La historia comenzó allá por el año 2021, nos cuenta la prestigiosa colega española Lara Graña, redactora especialista en temas pesqueros en el reconocido periódico “Faro de Vigo”.
En aquella ocasión –el 10 de octubre de 2021- se había consignado que “El Atlántico sudoeste es uno de los principales caladeros de la flota viguesa de gran altura, la que opera lejos de aguas de la Unión Europea”.
“En la zona, el puerto de Montevideo, en Uruguay, se convierte en el puerto de referencia para cerca de 40 buques, que en su gran mayoría realizan estadías largas en lugar de hacer los casi 10.000 kilómetros que separa ambas ciudades. Sin embargo, los muelles de la capital del país sudamericanos están muy concurridos. Por este motivo la Administración Nacional de Puertos (ANP) uruguaya impulsó la creación de unas nuevas y ambiciosas instalaciones para poder albergar más unidades y, por lo tanto, hacer más negocio. El proyecto de Puerto Capurro, que nació con la idea dar servicio a la vasta flota asiática que faena sin control en el Cono Sur, puede finalmente tener un inquilino europeo”, se publicaba en el mencionado periódico.
“Representantes de la ANP aprovecharon la semana grande para la pesca en la ciudad, con motivo de la celebración de Conxemar y el congreso de la FAO, para reunirse con la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) y ofrecer la concesión de estas nuevas instalaciones, según pudo saber FARO”.
“La reunión tuvo lugar el pasado lunes (por el 4 de octubre) en la sede la cooperativa, como reconocieron desde la propia ANP. Hasta Vigo viajaron el vicepresidente del ente uruguayo Daniel Loureiro, y la gerente de Comercialización Ana Rey, estuvieron acompañados en todo momento por el cónsul del país en Vigo Ramiro Rodríguez, y por un representante de la constructora adjudicataria del proyecto, el consorcio Teyma-Lavigne-Chediak”.
En contacto con PESCARE, Lara Graña hace su análisis y apreciación: “Toda la flota que opera en Malvinas, la flota que faena en aguas internacionales fuera de la milla 201… La cooperativa de armadores de Vigo lo llegó a valorar, lo estuvo estudiando. Ocurre que el coste era desorbitado al parecer. Si no me equivoco superaba los 30 millones de euros y eso se descartó. Entonces lo que trascendió estos últimos días es que la obra la va asumir el propio gobierno de Uruguay”.
De llevarse a cabo la obra en el denominado “Puerto Capurro” de Uruguay (a unos 5 kilómetros de la capital uruguaya), varias serían las empresas que comenzarían a operar desde el lugar, o al menos como señala nuestra colega, podrían utilizarlo para flotas que no requieran cruzar todo el Océano Atlántico.
El mismo medio español resaltó que “seguirán compartiendo con la flota china que depreda el caladero en esa zona del Atlántico. De acuerdo a las últimas noticias publicadas en Uruguay, la ANP ha decidido gestionar por sí misma la terminal pesquera, denominada Puerto Capurro”.
Todo parece indicar que cuando estén finalizadas las obras ya iniciadas (iluminación, cercos, calles internas), presumiblemente durante el 2024, parte de la flota española, con cinco empresas de renombre, tendrá su puerto propio prácticamente frente al puerto de la ciudad de La Plata en la Argentina.
Serían unos 100 millones de dólares los que terminaría invirtiendo el Uruguay a través de su Administración Nacional de Puertos, dinero que saldrá de sus propias arcas ya que la licitación lanzada en el año 2021 fue declarada desierta por falta de oferentes.
El muelle contará con prácticamente 1.000 metros de largo (un espacio de amarre para unas 50 embarcaciones), en un sitio con 9.000 metros cuadrados, donde se construirán oficinas, cámaras frigoríficas, espacio para la clasificación de las capturas, estacionamiento y oficinas del gobierno uruguayo.
“En resumen, se trataba de una inversión cuantiosa con pagos ya de por sí altos que no convenció a ninguna compañía. Ahora, la flota pesquera gallega que opera en la zona podrá disfrutar de las nuevas instalaciones una vez se culminen, pero seguirá compartiéndolas con el resto de buques que trabajan en esa parte del océano, como los asiáticos que se lanzan a por el calamar en la llamada milla 201, justo fuera de las aguas que pertenecen a Argentina”, destacó por estas horas Faro de Vigo.
Poco para agregar y sí mucho para pensar desde este lado del Río de la Plata desde donde poco y nada se podrá hacer si se respetan las normas de navegación internacionales, algo de dudosa concreción, no la construcción del puerto, sino el respeto por las legislaciones.