El IMARPE, es el organismo técnico especializado del Ministerio de la Producción, orientado a la investigación biológica y científica, así como al estudio y conocimiento del mar peruano y sus recursos , para asesorar al Estado en la toma de decisiones respecto al uso racional de los recursos pesqueros y la conservación del ambiente marino, algo así como el INIDEP en nuestro país, bajo la órbita de producción.
A principios de julio pasado, y en función del informe presentado, el Ministerio de Producción (Produce) anunció la aprobación del régimen provisional de extracción de merluza (Merluccius gayi peruanus) para el periodo julio 2023 – junio 2024, en respuesta ante la posibilidad de un fenómeno de El Niño.
Mediante la Resolución Ministerial Nº 000217-2023-PRODUCE, publicada en edición extraordinaria del Diario Oficial El Peruano, en línea con el enfoque de manejo pesquero adaptativo se establece una «cuota de inicio» de 10,000 toneladas como parte del Límite Máximo de Captura Total Permisible (LMCTP) del presente régimen provisional de pesca.
La medida que preserva la actividad pesquera en el norte del Perú se basó en las condiciones ambientales cambiantes, en coordinación con el Instituto del Mar del Perú (Imarpe).
La norma detalla que la cuota inicial determinada podrá ser modificada según la disponibilidad y las condiciones del recurso, y será reevaluada a medida que se obtenga nueva información científica por parte del IMARPE.
El prestigioso instituto, lleva un estricto estudio con series temporales y espaciales de dicha especie y de las condiciones en las cuales se desarrolla, resaltando que existes evidencias fehacientes que la disminución de la biomasa de merluza y la caída de tallas, podría estar asociada a varios aspectos.
a). Desde el propio IMARPE, los autores del artículo «Cambios en el área de distribución de la merluza peruana: efecto de la pesquería y El Niño» (Wosnitza-Mendo et al., 2009) sugieren que existe una correlación positiva entre la abundancia de la anchoveta y la merluza peruana. Esta relación se basa en los siguientes hallazgos:
En los años 1970, cuando la biomasa de la anchoveta estaba baja, la merluza se expandió hacia el sur, ocupando áreas que anteriormente estaban dominadas por la anchoveta.
Después del colapso de la población de la merluza en la década de 1980, la anchoveta comenzó a recuperarse y a expandirse hacia el norte.
En la actualidad, la anchoveta ha ocupado las áreas al norte, mientras que la merluza se encuentra en su punto más bajo.
Los autores proponen tres posibles explicaciones para esta relación:
La competencia por alimento: La anchoveta es una presa importante para la merluza. Cuando la biomasa de la anchoveta es baja, la merluza puede ampliar su dieta a otras presas, lo que le permite expandir su área de distribución.
El impacto de El Niño: El Niño es un evento climático que puede causar cambios en la temperatura y la productividad del mar. Los autores sugieren que El Niño puede afectar la abundancia de la anchoveta y la merluza de manera diferente, lo que podría contribuir a la relación observada.
Cambios en el hábitat: Los autores sugieren que otros factores, como los cambios en la estructura del fondo marino o en la disponibilidad de oxígeno, podrían estar influyendo en la relación entre la anchoveta y la merluza.
Sin embargo, los autores señalan que la evidencia disponible es limitada y que se necesitan más estudios para confirmar esta relación.
En conclusión, los autores del artículo sugieren que existe una relación entre la abundancia de la anchoveta y la merluza peruana. Esta relación podría ser el resultado de la competencia por alimento, del impacto de El Niño o de cambios en el hábitat.
b).- La distribución de la merluza peruana está determinada por la fuerza y profundidad de la Corriente Cromwell, que a su vez está asociada a la isoterma de 14 °C.
En los últimos 50 años, se ha observado una disminución de la temperatura superficial del mar peruano (TSM), lo que se ha asociado a una disminución de la fuerza de la Corriente Cromwell. Esto ha llevado a una reducción del área de distribución de la merluza, que se ha visto restringida a aguas más profundas y más al norte.
Durante los eventos El Niño, la Corriente Cromwell se intensifica y se extiende hacia el norte, lo que lleva a una expansión del área de distribución de la merluza.
En conclusión, la distribución de la merluza peruana está influenciada por factores tanto físicos como ambientales. Los cambios en la TSM y la profundidad de la Corriente Cromwell han llevado a una reducción del área de distribución de la especie, que se ha visto restringida a aguas más profundas y más al norte.
Los principales hallazgos del resumen son los siguientes:
La distribución de la merluza peruana está determinada por la fuerza y profundidad de la Corriente Cromwell.
En los últimos 50 años, se ha observado una disminución de la TSM y la fuerza de la Corriente Cromwell. Esto ha llevado a una reducción del área de distribución de la merluza, que se ha visto restringida a aguas más profundas y más al norte. Durante los eventos El Niño, la Corriente Cromwell se intensifica y se extiende hacia el norte, lo que lleva a una expansión del área de distribución de la merluza.
Estos hallazgos son importantes para comprender la dinámica de la población de merluza peruana y de la desaparecida pariente chilena, la merluza de cola (macruronus magellanicus) y para desarrollar estrategias de manejo que permitan conservar la especie sin llegar al extremo de Chile, donde fue alertada su gran disminución como consecuencia de utilizar esa especie demersal para la fabricación de harina de pescado (desde 1995) con la consecuencia de la sobrepesca y presión de esfuerzo pesquero que la llevó a mediados de la década del 2000 al estado de alerta, pasando a especie sobreexplotada y desde el 2017 a estos días, como especie extinguida.
Conclusiones
Los datos analizados por el IMARPE, ofrecen importantes puntos de referencia de cómo un desequilibrio hecho por el hombre puede cambiar el balance entre los niveles tróficos más altos y más bajos (anchoveta disminuye, merluza y sardina aumenta).
Los datos de una fase posterior a la fuerte presión pesquera muestran los cambios en todos los niveles.
Se llega a la conclusión que “ después de una reducción de la biomasa de alguna especie dominante, sea por sobrepesca o por un evento climático de fondo como El Niño, la ocupación del área por la especie alterna puede ser explicada mejor por las interacciones biológicas (predación y competencia) que jugarían un rol más importante que los impactos ambientales reinantes a mediano plazo ”.
En un informe el IMARPE vislumbra que futuras investigaciones deberían centrarse más en las relaciones tróficas y los impactos mutuos entre las especies y las consecuencias de los cambios provocados por las temperaturas y salinidad de las corrientes marinas.
Lo concreto es que por la lucha en el hábitat alimenticio, o por la modificación de las condiciones hidrobiológicas del medio ambiente que rodean a las especies, tanto la anchoveta, como ahora la merluza, están provocando impacto económico en las empresas del sector, por cuanto desde la óptica de la pesca, los participantes de la pesquería presumen que el recurso está a más profundidad y que esto se debe a la alta salinidad que presenta el mar peruano en estos momentos. Una situación parecida se vio en 1983.
En julio pasado, el Ministerio de la Producción anunció que el IMARPE planificará diversas actividades científicas para obtener información sobre la población de la merluza, pero hasta ahora no se conocen los resultados de esta operación.
Es importante mencionar que la incertidumbre ambiental, combinada con los cambios en el comportamiento del recurso, dificulta la comprensión del estado actual del recurso, por ello los empresarios piden que se haga una investigación más profunda encarada con el profesionalismo con que el IMARPE cuenta.