El comienzo de la semana en el puerto marplatense se vio modificado en su rutina por dos situaciones. La primera fue el arribo del B/P Marcea C quien había partido a zona de pesca el sábado 20 y si bien pudo completar la marea, cuando se encontraba a 30 horas del puerto local, regresó con 6 de sus 13 tripulantes con síntomas de COVID-19 y en observaciones.
A raíz de esta situación, se montó el operativo correspondiente, donde efectivos de la PNA, más personal de la empresa privada de seguridad que desempeñan tareas en el sector y un equipo de Laboratorio autorizado, realizó la bajada correspondiente de los tripulantes, de a uno, y fueron testeados a pie de muelle.
Se hicieron 13 testeos rápidos y fueron TODOS NEGATIVOS, por lo que continuaron con la atención del caso pero en sus domicilios.
La otra actividad que no dejó de sorprender fue la presencia del propio Director Nacional de Control y Fiscalización Pesquera Julián Suárez, conjuntamente con un grupo de colaboradores, más representantes del INVAP, recorrieron diferentes embarcaciones, tanto las Terminales 2 y 3 como así también e
Una de las embarcaciones recorridas fue el moderno B/P María Alejandra 1º como consignamos en este mismo portal https://www.pescare.com.ar/la-direccion-nacional-de-control-y-fiscalizacion-pesquera-junto-al-invap-recorrieron-buques-en-el-puerto-local/
El Capitán de la embarcación Enrique Ángel De Rosa, dio un pormenorizado detalle de las maniobras de pesca que se realizan, indicando como trabajan los distintos equipos.
El experimentado De Rosa, con casi 35 años en la actividad pesquera les contaba a los presentes “la marca que se ve en los monitores no es un punto generalmente, aunque en épocas del año sí lo es. El marisco es muy puntual, pero depende de la época, en ocasiones está como decimos nosotros ‘de playa, otras en choffa, todos juntos con una formación muy densa y concentrada’. Cuando está en cardumen, se concentra de tal forma que es difícil a veces determinar el tiempo de arrastre. Arrastre de algunos minutos. Hemos tenido arrastres de 3 minutos, llegar, largar y virar”.
“Depende del tamaño del pescado, se va clasificando. Del pescado “del 1” tenés que agarrar 20 piezas, del “2” más, y así sucesivamente. Ese tiempo es lo que nos determina la producción del barco. A veces tenemos pescado de un tamaño y a veces de dos o tres tamaños distintos”. En la detallada explicación que brindó el Capitán del B/P María Alejandra 1º, le contó a las autoridades que “trabajamos con dos redes, viramos una red, la otra la mantenemos, procesamos una red, colgamos, los aguantamos. Una vez que terminan procesamos la otra red. Esa es la función porque la empresa nos exige calidad. La calidad la podemos determinar con tiempo, el tiempo que tenemos que aguantar. Cuando liberamos las redes, el tiempo es una hora, podemos largarla de nuevo, buscás, te acomodás y volvés a largar. Se va regulando”.
Ante la consulta de la gente del INVAP en cuanto a las cantidades, el capitán respondió que “todo depende, se manejan las cosas en función del tiempo y de la experiencia. De noche se busca el marisco a través de la sonda. El marisco está alto y se determina la zona de pesca. En función de ello se trabaja de día. En función de los primeros lances se sigue trabajando. Eso se maneja dependiendo de la captura. Al principio de temporada hay mucho marisco. A medida que van pasando los días el marisco se pone más ‘de playa’, ya es más tiempo de arrastre durante el día y ahí se va procesando, siempre en función de la calidad”.
El récord de pesca de este pesquero, informo es de 21 toneladas al día, que es en definitiva la capacidad que esta planta de producción tiene, cada buque pesquero, cuenta con determinada cantidad de tripulantes y según la calidad es el tiempo que tardan. Mayor calidad, indefectiblemente es mayor el tiempo de dedicación que uno tiene.
Por Gustavo Seira