«La Asociación brega por la unidad de los gremios marítimos. FACOP y FeTraMAr dan fe de ello” así se lo señaló a PESCARE el titular de la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca.
En la mañana del lunes, circuló la versión de un paro de parte de los capitanes. Siempre la referencia de quienes los nuclea a nivel gremial es el sindicato que comanda el Capitán Jorge Frías, quien ante el contacto de este portal, negó tal situación, pero dio una explicación que hace entender la situación y el por qué se había instalado en el puerto marplatense tal versión.
“La Asociación de Capitanes no está de paro, ni tiene previsto ninguna demora de la actividad, más llegando al fin del año, donde todos, en más o menos, tienen la necesidad de terminar el año trabajando”, relató Frías, quien considera que lo correcto es plantear los reclamos al inicio del año, salvo excepciones, por algunas cuestiones puntuales.
¿Por qué se generó entonces la versión de un “paro de capitanes”?
Al final del día viernes, comenzaron a circular notas que desde el Centro de Patrones Fluviales, que le hacían llegar a las Cámaras fresqueras, de altura e incluso a CEPA, la intención de demorar las zarpadas. Concretamente a partir de las 00.00 de hoy, para realizar una reunión o asamblea el día miércoles. Nosotros no fuimos consultados, no tenemos claro el por qué; sí, hay versiones diversas como la que tienen ustedes.
¿Cuáles serían esas versiones y a que atienden?
Habría en principio una intención de tener más participación en cuanto a lo que se acuerda, un derecho que lo tienen, no es necesario llegar a una medida de fuerza para hacerlo. El Centro de Patrones Fluviales tiene el derecho de representar a sus afiliados y por ellos hacer los acuerdos laborales que consideren.
La otra versión es que desde el Centro se promulga una intención de rediscutir la representación general de la actividad, es decir, poner en disputa las personerías gremiales de uno y otro gremio. Recordemos que la Asociación de Capitanes proviene justamente del Centro de Patrones Fluviales, con quien compulsó técnicamente allá por los años ’83-’84, obteniendo finalmente después de idas y venidas, la personería gremial “firme” en 1986.
Desde entonces no hubo desencuentros de este tipo, más allá de alguna diferencia, que apele a poner en conflicto a la actividad por una disputa en la representación.
Todo esto fueron rumores, nosotros oficialmente no tenemos ninguna comunicación. Desde que el nuevo secretario general del Centro de Patrones Fluviales asumió –a nivel nacional- no volví a tener contacto con él, no por un motivo mío, sino que se debe haber encontrado con tanta actividad que no se generaron los espacios, ni siquiera ocurrieron encuentros casuales.
Estamos hablando de gente que se conoce de muchos años…
Si claro que nos conocemos de muchos años y te rescato que tenemos medio conformada la todavía FACOP (Federación de Capitanes y Oficiales de Pesca), la que llevamos adelante con el fallecido capitán Juan Carlos Pucci con quien celebramos un importante acto. Él, oportunamente, reconociendo la representación de la Asociación de Capitanes propuso que la presidencia fuese justamente de la Asociación, quedando toda responsabilidad de la pesca sobre la Asociación y el Centro de Patrones sobre la facultad que tiene sobre ríos y lagos. Esta era una hermosa voluntad de trabajar de manera conjunta.
El Centro de Patrones cuenta con una simple expresión Gremial, esto lo faculta a representar a aquellos que se afilian con ellos.
¿Esto tiene una intencionalidad, es parte de un juego político, de un juego gremial?
Si esto fuera cierto, porque estamos hablando de versiones, pero son versiones que cada vez toman más magnitud. No es algo fácil, hasta peligroso te diría, porque podría generar daños colaterales que uno no quiere y menos en esta situación que hoy se está viviendo.
Nosotros apelamos a la unidad, a la suma del esfuerzo de cada una de las instituciones. Entendemos que el país no está para desencuentros, justamente el día de ayer (por el domingo) tuvimos la oportunidad de ver el debate presidencial y vimos el desencuentro que hay en el ámbito político. Me parece que en ese escenario, los gremios que representan a los trabajadores generen diferencias, es peligroso, para los trabajadores por supuesto.
¿Qué tiene que pasar para que se puedan sentar a dialogar y delinear una política de trabajo?
Consideramos que con la representación que tenemos hacemos todo lo que está a nuestro alcance. No hacemos ni más ni menos que los que los afiliados nos encomiendan. Cada cosa que los afiliados nos requieren, nosotros lo ponemos en marcha, notificamos a las Cámaras y obtenemos lo que se pueda obtener dentro de lo que se llama una discusión, donde ninguna de las partes se puede parar en una punta y el otro en otra y cada uno tener su razón. Hay que encontrar el punto de acuerdo y llevar una negociación que quizá no le da el objetivo de máxima a ninguna de las partes, pero en el mientras tanto la actividad tiene que seguir funcionando y avanzando despacio.
Si eso se entiende así, no habría mayores cuestiones porque estar discutiendo. Han pasado 40 años, creo que en algún momento, si la FACOP no puede consolidarse como alguna vez lo entendimos Juan Carlos Pucci y yo, con el consenso de quienes nos acompañaban en ese momento, hay que empezar a pensar que los Capitanes y Oficiales de pesca, necesitan un solo gremio, pero eso será otro tipo de discusión. Soy un convencido que dos representaciones a nivel nacional no le suman a los trabajadores, sino al sector empresario.
¿A qué se refería cuando mencionó que podrían tener “daños colaterales”?
Cuando surgió la Asociación de Capitanes, los buques, la actividad, estuvo parada más de dos meses. Esos pueden ser los daños colaterales en lo inmediato. Cuando se plantea una discusión uno no sabe a dónde puede llegar una vez que se plantea.
El Centro de Patrones hará su convocatoria y nosotros haremos la nuestra. No sabemos en que pueda terminar eso, es contra fáctico poder suponerlo. Si repasamos la historia, los daños colaterales lo sufre la flota en general. Estamos hablando que no es Mar del Plata, que esto es a nivel nacional.
¿Siente que han atacado a la Asociación que usted representa?
No, creo que hay una voluntad muy válida de quienes hoy están al frente con ganas de ser protagonistas y compulsar cosas, pero me parece que tenemos que sentarnos a entendernos y a comprender algunas cosas de estas que siempre se manejan como versiones y tener la madurez como dirigentes para evitar cualquier cuestión que en definitiva no sea beneficiosa para los trabajadores. La música suena hace tiempo, el baile comenzó hace tiempo…
¿Esto es una puja por cantidad de afiliados o, en el caso de ser una puja, sería la de brindar cada uno un mejor servicio para sus afiliados justamente, donde no está solo lo gremial, sino también la asistencia de una obra social y de otros servicios?
Con mucho desconocimiento los Oficiales demandan tanto al Centro como a la Asociación, cuestiones que no son de inmediata solución, porque la actividad es así: cuando uno deja la cubierta, pasa de marinero a oficial, el objetivo es llegar a ser capitán. En ese proceso se pierde interés de lo que reclamaba como oficial. Hay se generan vacíos que a los dirigentes nos dejan en desigualdad de discusión con el sector empresario.
Creo más en el interés de los dirigentes que en el de los trabajadores para llegar a este tipo de conflictos.