El martes pasado se hicieron las pruebas de mar del BP Anita. El gigante fresquero de dimensiones similares al BP Luigi superó todas las pruebas realizadas después de una larga demora en la zarpada con motivo de algunos inconvenientes gremiales que afectaba al personal de remolcadores y prácticos de puerto.
Es un buque fresquero de 39.96 metros de eslora, 11.50 metros de manga, y motor ABC de 2000 HP. De similar construcción que el antecesor BP Luigi, -ya operativo en la 4ta.marea-, buque multipropósito, (merluza, calamar y pelágicas), con capacidad de 270 toneladas de pescado fresco en bodega; con una impecable performance esperada desde los tableros de diseño hasta esta primera navegación, sorprendió con los avances tecnológicos, la docilidad de respuestas y prestaciones de maniobra en las series estipuladas por el personal de SPI Astilleros, ante la observación del área de Inspecciones de la Prefectura Naval delegación Mar del Plata a cargo del PP Marcos Rodríguez y cada uno de las respectivas especialidades; además de la supervisión del área técnica de la empresa armadora, Luis Solimeno e Hijos SA cuyo responsable máximo, el Ing. Naval Hugo Guirin junto a su equipo de colegas Leonardo Vázquez y Pablo González, manifestaron gran satisfacción por las capacidades técnicas de la embarcación.
En grandes rasgos, es un evento de singulares características, pues el buque que hoy cumple con todas las performances esperadas, fue realizado por un astillero local, con mano de obra marplatense y con capitales nacionales, producto de reinversión en una actividad pujante donde hace más de 5 años se decidió su construcción en nuestra ciudad.
El mismo será tripulado por un total de 38 argentinos y es una apuesta a la continuidad y renovación de la flota de buques de la empresa, en una clara decisión política de buscar eficiencia en la pesca, seguridad en la navegación y calidad de vida a bordo de una embarcación que nada le envidia a la industria naval de vanguardia mundial.
En cada una de las maniobras, el presidente de la firma, Antonio Solimeno, quien participó de las mismas, mostró una gran satisfacción por un nuevo “hijo” que surcará el mar argentino, quien al pie de la portada, en su llegada entrada la tarde del martes, manifestó que “esto es producto del esfuerzo, el trabajo y el compromiso de nuestra empresa con la actividad, con la ciudad, con nuestro querido país y con su gente. En el país se puede soñar y plasmar con hechos el mismo derrotero trazado hace 89 años cuando mi padre, Luis Solimeno, recaló por estas tierras. Hemos entendido su legado; compromiso, trabajo, seriedad y honestidad para el cuidado de una marca que hoy es reconocida en todo el mundo”.
En cuanto a las prestaciones del barco dijo “funcionó todo como lo esperado, con óptimos resultados”, quien se manifestó agradecido por el trabajo realizado por cada una de las centenares de personas que trabajaron para que este día sea posible, agradeciendo a su equipo técnico, administrativo, a todo el personal del astillero como al resto del personal externo contratado.
Solimeno se despidió diciendo “hace 60 años que no se hacían barcos pesqueros con las dimensiones de estos buques, (haciendo referencia al Luigi y ahora el Anita), que son los más grandes que se construyeron en la Argentina, con la mejor tecnología de navegación y procesamientos que se utilizan en Europa y otras partes del mundo”.
Además, destacó que estos barcos “generan trabajo, mano de obra nacional y divisas” y deseó a la embarcación y a todos los integrantes del proyecto que tengan “el mayor de los éxitos, buena fortuna y buena pesca al Anita”, auguró.
Cabe destacar que la firma es un leading case de know how de la industria integrada argentina, desde la actividad primaria extractiva hasta la colocación de productos terminados con alto valor agregado en el mercado interno, como en los 60 países que exporta a lo largo de 60 años de trayectoria.
Un logro que es abonado a diario en búsqueda de excelencia en cada decisión previamente estudiada y analizada, en un país que tiene mucho recorrido para crecer con previsibilidad, reglas de juego claras y perdurables en el tiempo.