Durante un operativo en el puerto de San Lorenzo, al sur de la provincia de Santa Fe, efectivos de la Prefectura Naval Argentina secuestraron 482 kilos de cocaína de máxima pureza ocultos en un buque cerealero proveniente de Emiratos Árabes Unidos. La embarcación, identificada como Ceci y con bandera de las Islas Marshall, tenía previsto hacer escala en Montevideo antes de continuar su rumbo hacia Ámsterdam, Países Bajos. El buque de gran porte, tiene 225 metros de eslora, 32 de manga y con 93.292 toneladas de desplazamiento.
El hallazgo se produjo tras una denuncia presentada por la Unidad de Información Financiera (UIF), a partir de una investigación coordinada por su subdelegación regional con sede en Rosario.
El operativo comenzó alrededor de las 11.40 de la mañana del miércoles, cuando la embarcación se encontraba cargando soja en la Terminal 6 de la firma Vicentin, una de las principales agroexportadoras de la región. Los primeros 80 kilos de droga fueron localizados en una de las tres cámaras frigoríficas del barco, que transportaba 46 mil toneladas de pellets de girasol, subproducto de la molienda del aceite de girasol, utilizado para piensos nutricionales e incorporación de proteínas en alimentos balanceados para aves, peses y ganado.
Además de los paquetes de cocaína, las autoridades encontraron flotadores, boyas y dispositivos de rastreo satelital. Según los investigadores, estos elementos refuerzan la hipótesis de que los bultos estaban listos para ser arrojados al río y recogidos posteriormente por otra embarcación.
Los ladrillos de droga estaban envueltos en diversos materiales impermeables y almacenados dentro de bolsos estancos, lo que da cuenta de un método sofisticado y planificado. Fuentes vinculadas al caso aseguraron que este sería «el operativo fluvial más importante registrado hasta el momento» y advirtieron sobre la posible actividad de organizaciones criminales internacionales operando en la región.
La causa quedó a cargo del fiscal federal de San Lorenzo, Claudio Kishimoto, quien ordenó la inmediata detención de la tripulación, que será indagada en las próximas horas. También se incautó documentación de interés, dispositivos electrónicos y registros del itinerario del buque.
“Estamos ante un operativo histórico por sus dimensiones y por el modus operandi detectado”, señalaron desde Prefectura, que continúa investigando si hubo participación de actores locales en el intento de contrabando.
Las autoridades evalúan si la carga fue introducida antes del ingreso del buque al país o si hubo colaboración interna para embarcarla durante la escala en aguas argentinas. No se descarta que el destino final de la droga no fuera Ámsterdam, sino algún punto intermedio en la ruta fluvial.
Este hallazgo vuelve a poner en foco la vulnerabilidad de la Via Navegable Troncal Paraná-Paraguay, una de las rutas más utilizadas para el comercio exterior y, al mismo tiempo, blanco del interés de organizaciones criminales por su extensión y falta de controles uniformes.
El operativo refuerza la necesidad de coordinar acciones entre organismos nacionales e internacionales para evitar que los puertos argentinos sean utilizados como plataforma para el tráfico de estupefacientes a gran escala.