El Informe de Coyuntura Pesquera de Julio 2025 elaborado por la Subsecretaría de Recursos Acuáticos y Pesca estuvo marcado por contrastes en la actividad pesquera argentina. Mientras que los desembarques de langostino registraron una fuerte contracción, el calamar se consolidó como protagonista, con incrementos significativos tanto en capturas como en exportaciones; esta tendencia será imposible de revertir a lo largo del año en curso.

En total se desembarcaron 52.128 toneladas durante el mes, lo que representó una baja del 33,2 por ciento frente al mismo período de 2024. La caída se explicó principalmente por el langostino (Pleoticus muelleri), que aportó apenas 4.581 toneladas y mostró una merma del 88,3 % interanual. En contraste, el calamar Illex (Illex argentinus) alcanzó 1.157 toneladas en julio, con un aumento cercano al mil por ciento, y acumuló más de 206.500 toneladas en lo que va del año, un 34 por ciento más que en 2024. En cuanto a la merluza hubbsi, en la zona sur del paralelo 41 se reportaron 29.698 toneladas, un 23 por ciento por encima del mismo mes del año anterior, aunque el acumulado anual mostró una leve retracción.
El análisis por puertos volvió a ubicar a Mar del Plata como principal punto de descargas con 239 mil toneladas acumuladas hasta fines de julio, lo que significó un crecimiento del 9,5 por ciento respecto de 2024.
Puerto Madryn quedó en segundo lugar con poco más de 81 mil toneladas, lo que implicó una baja del 27,8 por ciento, mientras que Rawson logró repuntar con 55 mil toneladas y un crecimiento superior al 20 por ciento. También Comodoro Rivadavia exhibió un desempeño destacado al duplicar sus desembarques hasta superar las 15 mil toneladas.

El frente externo mostró dinámicas similares. Las exportaciones de productos pesqueros totalizaron 46.656 toneladas por un valor de 142 millones de dólares. El derrumbe del langostino impactó especialmente en los envíos a mercados como España y Estados Unidos, mientras que el crecimiento del calamar sostuvo la demanda desde China, que concentró el 23 % del valor total exportado
El calamar, en cambio, se consolidó como el motor de las ventas externas con 15.230 toneladas y 46,7 millones de dólares, lo que representó un salto de más del 280% en volumen y de más del 330 % en valor interanual. También la merluza negra mostró un repunte, con 167 toneladas exportadas y 5,2 millones de dólares que significaron alzas del 70 y 88 % respectivamente.
En paralelo, las importaciones alcanzaron 4.490 toneladas por 20 millones de dólares, con un incremento del 31% en volumen y del 17% en valor interanual.
Ecuador y Chile concentraron más del 80% de las compras externas. Pese a ello, la balanza comercial del sector se mantuvo favorable, con un superávit de 42.166 toneladas y 121 millones de dólares, aunque en este último aspecto se verificó una baja del 30% frente al año anterior.
El mercado interno también acusó recibo de los vaivenes del sector. El precio minorista del filete de merluza sin espinas promedió $10.497 por kilo, con un aumento anual del 38%. El langostino entero se ubicó en $21.023 por kilo, lo que marcó una suba interanual del 21% aunque con una leve baja respecto del mes anterior. El calamar entero, en tanto, se vendió a $12.568, con un incremento del 84% en relación a julio de 2024.
Julio de 2025, en definitiva, dejó una postal de contrastes en el escenario pesquero: la merma en la disponibilidad de langostino afectó tanto la producción como el comercio exterior, mientras que el calamar y la merluza aportaron alivio en un contexto donde los puertos patagónicos y bonaerenses enfrentan realidades dispares.