Largas filas en distintas estaciones de servicio se aprecian desde el día jueves en Mar del Plata, donde camiones, camionetas, vehículos particulares e incluso micros, llegan a aguardar durante horas para poder cargar combustible.
Una operatoria que debiera emplear a lo sumo 5 minutos, paso a convertirse en una odisea. La pesca, muy ligada al principal insumo, el combustible, como liquido motor para la energía que requieren los motores navales y todo el complejo logístico que le permite su necesario alistamiento, de continuar así, podría verse comprometido.
Quienes desean llenar sus tanques no son atendidos en su demanda ya que las cargas se realizan por una determinada cantidad de dinero y no por litros. “Desde hoy a la mañana nos dieron la orden de cargar hasta $ 8.000”, le contó uno de los playeros de la estación de bandera a este medio durante la mañana del viernes.
PESCARE realizó una recorrida por las estaciones de servicio más cercanas al espectro portuario para conocer de primera mano el testimonio de quienes deben acatar las órdenes de la gerencia, lo que en varios momentos del día les genera discusiones con aquellos consumidores incomprensibles.
Las cuatro estaciones de servicio que se encuentran sobre la Av. de los Trabajadores se encontraban en la misma situación: cargas restringidas y horarios de cierre sorpresivo (lo que genera también un gran malestar sin dudas en los conductores). Shell de la costa abrió hoy a las 06:30hs, Axion a las 06:00hs; mientras varios camiones del sector pesquero conocidos en los muelles, camionetas con Capitanes de Armamento y personal de logística, estaban haciendo fila desde las 05:10hs con luz amarilla de tanque vacío en sus vehículos.
Lo mismo ocurría en la estación de servicio ubicada en Fortunato de la Plaza y Gianelli, donde el sector del combustible líquido se encontraba cerrado, no así, el lugar de carga de GNC; sus colegas de Cerrito y San Salvador optaron directamente por no atender al público.
La preocupación mayor está registrada en el suministro de combustible para las embarcaciones, para lo que este medio se apersonó en la proveedora del mismo, donde manifestaron que la situación no los afecta de manera directa, ya que poseen la cantidad suficiente para abastecer los buques, a pesar del intenso movimiento que se está registrando en el sector del muelle Deyacobbi como consecuencia de las buena cantidad de captura de anchoíta (no así de calidad, la que se ve muy chica y en algunos casos muy mal trabajada).
La pesca tiene garantizado el abastecimiento, según referentes de empresas expendedoras del sector, como en otras épocas.
Consultados también los choferes de los camiones cisterna sobre la operatoria y si tenían algún tipo de versión u orden de desabastecimiento, todos coincidieron en que todo seguirá con total normalidad, de acuerdo a las indicaciones que les dieron desde la empresa para la cual trabajan.
Lo que ya está generando inconvenientes y en las próximas horas puede ser de mayor preocupación, es el abastecimiento de combustible en los vehículos de las empresas y en los particulares.
Nuestros periodistas fueron testigos de una situación en la mañana del viernes, donde un capitán de armamento requería telefónicamente un repuesto para uno de los buques que atiende con una distribuidora local: el respuesta no está en Mar del Plata y debía ir a retirarlo a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lo que manifestó le resultaba imposible ya que el combustible que tenía en los vehículos de la empresa apenas podría alcanzar para llegar a destino.
Sin dudas parecen situaciones insólitas, pero el andar cotidiano y las tareas habituales se ven muy comprometidas por estas horas ante una supuesta escasez de combustible, más allá que en dos de las estaciones de servicio visitadas por este medio, sus empleados, en un estricto off the record nos manifestaron que en los tanques hay combustible suficiente, pero que tienen la orden de racionarlo.
El malestar también se vio en los trabajadores ya que varios se movilizan en sus vehículos particulares tanto para trabajar o para concurrir a sus puestos de tareas, debido a que deberán modificar su forma de transportarse.
Diferentes son las versiones por las cuales se está viviendo esta situación –no insólita por cierto, vivimos en Argentina-. Por un lado manifiestan los expendedores que no pueden comprar combustible ya que el mismo se debe abonar en dólares, y la escases también de la moneda extranjera y las dificultades para conseguirla, no les permite hacerse del producto.
Otras versiones indican que no hay combustible para distribuir, pero la presencia del “Petrolero” Punta Loyola realizando tareas de descarga en la Escollera Sur de Mar del Plata, desecharía esa versión.
Otros sostienen que el combustible que debe llegar a Mar del Plata y la zona es el que tienen por descargar dos buques que se encuentran en la rada exterior del puerto de La Plata.
Más allá que desde el Gobierno nacional sostienen que no hay desabastecimiento, nada dicen de la odisea que tienen que vivir durante horas los conductores para comprar combustible.
La situación hizo que la secretaría de Energía de la Nación Flavia Royón, se reuniera con los principales operadores de combustibles en nuestro país para dialogar sobre la demanda y que sea asegurado el suministro en las estaciones de servicio.
De hecho, nuestro periodista estuvo presente desde 05:30hs hasta las 07:50hs de hoy, en la esquina de Avda. de los Trabajadores y Juan B. Justo junto al colega Pablo Funes de @dronmardelplata quien pudo mostrar desde el aire un panorama pocas veces visto, 6 cuadras de fila para cargar combustible., por Acha hasta 12 de Octubre; y por la propia Juan B. Justo hasta Rondeau.
Ver video gentileza @dronmardelplata.
Un verdadero despropósito de la vida cotidiana argentina, donde ya la pérdida de tiempo es un ingrediente más del costo de la ineficiencia de funcionarios cínicos, mentirosos y ventajeros, que por evitar el costo político previo a las elecciones, el valor del combustible es el 70% menor del precio que se lo importa mientras esmerilan las arcas del Tesoro Nacional, comprando a 4 lo que se vende a 3.
El Estado presente en su máximo esplendor, populismo barato con un costo altísimo para la sociedad argentina que todos los días trabaja para sostener y defender lo que una vida entera o varias generaciones le llevó construir.
Más allá de las expresiones en tiempos electorales, la realidad es inocultable. Hoy la falta de combustible complica la operatoria portuaria a pesar de estar asegurado el aprovisionamiento en los buques, pero la necesidad incluye vehículos, camiones y muchísima logística. Esperamos que lo entiendan y lo atiendan, o será que la masa de votos no está ahí?.
Hace más de 15 meses habíamos realizado una Editorial llamada Eficiencia vs costos y burocracia, lamentablemente estamos peor.
Y pensar que deseamos ser competitivos en el mundo..!