El Secretario General de la Asociación Argentina de Capitanes de Pesca, Jorge A. Frías, presentó en el día de ayer, una solicitud al Prefecto Nacional Naval, Prefecto General Dr. Guillermo Giménez Pérez, instando a la implementación de una normativa que obligue a todos los buques pesqueros de bandera argentina a contar con un Desfibrilador Externo Automático (DEA) a bordo.
La solicitud se enmarca en el trágico fallecimiento, el pasado 4 de enero, del Capitán Germán Gustavo Ferro (52) a bordo del buque pesquero Euro II, cuando el barco se encontraba en el muelle privado de Red Chamber, en Puerto Rawson.
De acuerdo a lo indicado por fuentes policiales, el episodio fue alertado alrededor de las 12 del mediodía, cuando el segundo patrón del costero -perteneciente a la armadora Costa Chubut– sufrió una afección coronaria mientras desempeñaba sus tareas habituales minutos previos a la zarpada de la unidad pesquera. A pesar de los esfuerzos realizados por la tripulación, incluidos procedimientos de reanimación cardiopulmonar (RCP), el capitán no pudo ser salvado.
Frías destacó que los desfibriladores externos automáticos, diseñados para ser operados por cualquier persona, incluso sin experiencia previa en primeros auxilios, son dispositivos fundamentales en casos de paro cardíaco. Estos equipos pueden analizar el ritmo cardíaco de la persona y, en caso de ser necesario, aplicar una descarga eléctrica para restablecer el ritmo normal del corazón. El Secretario General subrayó que cada minuto sin recibir una desfibrilación reduce significativamente las probabilidades de supervivencia.
La propuesta presentada ante la Prefectura Naval busca garantizar la seguridad de los tripulantes de embarcaciones pesqueras y resaltar el compromiso con la vida humana en el sector marítimo. Las medidas solicitadas incluyen:
- La obligatoriedad de contar con un desfibrilador externo automático en todas las embarcaciones pesqueras que navegan bajo bandera argentina.
- El desarrollo de un protocolo claro y accesible para el uso del DEA por parte de cualquier miembro de la tripulación.
Frías finalizó su misiva expresando su convencimiento de que la implementación de estas medidas no solo contribuirá a salvar vidas, sino que también reflejará el compromiso del Estado argentino con la seguridad marítima y el bienestar de los trabajadores del sector pesquero.
Con amplia receptividad en el sector armatorial, pero destacando la necesidad de contar con el material humano capacitado para este vital instrumento a bordo, se realizarán las gestiones pertinentes para su aplicación conformada la normativa por parte de la Autoridad Marítima.