China batió el récord de importaciones de camarones y langostinos. Así lo indicó la FAO a través de un informe. Quien más exporta sigue siendo Ecuador y continúa en aumento.
Argentina, con importante merma en el año 2022, repunta fuerte, en los primeros 9 meses del corriente año.
La publicación de FAO es una segunda actualización del informe “Globefish Highlights” de estadísticas 2022, donde se destacan las importaciones récord de China en camarones y langostinos año 2022.
El informe marca que mientras que las importaciones se mantuvieron bajas en los grandes mercados tradicionales de América del Norte, Europa y Japón, se mantuvieron en aumento en China durante el primer trimestre de 2023.
Vale destacar que China fue en el año 2022 el importador número uno de camarón en todo el mundo privilegiando el Vannamei ecuatoriano (Ecuador lleva 915.000 toneladas esportadas entre enero y septiembre 2023) donde tiene un convenio bilateral de comercio que impulsó fuerte la actividad productora de ese país.

Como principal mercado de importación, el volumen de importaciones en China alcanzó cerca de 1 millón de toneladas, superando a otro grande como lo es Estados Unidos, e incluso a toda Europa, dato no menor.
Los datos sobre la producción de camarón cultivado en China confirmaron un déficit en el país en 2022, por eso para satisfacer la creciente demanda de los consumidores, las importaciones en 2022 aumentaron un 44%.
Los diez principales países exportadores a China aumentaron sus ventas, tal el caso de las importaciones de Ecuador, el cual es el proveedor número uno y que le posibilita a nivel país tener una economía sostenida en ese aspecto, hizo que las ventas aumentaran en un llamativo y envidiable 49%.
Justamente el camarón ecuatoriano –también denominado vannamei- tuvo una participación de casi el 60% en las importaciones totales de China, mientras que la India y Vietnam fueron los países que siguieron en el orden de los proveedores, aunque otros registraron importantes ventas al país asiático tal el caso de Canadá, Groenlandia, Tailandia, Arabia Saudita, Argentina e Indonesia.
A su vez vale también consignar que entre la República de Ecuador y la República Popular de China, existe desde el mes de mayo un Tratado de Libre Comercio, lo que les posibilita la reducción de aranceles para el 99% de las actuales exportaciones desde Ecuador hacia China, destacándose principalmente la venta de productos agropecuarios, pero sobre todo los referidos a la pesca tal el caso del langostino vannamei.
Un dato tampoco menor es que el langostino vannamei, en la actualidad abona al ingresar al mercado chino un arancel que va desde el 5% al 7%, y que cuando el Tratado de Libre Comercio entre en vigencia será aún más beneficiado con la eliminación total de aranceles parte de los asiáticos –de acuerdo al tipo de producto, esa desgravación será inmediata o de manera gradual, llegando al 0% en el lapso de 10 años-.
FAO también indicó en su publicación que es muy probable que la producción en la región asiática durante la primera mitad de 2023 sea baja dado que los costos de producción del camarón de cultivo, aumentaron entre un 15% y un 20% desde el año 2022, por lo que estos costos no están por el momento siendo compensados por los mercados.
Lo que pretende el país gobernado por Guillermo Lasso es producir 1,4 millones de toneladas de vannamei, para así mantener un millón de toneladas de exportaciones en el presente año.
A nivel global, el mercado mundial se mantuvo débil durante el primer trimestre de 2023, en comparación con el 2022, donde las importaciones disminuyeron en la mayoría de los mercados a nivel mundial, pero claro, la excepción ha sido China, donde aumentaron un 33% entre enero y marzo de este año.

El informe de FAO también pone en relieve que los precios de exportación del vannamei que es cultivado en América Latina y Asia siguieron bajo presión, especialmente en los mercados occidentales, aunque señala que los precios del langostino salvaje y austral argentino capturado en el mar, comenzaron a aumentar a partir de marzo de 2023, particularmente en los tamaños más grandes.
El “Globefish” al que se hace mención es la unidad en el Departamento de Pesca y Acuicultura de la FAO, que es responsable por la información y los análisis sobre comercio y mercados internacionales de productos pesqueros y está financiado conjuntamente por fondos del programa Regular de la FAO y contribuciones adicionales de sus asociados, teniendo como objetivo el seguir mejorando el sector pesquero, en particular en los países en desarrollo y en transición.
La misión trazada se basa en poner en acción su misión, a través de la recolección, evaluación, análisis y diseminación de información actualizada de los mercados y el comercio pesquero mundial, compartida a través de publicaciones clave tal el caso del informe que referenciamos en esta nota.