Desde el 1掳 de febrero de 2025 entraron en vigencia los nuevos valores de los jornales para los trabajadores de la estiba, una referencia clave para las negociaciones salariales con las empresas del sector. Estas mismas compa帽铆as operan tambi茅n en Comodoro Rivadavia, por lo que las condiciones laborales y salariales deber铆an ser equitativas en ambas localidades por tratarse de id茅ntico trabajo. As铆 lo plantearon.
El reclamo de los trabajadores apunta no solo a una actualizaci贸n justa de los ingresos, sino tambi茅n a la intervenci贸n de las autoridades provinciales. En este sentido, el mensaje se dirige al Secretario de Estado de Trabajo de Santa Cruz, Javier Aravena, y al Gobernador Claudio Vidal, inst谩ndolos a tomar medidas concretas para mejorar la situaci贸n de los empleados y fortalecer la econom铆a local.
La crisis laboral en la provincia se agrava con el aumento del desempleo, donde el sector petrolero ha dejado un tendal de gente sin trabajo como consecuencia a la decisi贸n pol铆tica, de la mayor petrolera del pa铆s, a desafectar tareas y por ende personal en pozos maduros en el norte de la provincia. En este contexto, la necesidad de trabajo y de mayores ingresos para los trabajadores se vuelve urgente, en contraste con las pol铆ticas que buscan reducir costos bajo el argumento de recuperar la competitividad perdida.
Los estibadores denuncian que sus ingresos representan menos del 50% de lo que se paga en otros puertos del pa铆s, tomando como referencia Puerto Madryn, lo que en principio afecta su calidad de vida. 芦Nos quieren hacer creer que cobrar menos nos har谩 m谩s competitivos, pero quienes deciden esto no son los que sufren la explotaci贸n 芦, expresaron los trabajadores, mientras la actividad por estos d铆as parece transitar el normal desenvolvimiento.
Puerto Deseado se consolida como el principal puerto de descargas de la provincia de Santa Cruz durante la actual temporada de pesca de calamar, gracias a su estrat茅gica proximidad a los caladeros. En este contexto, se posiciona como el mayor receptor provincial, en una campa帽a que evidencia un inicio s贸lido y con vol煤menes superiores a los registrados en el mismo per铆odo del a帽o anterior. Hasta la fecha, se ha alcanzado un total de 46.670 toneladas desembarcadas, de las cuales 16.810 toneladas corresponden a Puerto Deseado, impulsando una intensa actividad laboral en la terminal. Sin embargo, este dinamismo ha puesto en el centro del debate las demandas salariales de los trabajadores portuarios, quienes comparan sus remuneraciones con las percibidas en los puertos de Chubut, donde el costo de descarga para un buque potero asciende a aproximadamente U$S 110.000 por 700 toneladas de cefal贸podos (para transportar a otra provincia), lo que seg煤n los propios trabajadores de la estiba, constituye el doble de lo que se percibe en ese puerto.
Adem谩s del reclamo salarial, se plantea la necesidad de mejorar la organizaci贸n del trabajo. Una propuesta concreta es la separaci贸n de tareas en la estiba: descarga por un lado y alistamiento por otro, como sucede en puertos con mayor desarrollo en la actividad pesquera. Esta medida, sostienen, permitir铆a la creaci贸n de m谩s puestos de trabajo y mejorar铆a la eficiencia operativa pero no as铆 los costos para la actividad, puesto que a mayor cantidad de trabajo, una mayor erogaci贸n para las empresas armadores con su consecuencia en el impacto de costos. La b煤squeda del equilibrio es un punto de armon铆a para que los puertos de Santa Cruz sigan con el auge en las descargas, no obstante comparar la exageraci贸n de otros puertos en materia de descarga no es un buen patr贸n de medida, ya que la actividad se torna ajustada en costos, cuando para descargar un buque ya impacta en el 8% de la producci贸n del mismo, un desprop贸sito de la exuberancia irracional que ha llegado Chubut, en materia de descargas.
Tambi茅n el puerto de Caleta Paula vuelve a ser escenario de denuncias por condiciones laborales inadecuadas y falta de seguridad en la descarga del BP Pegasus, proveniente de Mar del Plata. La operaci贸n, programada para el jueves 13 de febrero, qued贸 marcada por la ausencia de medidas elementales de resguardo para los trabajadores.
Seg煤n los estibadores, la empresa TPP (Terminales Portuarias Patag贸nicas) omiti贸 proporcionar una escala reglamentaria y la indispensable red de protecci贸n, requisitos fundamentales seg煤n la normativa vigente. Ante la inacci贸n de la compa帽铆a, los trabajadores improvisaron una arriesgada estructura con dos escaleras atadas con cabos, asegur谩ndolas a una bita del muelle. La maniobra, ejecutada en plena bajante, evidenci贸 la precariedad y el desamparo en que desarrollan su labor.
Tanto la Administraci贸n Portuaria, como la Prefectura Naval Argentina, optaron por la indiferencia, permitiendo que la operaci贸n se realizara sin fiscalizaci贸n ni garant铆as m铆nimas de seguridad. La inacci贸n de las autoridades recuerda el tr谩gico accidente que, hace menos de seis meses, cobr贸 la vida del estibador Di贸genes Guti茅rrez en el BP Jorge Andr茅s, donde una tapa de bodega sin sujeci贸n adecuada se cerr贸 de golpe, con fatales consecuencias.
La desprotecci贸n no solo se manifiesta en lo estructural, sino tambi茅n en lo salarial. Ram贸n Videla, delegado de los trabajadores, denunci贸 la falta de actualizaci贸n en los jornales: 鈥Seguimos trabajando en condiciones precarias. A煤n nos adeudan la segunda muda de ropa de 2024 y tampoco recibimos la primera de este a帽o. Es un total abandono hacia los trabajadores鈥. La paga sigue estancada en $48.000 por jornada, mientras que el precio del caj贸n de pescado se mantiene en $680. Adem谩s, las empresas abonan una tarifa 煤nica por descarga y alistamiento, configurando una explotaci贸n laboral.

El contraste con Comodoro Rivadavia es indignante: 鈥All铆, el jornal es de $118.824 y el precio del caj贸n, de $1.039, con pagos diferenciados. Aqu铆 seguimos cobrando migajas, pese a tres reuniones con el gobierno y las empresas. Nos est谩n condenando a la miseria鈥, lament贸 Videla.
Desde el sector, se cuestiona la actitud del gobierno, que 鈥prioriza foros empresariales mientras los trabajadores siguen en las mismas condiciones鈥. A pesar de la ret贸rica oficial sobre mejoras, el puerto carece de certificaciones, habilitaci贸n de amarre y hasta de una boya de se帽alizaci贸n en el canal de ingreso desde hace casi tres a帽os. La ausencia de controles y la falta de intervenci贸n del Ministerio de Trabajo consolidan un escenario de vulnerabilidad laboral, donde la precariedad es la norma y la seguridad, una deuda pendiente.
Los estibadores esperan que en la pr贸xima negociaci贸n salarial estas demandas sean consideradas y que las autoridades intervengan para garantizar condiciones laborales justas y acordes a la realidad del sector, algo que podr铆a romper la armon铆a actual.









