La temporada de langostino en aguas nacionales no termina de encontrar la contundencia de otros años. Esto ya es una realidad, pero a decir verdad, después de lo sucedido con la zafra de calamar que pintaba para una alarmante caída del 65% en desembarques comparado al año precedente, y sobre el final decorosamente aumentaron las descargas hasta hoy, que hay buques que aún no han descargado achicando fuertemente ese guarismo.
Lo mismo podría pasar en el langostino, nadie lo sabe hasta que no termine la temporada, pero, al día de hoy, no se ha registrado un volumen de descargas como otros años. Algunos hacen referencia al manejo, que a decir verdad fue el mismo que años anteriores, y la mayoría coincide con la meteorología. El clima este año ha sido adverso, donde todas las semanas hubo siempre uno y hasta tres días de condiciones desfavorables para la pesca. Esa falta de continuidad genero una merma en las descargas y la imposibilidad de alcanzar el ritmo de otros años.
De hecho hoy en las subareas abiertas a la pesca dentro de la ZVPJM los vientos son intensos del sector Oeste de 50km/h y podrían durar próximas 48hs, con lo que convierte una tarea muy difícil de coordinar cuando la flota fresquera -de menor porte- debe jugar entre sus 72hs de pesca efectiva y llegada a rada en función de condiciones adversas del clima, generándose ventanas para poder pescar que muchas veces no son coincidentes con la operatividad de la flota.
Mientras, la flota congeladora, cuando estos vientos no superan los 55km/h muchas veces capean ahorrándose el tiempo y combustible de llegar a refugio seguro costero, aunque varias veces este año lo han realizado.
Lo concreto es que desde ayer a última hora y hasta probablemente el viernes a primera hora las condiciones en las subáreas de pesca de langostino no son las propicias para la pesca, agregando mayor incertidumbre a una zafra que viene compleja desde un inicio en materia de capturas.