No es, sin lugar a dudas, la mejor maniobra de acceso a un puerto, mucho menos una buena maniobra de sorpasso de un buque a otro, tampoco es entendible como el buque que fue sobrepasado, no quita máquinas, al menos. Ocurrió en el acceso al puerto de Rawson.
Todo esto es una gran anécdota, si bien no pasó a mayores, pero podría haber pasado.
En el mar pasan cosas raras y esta no será la última, tampoco es la primera; lo que sí hay que destacar es que el error humano es un gran componente en cada abordaje, en cada siniestro, en cada hundimiento, en cada accidente; que sin embargo tanto sea la Prefectura a la hora del sumario, como la Junta de Seguridad del Transporte; el ser humano que está a bordo, es el último a considerar. Error.
Ver vídeo Ingreso a puerto de Rawson poco ortodoxo.
Es entendible, la Autoridad Marítima no desea confrontar con sindicatos y termina siendo el armador la variable de ajuste o fusible más fácil de pulverizar. Así es como días atrás, en un portal nacional, un periodista que entrevistaba al Prefecto Fernando Rodríguez, jefe de la División Dominio Marítimo de la Prefectura Naval Argentina indicaba que en » En 30 años de vigilancia hemos capturado un total de 80 pesqueros extranjeros ingresando a la ZEE para operar de forma ilegal. Por el contrario, el número de infracciones de buques nacionales es de 200 anuales «, sic; erróneamente infiere que la flota nacional es más infractora que la ilegal o extranjera. Un total disparate, como si se controlaría a aquellos 500 buques extranjeros con la misma intención y meticulosidad que en Mar del Plata… donde incluso tienen procedimientos muy distintos a otros puertos (es común ver buques pesqueros que llegan a repararse desde otros puertos a astilleros locales con una parrilla a leña o carbón en su popa superior, mientras que en Mar del Plata ningún buque se permite despachar con parrilla de este tipo) como si otros puertos tuviesen Ordenanzas Marítimas distintas a las locales; sin dudas hay otras de mucho más peso y ni hablar de comparar con otros puertos con San Antonio Oeste.
Volviendo al tema en cuestión, sea por H o por B, este tipo de comportamientos en un acceso a puerto o mismo en alta mar es un despropósito que pone en riesgo la tripulación, el buque y a terceros, contra todas las reglas de navegación.
Esperemos los correctivos por parte de la Autoridad, que por lo pronto y en su inicio, la historia reciente indica que el sumario por lo general recae en los empresarios, mientras los responsables pagan una multa y en el peor de los casos, a las 24hs están embarcados en otro buque. La más fácil, la de siempre.