Días atrás se llevó a cabo una importante reunión presencial entre los representantes del sector pesquero de dos provincias del sur argentino buscando una continuidad de trabajo con varios temas que poseen en común.
Por caso, el encuentro celebrado entre la Subsecretaria de Pesca de Santa Cruz, Lic. María Lucrecia Bravo y el Secretario de Pesca de Chubut, el Dr. José Gabriel Aguilar.
PESCARE dialogó al respecto con la Lic. Bravo quien dio su parecer del encuentro que fue fructífera de acuerdo a lo consultado con otros intervinientes.
Sí, fue fructífera. En realidad todos los encuentros de trabajo. Con Gabriel (Aguilar) nos debíamos este encuentro. Ya lo veníamos hablando en el ámbito del CFP con Adrián Awstin.
Las posibilidades de repensar un poco la estructura del Convenio, aggiornarlo a las realidades, sobre todo pensando que el langostino no está más acá y lo que nos queda es merluza, entonces nos quedan los fresqueros y los artesanales, potenciar por ese lado.
Además con la demanda de trabajo, pensemos que en Caleta y Comodoro tenemos realidades bastante parecidas, problemáticas parecidas. Con respecto a la temporada de merluza la sorteamos bastante bien. El problema llega cuando está el langostino en aguas nacionales, que toda la flota va a langostino.
Más allá que son trabajos de temporada. Acá teneos la particularidad que tiene que ver con el puerto donde vayan a hacer la descarga después. El trabajador lo entiendo hasta algún punto, porque después hay que alimentar a la familia y se complica de algún modo. Nosotros tenemos que dar esas garantías. Y como ocurrió el año pasado buscamos que a ningún trabajador le falta un plato de comida en la mesa, para mí eso es como el límite de cualquier cosa.
Tuvieron algunos problemas en el Puerto de San Julián con los estibadores.
Yo no lo voy a interpretar como un problema. Estamos trabajando sobre esa situación de conflicto. La realidad es que el Puerto de San Julián, al menos hace cinco años, de acuerdo al último registro que estuve haciendo, trabaja dos meses al año.
Trabaja dos meses al año porque la pesquería de centolla es noviembre y diciembre, en el mejor de los casos se estira hasta la primera quincena de enero.
Este año en el marco de una campaña de investigación que hicimos para tener más información de la pesquería, entre los que participó el INIDEP y la empresa Food Partners que pesca en aguas provinciales. El tema es que no hay más productos pesqueros o de interés comercial para la flota.
Vamos a hacer un relevamiento para ver cómo podemos acompañarlo, no queremos que haya ningún santacruceño en situación de vulnerabilidad. Hay que buscar alternativas productivas que puedan incentivar el trabajo en el puerto, pero no es una incumbencia exclusiva de pesca.
El langostino con recurso propio, con recurso de la provincia, van a langostino. Cuando es el tiempo de merluza van a merluza y sobre todo el trabajo en el Golfo San Jorge, en el Golfo de San Matías. El que puede se va a hacer langostino a Rawson, el que puede quedarse en Mar del Plata haciendo variado lo hace. La realidad es que la flota está dinamizada con algunas actividades y es muy difícil mover la otra que no sabemos cómo va a funcionar.
Es evidente que no hay descanso en su tarea, donde son muchas cuestiones a atender, pero puntualmente, ¿en qué consiste el Convenio del Golfo?
El convenio estaba pensado –el último acuerdo fue en el 2006- básicamente consiste en que una nómina de barcos de Chubut y de Santa Cruz (que nos compartiríamos la información en este caso), tienen libertad para operar en ambas jurisdicciones y descargar justamente en ambas jurisdicciones sus capturas.
Eso hoy sirve para la flota pesquera que opera sobre merluza y que está radicada en las dos provincias. Pueden optar por pescar en Santa Cruz y lo llevo por tierra a Chubut o pescan en Chubut y vienen a descargar a Santa Cruz, para poder repartir un poco el trabajo. En lo macro es eso.
Compartimos las aguas, compartimos el recurso y en ese compartir ganamos todos porque da trabajo en varios puertos.
¿Ese convenio tiene algún vencimiento en lo que a fecha se refiere?
No, no tiene fecha de finalización. Con el Dr. Gabriel Aguilar nos dimos el trabajo de repensarlo y de charlarlo. El Convenio sí contempla la creación de algunas comisiones técnicas. Sabemos que es necesario repensar todo. El convenio, su estructura, aggiornado a nuevas realidades, además de dotarlo de nuevas herramientas, que tenga beneficios para la flota, beneficios para ambas provincias, desarrollo productivo. Tiene que ver con eso, con pensar en cómo podemos mejorarlo, por eso nuestro encuentro con Gabriel Aguilar.
¿Quiénes más participar de la reunión donde se abordaron estos temas?
Estuvieron el Jefe del Puerto de Comodoro Rivadavia (Fabio Cambareri), el Jefe del Puerto de Caleta, el empresario Luis Santander que está vinculado a la pesca, al igual que Luis Jones que es otro referente de la pesca, sobre todo en Caleta y tiene vinculación con la merluza y la flota amarilla.
Evidentemente la reunión conjugó a todas las partes, ¿han confeccionado alguna especie de agenda para continuar trabajando?
Coincidimos con el Dr. Aguilar que tenemos dos frentes. Por un lado la cuestión coyuntural, lo inmediato y por otro la gestión de políticas públicas que sean sostenidas en el tiempo y construidas a largo plazo.
Quedamos en ambos ir trabajando por separado y hacer algunos borradores y propuestas para trabajar en algún próximo encuentro en Buenos Aires, o en Santa Cruz o en Chubut. Mantener como una mezcla de trabajo que vayamos creando y sostenerlo.
La realidad es que es difícil decir cuando nos vamos a encontrar nuevamente porque con ambas agendas es difícil llevar algo concreto, pero si seguimos en contacto telefónico. Seguiremos trabajando juntos que es lo que importa. Queremos que esto no sea algo solamente coyuntural sino que sea a largo plazo, aunque entendemos que puede llevar un tiempo, porque hay que reorganizarlo y darle participación a las partes involucradas. Tenemos la firme convicción del trabajo mancomunado.
Al principio de la entrevista nos dijo que “se debían un encuentro”. ¿Hubo algún tipo de diferencias en algún momento?
Digo que nos debíamos el encuentro en forma presencial, tiene que ver con eso. Compartimos la disposición de centolla, compartimos el langostino, la realidad de nuestros puertos, más algunos proyectos que tengo en Santa Cruz que Chubut, generosamente, nos ha acompañado, sobre todo con marea roja y capacitación para los equipos de trabajo más técnicos en Santa Cruz. Un proyecto articula con la Secretaría de Pesca de Chubut y también con la de Sana Cruz.
A eso hay que sumarle que en el marco de algunas economías pesqueras que tienen que ver con la cuenca del Golfo San Jorge. Tenemos mucho trabajo en conjunto. Por convicción, por decisión y porque compartimos un gran espacio de agua y la flota, las empresas.
Venimos trabajando mucho hace mucho tiempo y nos debíamos el encuentro presencial, a eso me refería. Aguilar tuvo la gentileza de acercarse a Caleta así que yo me comprometí a acercarme en la próxima a Chubut. Tenemos mucho para trabajar, no solo cosas referidas al Convenio del Golfo.
Hay mucho por hacer sobre todo entendiendo que las decisiones están buenas cuando son compartidas. Somos soberanos en nuestras jurisdicciones, cualquier acción que nosotros tomemos en el ámbito provincial, genera otras acciones en otras provincias.
Está bueno hacer las cosas más participativas, levantar el teléfono… y esa dinámica la tenemos con Aguilar, lo mismo con Adrián Awstin en el CFP y con las otras provincias también.
¿Y en lo inmediato cuales son las acciones que van a realizar?, sobre todo en referencia a Santa Cruz.
Estamos muy expectantes con lo que ocurra con el langostino, con que vamos a arrancar la temporada y viendo que cada puerto pueda sostener el trabajo y la continuidad lo mejor posible durante la zafra de Nación.
Hay que pensar cosas a futuro. Sobre todo en la estructura del Golfo, que se pueda trabajar todo el año. Que ambas provincias puedan dar trabajo. Acá sobra la capacidad de trabajo, de mano de obra calificada, tanto en Caleta como en Comodoro. Tenemos mucho potencial para reexplotar, porque quedó medio perdido en alguna dinámica. En eso estamos trabajando.
Hablamos sobre la centolla, de cómo les fue allá, como nos va acá. Que se redirija la información. A esas cosas es a lo que me refiero con el trabajo en conjunto que trasciende los límites del Convenio del Golfo.
Ha sido muy importante la certificación de la centolla, denota un mejoramiento de muchos sectores.
Eso habla del trabajo que hacen las empresas y también desde el Estado. Ahí somos los tres actores: Nación, Chubut y Santa Cruz donde el área central la compartimos entre las tres administraciones y es todo un orgullo lo que hicimos todos, que se materialice en una certificación es sumamente interesante para los tres.
Sobre todo para quienes tenemos más posibilidades de capitalizar y de materializar también el trabajo que se hace en el trabajo en las plantas, con los trabajadores, los estibadores en los puertos, ver cómo se van mejorando las condiciones.
Eso nos permite haber alcanzado en primera instancia una certificación y de ahí llegar a nuevos mercados y tener más perspectivas te diría hasta más comercial en beneficio de la ciudadanía.
A pesar de las preguntas incidentes, Lucrecia Bravo, con la amabilidad e inteligencia que la caracteriza de cada una responde con exactitud y sin dudas, un estereotipo de saber hacia donde va y que es lo que quiera la provincia que representa en materia pesquera. Un valuarte, como otros que existen dentro del Consejo Federal Pesquero, buscando acercar criterios para una politica pesquera al maximo de su explotacion pero un peldaño abajo del deterioro de la biomasa y el ecosistema. Habia que decirlo.