El conflicto continúa y por lo acontecido, va de menor a mayor. Ahora el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) de Chubut ha emitido una firme respuesta a la empresa Red Chamber Argentina SA luego de las graves acusaciones vertidas en su contra. Mediante una carta documento con fecha de emisión 02 diciembre 2024 y con la firma al pie de su Secretario General, Luis Núñez, la entidad gremial desmiente categóricamente las afirmaciones de la empresa, calificándolas de «falsas» y «carentes de fundamento«, y denuncia una serie de prácticas que considera como un ataque a los derechos de los trabajadores y la representación sindical.
En particular, el STIA rechaza las acusaciones publicadas bajo el encabezado “Por dejar pudrir 12 mil cajones de langostinos, RCA denuncia extorsión del STIA”. Según la empresa, el sindicato habría reducido la producción de la planta y permitido que se perdieran 100 toneladas de langostinos. Sin embargo, el STIA niega rotundamente tales acusaciones, señalando que no existe responsabilidad alguna por parte del sindicato en los supuestos daños materiales y económicos alegados por Red Chamber.
El STIA también refuerza su posición al afirmar que la empresa ha incurrido en prácticas de extorsión contra los trabajadores, mencionando incumplimientos alimentarios graves y manipulaciones ilegales de la materia prima a través de empresas intermediarias. Además, el sindicato sostiene que las reuniones realizadas en la planta fueron asambleas legítimas y legales, sin que se hayan producido medidas de acción directa como se sugirió en los medios.
El sindicato, representado por su secretario general Luis Núñez, exige una rectificación inmediata de los dichos de la empresa y advierte que, de no recibir una respuesta favorable en un plazo de 48 horas, se iniciarán acciones legales por difamación y daño a la imagen del sindicato. En la misiva, se destaca que las falsas imputaciones han generado un daño considerable a la reputación de los trabajadores y del propio STIA, y que estas acciones no se enmarcan dentro de los límites de la ética y la buena fe, principios fundamentales de la libertad de expresión.
Con esta carta, el STIA reitera su compromiso con la defensa de los derechos laborales y advierte que no tolerará ataques injustificados que busquen deslegitimar la lucha de los trabajadores y las trabajadoras que representa. Así están dadas las cosas entre el principal organismo gremial que defiende los derechos de los trabajadores en las plantas de procesado y manufactura del mayor complejo langostinero argentino y la empresa Red Chamber Argentina.
El intercambio de acusaciones, más allá de su fundamento o falta del mismo (aspecto ajeno a nuestro análisis), evidencia una preocupante carencia de empatía y coordinación en un modelo que debería estar orientado hacia un objetivo común y un compromiso compartido. Lamentablemente, esta aspiración, lejos de materializarse, parece por ahora una verdadera utopía.