El inicio de una nueva semana donde caprichosamente desde ambas partes, por un lado, el gremio que nuclea a los trabajadores de maquinas de los buques fresqueros, manifiesta irrevocablemente no ceder con el pedido inicial del 30% de recomposición retroactivo a marzo 2022 mas otro 30% hacia fines de agosto, y por el otro, las cámaras empresariales, que pretenden continuar con la misma línea en números que han dialogado y cerrado con otras entidades gremiales; todo hace prever nuevamente para la audiencia de hoy un resultado negativo, y así fue.
A las 9hs de hoy, NO HUBO ACUERDO ENTRE LAS PARTES, la «demora de las salidas» en buques fresqueros de altura y costeros, persiste hasta un nuevo encuentro y podría afectar la industria del fileteado para los próximos días por falta de materia prima.
Las cámaras empresarias pidieron la conciliación obligatoria, por lo que mañana habrá una reunión de las partes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la sede del Ministerio de Trabajo a las 15hs. en forma presencial avda. Callao 114, 4° Piso.
Se verá en próximos dias el efecto, ya que no es garantía de que los barcos puedan salir. Muchos prefieren desembarcarse ante la falta de mano de obra en el sector maquinista. Y volveríamos a cauces ya transitados en otros tiempos. Telegramas de desempleo por no acatar la medida legal, y la flota parada. Al finalizar la negociación, una exigencia por parte del gremio será reincorporar los maquinistas y así reiniciar las tareas. La historia repetida.
Los problemas se suman, ahora hay una asamblea también de SOMU que mira de reojo la negociación del SI.CO.NA.RA. mientras cree que el SIMAPE se quedo corto con el 20% mas el 10%, la inflación pasó por encima toda predicción. El 6.7% de marzo informado oficialmente por INDEC todo lo justifica.
Un importante representante de una empresa de capitales extranjeros, manifestaba, “ el problema no es el 30% del personal de máquinas, mas otro 30%, en definitiva casi no tiene incidencia dentro del costo de la empresa, lo que nosotros tenemos problema es que rompe al resto de gremios con otros sectores de la industria, si pide lo mismo, la incidencia sobre el producto y los números de nuestra empresa la hace netamente deficitaria. Estamos frente a un problema mayor. La empresa la debemos analizar como un todo, como el impacto del total de los gremios y el peso ponderado en cada uno de ellos respecto al precio final del producto. Estamos también con un atraso cambiario importante, donde la inflación corre por encima del dólar, generando una inflación en dólares, que nos hace menos competitivos en el mercado internacional. Las rentabilidades comienzan a aparecer en rojo para determinadas especies y el efecto domino sobre la actividad puede tener consecuencias imprevistas.», sentenció.
Por el lado del gremio, este fin de semana, largo que bien podría haber sido de reflexión, fue todo lo contrario. Algunas declaraciones radiales del titular del SI.CO.NA.RA. Daniel Flores y mensajes a través de su cuenta Twitter solo arrojaron nafta al incendio. La posición es intransigente de ambas partes, por lo que se estima que el conflicto, -que esconden llamar “paro de actividades” y simplemente “demoras en la salidas”- esconde ribetes impensados en cuanto a la finalización del mismo. Hasta el propio Subsecretario de Pesca intervino para intentar buscar tregua y continuidad laboral, pero las posturas son absolutas.
Aunque, no esta dicha la ultima palabra. Se negocia contra reloj para evitar que el problema persista y dañe también la industria del manufacturado en plantas por falta de materia prima fresca.
Lo concreto es que hoy a las 9hs hubo una nueva audiencia de negociación donde estaban ambas partes representadas, para intentar una salida decorosa a un conflicto que se sabe cuando empezó pero no cuando y como terminará, no se pusieron de acuerdo y la parálisis en los muelles es notoria.
La única esperanza de solución hoy, es la intervención del titular de la cartera de pesca, Dr. Carlos Liberman, que pueda mediar entre las partes y tomar dimensión que con la flota parada pierden todos, pierden las arcas del Estado y por sobre todo, pierde la gente que necesita trabajar, ya que en la practica, la escasez de mano de obra para el sector de maquinistas juega con mucho peso a la hora de sus decisiones pero no es precisamente el eslabón mas fino de la cadena.