conveniencia”, donde las empresas pueden, por una tarifa, registrar sus barcos en una nación que no tiene vínculos con el barco.
Durante el año 2022, la agencia de noticias de los Estados Unidos (fundada en 1846) The Associated Press, se dedicó a investigar 14 embarcaciones registradas en Camerún que habían sido acusadas de pesca ilegal y no reglamentada y descubrió que eran propiedad o estaban administradas por empresas con sede en los estados miembros de la Unión Europea.
La Comisión Europea manifestó que la pesca ilegal, no regulada y no declarada es “una de las amenazas más graves para la explotación sostenible de los recursos acuáticos vivos”.
“Tenemos tolerancia cero con la pesca INDNR y, por lo tanto, la Comisión ha actuado con firmeza hoy dando tarjeta roja a Camerún”, manifestó el ya reconocido internacionalmente comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, en tanto que el organismo manifestó que no se pudo contactar a un portavoz del Ministerio de Ganadería, Pesca e Industrias Animales de Camerún para hacer comentarios tras la sanción recibida el último jueves por parte de Camerún, más allá que esta prohibición por parte de la Comisión, se produjo casi dos años después de que había instado a las autoridades cameruneses a intensificar sus acciones contra la pesca ilegal.
La Comisión estima que cada año se capturan ilegalmente hasta el 15% de la captura mundial total. La pesca ilegal, no declarada o no reglamentada genera entre 10.000 y 20.000 millones de euros al año.
Por cuanto también habría que revisar volúmenes locales, ya que algunos artesanales que operan a especies costeras sobre el sur de Río de la Plata y Bahía Samborombon, que no se los consideran dentro del sistema formalizado, quienes procesan esa materia prima, no solamente incorporan un volumen significativo, sino que además se lo exporta a paises del oeste de Africa y a Bolivia, dejando muchas dudas de la manera que se pasa de una situación informal/irregular a la formalidad de una exportación millonaria. Eso sí, esos frigoríficos dan trabajo y mano de obra local, pero ponen en peligro a toda la industria que ejerce su actividad lícitamente con el mismo destino.