“La prospección está dando muy bien, la temporada va a ser muy buena”, sostienen algunos tripulantes con respecto a las capturas de langostino que están variando entre L1 y L2, con mayor prevalencia del primero en valores del 55%.
Transcurriendo la tercera jornada de la prospección iniciada el último sábado, los resultados preliminares son muy optimistas, aunque como es lógico no son datos oficiales, pero las distintas consultas marcan que los ejemplares de langostino dentro del Zona de Veda Permanente de Juveniles de Merluza, presuponen una temporada muy similar a la registrada hace poco más de un lustro, cuando marcó el máximo de capturas históricas de 254.906 tn (2018), como lo han resaltado las autoridades del programa crustáceos del INIDEP en la reunión de la comisión de seguimiento de la especie, días atrás.
Como dato complementario recordemos a su vez que en el año 2019 se capturaron 215.642,3 toneladas, en el 2020 fueron 183.903,8, en el 2021 se extrajeron 223.479,7, en el 2022 se capturaron a través de todas las flotas 209.780 toneladas, mientras que en el 2023 las toneladas de capturas de langostinos llegaron a 200.237,4 toneladas.
Por estas horas, al cierre de esta edición, hay quienes se han aventurado a decir que el próximo miércoles se abrirá la temporada nacional de la pesca de langostino, algo que tampoco tiene por el momento una confirmación oficial. “Por ahora no hay nada, veremos en las próximas horas”, le dijo una alta fuente a PESCARE desde la propia Subsecretaría de Recursos Acuáticos y Pesca.
“El norte viene bien, hay buenos tamaños y lo mejor es que prácticamente no está disperso. Lo tenemos todo junto con una concentración alta y densidades que permiten capturas de 22t-25n/día. Creo que se va a poder abrir pronto y va a ser muy bueno”, le comentó a esta redacción uno de los tripulantes de un buque que participa en la prospección.
Lo que se espera ahora es la determinación correspondiente a la apertura, la que llegará luego de que el INIDEP presente los resultados oficiales, dado que quedan pocas horas para la finalización del plazo establecido, el que marca que la prospección tiene cuatro días efectivos de pesca para los buques congeladores y tres días para los buques fresqueros.
El monitoreo que está realizando la flota se determinó se haga en cuatro subáreas: subárea 4, delimitada por las latitudes 42° y 43°S y las longitudes 61° y 62°W; subárea 5, delimitada por las latitudes 42° y 43°S y las longitudes 60° y 61°W; subárea 13, delimitada por las latitudes 45° y 46°S y las longitudes 63° y 64°W; subárea 14, delimitada por las latitudes 45° y 46°S y las longitudes 62° y 63°W.
Recordemos que la próxima sesión del Consejo Federal Pesquero se llevará a cabo esta semana –el día miércoles y jueves- donde seguramente quedará definida la fecha de la apertura más allá de las especulaciones y los “buenos ojos” con los que ve la situación el sector empresarial a pesar de los precios establecidos de los mercados internacionales que no serían los acordes a los costos que hoy se manejan en la captura y el procesamiento del crustáceo.
No obstante, el cuello de botella de la actividad se centra en márgenes de rentabilidad nula, lo que a priori, justifica la poca presencia e interés en el armado de buques en los días previos al inicio de operaciones.
El puerto de Mar del Plata, no mostró esa efervescencia de todos los años por salir a la captura de la principal especie del mar argentino. Muchos optaron por continuar a la pesca objetivo de merluza, que si bien está alcanzando valores muy deprimidos y concordantes con los vividos en los meses de septiembre-octubre del año pasado (la semana pasada se hicieron operaciones en el muelle a $580/kg) lo que muestra el desinterés por el comprador, para mercado interno y exportación.
«No hay demanda interna, es evidente la fuerte caída del poder adquisitivo de la gente, y lo manifiesta en la falta de fuerza de compra, por ende, desde el mostrador hasta el muelle, solo se escuchan lamentos«, decía un armador cuya empresa integrada lleva a los productos procesados a distintas pescaderías propias en la ciudad con reparto en la costa y en CABA.
Mientras, el panorama exportador, tampoco tiene un peso preponderante de la demanda. Los mercados internacionales y principalmente Brasil están demandando poco y muy selectivo, priorizando la calidad del producto terminado, cosa que por el momento -ha trascendido- existen más de 3000tn en las cámaras de una empresa armadora en sociedad con varios buques fresqueros de porte.
Lo que alerta a las arcas de las empresas, que podrían tener un excedente mayor de la especie con las consecuencias en los precios en boca de bodega. Mientras tanto, los costos, aceleran, a pesar de la curva bajista que incipientemente tiene el IPC por estos meses. Todo este escenario muestra, que por el lado del langostino no hay incentivo, y podría complicar aun mas el panorama para la merluza por sobre abundancia en los meses venideros. Cualquier alternativa, tiene en el fondo un factor común: mercados internacionales deprimidos y con mucha selectividad para un determinado producto como podría ser el langostino L1, que por estos días, está un poco más demandado, pero los precios no acusan esa puntual y esporádica demanda.