La continuidad de la temporada de langostino en aguas nacionales durante 2025 se presenta con un tenor dubitativo, condicionado por dos factores clave; por un lado, la presencia creciente de merluza como especie incidental en las capturas de la ZVPJM; y, por otro, el frente de alta presión que afecta la operatoria de la flota desde Necochea hacia el sur, con pronósticos que indican que el fenómeno podría extenderse hasta el miércoles próximo, aunque con algunas ventanas breves de calma. Según los reportes meteorológicos, se esperan vientos rotando al oeste de hasta 35 nudos, lo que ha obligado a gran parte de la flota a buscar refugio costero.

El sur de la provincia de Buenos Aires, zona de refugio al socaire del temporal.
Fresqueros ajustan estrategias
Algunos buques fresqueros ya descuentan el anticipo de fin de zafra para los próximos días, aunque oficialmente se menciona que el último despacho a pesca podría concretarse durante los primeros días de octubre.
El condicionante de la merluza incidental ha llevado a que varias embarcaciones comiencen a armar redes con pesca objetivo de merluza, ante la dificultad de operar sobre el langostino. Durante la semana, varios buques que regresaron a Mar del Plata desarmaron tangones y aparejos específicos para la captura de langostino, en un claro indicio de la transición hacia otras especies.

Congeladores y expectativas para Conxemar 2025
En paralelo, el grupo de congeladores mantuvo una reunión el pasado miércoles, donde se debatió la posibilidad de llegar a la feria Conxemar 2025, que inicia el 6 de octubre, con definiciones concretas sobre el cierre de la temporada en aguas nacionales. La cita internacional podría convertirse en el escenario ideal para comunicar oficialmente la finalización de la zafra.
Clima, precauciones en la flota y capturas
El actual episodio climático no solo afecta la pesca de langostino, sino también la de caballa y otras especies.
Las condiciones extremas han llevado a que buques de mayor porte tomen posiciones costeras para resguardarse, mientras que las embarcaciones más pequeñas han decidido directamente amarrar en puerto a la espera de mejoras en el tiempo.

En el plano estadístico, datos oficiales al 16 de septiembre reflejan una proyección negativa: el conflicto gremial-empresarial que afectó los meses de abril, mayo, junio y julio generó una merma cuatrimestral de casi 87.000 toneladas lo que proyectará una caída de aproximadamente 40.000 toneladas respecto al año 2024.
Este retroceso se vio parcialmente compensado por un inicio de año extraordinario, que dejó una nueva marca histórica de descargas en el puerto de Rawson durante la temporada de langostino en aguas provinciales de Chubut.

Desde agosto, la actividad en aguas nacionales mostró una recuperación sostenida, con precios del langostino entero congelado a bordo que alcanzaron picos de USD 9,15 por kilo, estabilizándose luego entre USD 8,00 y 8,50, según datos extraoficiales. Este escenario consolida una base de negociación favorable para la próxima temporada 2025-2026 en Chubut, cuya prospección está prevista para mediados o fines de octubre, con expectativas alentadoras respaldadas por sólidas marcas ecoicas detectadas en las primeras 12 millas náuticas.