Aún con las dificultades económicas que padece el sector, las exportaciones durante los primeros ocho meses del año sumaron un volumen global de 277.308 toneladas, según los números del Senasa.
La cifra marca un crecimiento del 14,9 por ciento en comparación con el mismo período de 2012; pero la suba está traccionada fundamentalmente por el mayor volumen de calamar (77.356 t. / +41,8 por ciento) y langostino (35.864 t. / +19 por ciento).
En el segmento de pescados se advierte cierta estabilidad, con un acumulado de 158.022 toneladas, apenas un 4 por ciento arriba del registro 2012, un año marcado por los cuatro meses de inactividad en la flota fresquera local.
Las especies más destacadas del conjunto alternaron altas y bajas: merluza hubbsi (74.643 t. / +11,7 por ciento), merluza de cola (9.738 t. / -19,8 por ciento), corvina (23.497 t. / +8 por ciento), abadejo (1.596 t. / -36,3 por ciento).
A estas, se sumaron: anchoíta (5.358 t. / -26,3 por ciento), raya (4.306 t. / +31,1 por ciento), pez palo (1.741 t. / -11,9 por ciento), pescadilla (10.559 t. / +16,6 por ciento), lenguado (1.352 t. / -11,8 por ciento) y besugo (2.666 t. / +66,7 por ciento), entre otras.
Precios en baja
El denominador común fue la baja de precios de los principales recursos. De acuerdo a datos de la Subsecretaría de Pesca de la Nación, sobre la base del Indec, el índice continuó la tendencia negativa registrada en la primera parte del año.
Así la tonelada de merluza hubbsi se ubicó hasta julio en la zona media de los 2.469 dólares (-6,2 por ciento); el calamar, en 1.884 dólares (-16,6 por ciento); mientras que la merluza de cola, en 2.054 dólares (-5,4 por ciento).
Además, cayeron los valores promedios de corvina (1.376 dólares / -4,1 por ciento) y raya (1.796 dólares / -13,2 por ciento). La excepción fue el langostino (6.334 dólares / +3,4 por ciento), transcurriendo otra buena temporada en aguas nacionales.
Hasta agosto, los envíos globales acumularon una suba interanual del 14,9 por ciento empujada principalmente por el mayor volumen de calamar y langostino. Estabilidad en pescados.
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