Otro problema para el inicio de la zafra de langostino en el área de Chubut. Nuevas declaraciones del titular del SUPA chubutense generan preocupación en el sector, no sólo por la mano de obra patagónica, sino por el derrame laboral que genera.
Más allá de la gran expectativa que está generando la prospección del Pleoticus muelleri en aguas provinciales de Chubut, ahora se suma un conflicto que parecía había quedado atrás. Un nuevo contrapunto entre el sector empresarial y el gremial hacen peligrar el inicio de la esperada temporada de langostino.
“No aceptaremos cobrar por debajo de lo acordado”, fueron las palabras pronunciadas por el titular del SUPA – Chubut Alexis “Gallo” Gutiérrez, en declaraciones que dejaron sorpresa ya que todo parecía acordado y que se iba a respetar la “paz social” firmada días atrás ante la presencia de funcionarios y gremios que avalaron obviamente la determinación que hace que el trabajo se pueda realizar.
Las voces comenzaron a oírse rápidamente como consecuencia de los dichos de Gutiérrez, tal el caso del titular de la CAFACh Gustavo González manifestó que “la zafra no va a comenzar hasta que el SUPA no garantice que contribuye a la paz social. Borran con el codo lo que escribieron con la mano, dan marcha atrás y ponen en peligro el inicio de la temporada. Si no están garantizadas las condiciones no vamos a salir a pescar, apelamos a su razonabilidad”.
Gutiérrez recordó sí que habían firmado “la paz social”, una especie de tregua para que la temporada pueda dar comienzo, pero hacen una interpretación especial: la salida de las embarcaciones implica que el pago de la descarga se hará en base al aumento acordado en paritarias por encima del 160% acumulado y no el 130% como indican las cámaras, dijo el dirigente gremial.
“Si no se paga de acuerdo a la paritaria se hablará en otro idioma”, dijo Gutiérrez públicamente en tono de advertencia.
En diálogo con PESCARE uno de los armadores rawsense fue claro y concreto: “ahora salieron con esto borrando con el codo lo que escribieron con la mano. Hace unos días firmaron que seguíamos con la discusión pero que no iban a alterar y ahora sale (por Gutiérrez) a decir que si el 5 no se paga con aumento, vas a parar la actividad. Ya acá hay quilombo feo”, sintetizó el empresario.
Quien también se expresó fue el representante de la flota artesanal Gonzalo Vega: “necesitamos trabajar, pero no en estas condiciones, sin que se garantice lo que ya se había firmado con el SUPA hace apenas unos días para iniciar la zafra. Plantean un escenario que pone en peligro la temporada, situación que le cuesta muy caro a miles de familias”.
El presidente de la CAPIP y referente del sector Agustín de la Fuente, también en diálogo con este medio se expresó sobre el particular contando que “no podemos trabajar sin previsibilidad, si no hay reglas claras no se puede dar comienzo a la zafra, para ello firmamos un acuerdo que garantizaba la operatividad, con el compromiso de acercar las posiciones de todas las partes”.
Los empresarios sostienen que el acuerdo al que se había arribado –donde tuvo participación activa el electo gobernador Ignacio Torres– y que dio lugar al inicio de la prospección de langostino- fue rubricado por varios gremios tal el caso del SOMU, STIA, SICONARA y Capitanes, donde se garantizaba la paz social al menos en el tiempo que dure la zafra, como así también una plena operatividad laboral tanto en la prospección y en la temporada de pesca, sosteniendo además que documento que garantizaba la operatividad con los precios vigentes de descarga y no con los aumentos que proponían desde el SUPA, del 160% más ítems, acuerdo que no fue homologado por la Secretaría de Trabajo.