Embarcaciones pesqueras que están nucleadas en la Cámara de Flota Amarilla de Chubut se manifestaron en el Mar Argentino en la mañana del lunes, ante el conflicto que se generó entre el gobierno nacional con la provincia patagónica, dado que desde el Ejecutivo ya anunciaron que no se les enviarán los fondos conocidos como “coparticipación federal”, a raíz de una deuda que mantiene la provincia con Nación y donde les recortarían más de un tercio de los ingresos que llegan a ese territorio.
Luego de la reunión que mantuvieron los gobernadores patagónicos, el gobernador Ignacio Torres, en un encendido discurso manifestó que “el miércoles no saldrán barriles de petróleo de la provincia” dejando en claro que realizarían un corte de suministro del combustible fósil.
Con la consigna «La Patagonia no se rinde» ondeando en sus mástiles, la flota se convirtió en un faro de esperanza y apoyo de esa parte del pueblo pescador chubutense. El mismísimo gobernador Torres, cual Aquiles dirigiendo a sus mirmidones, se embarcó en uno de los buques de la CAFACh (BP Siempre María Elena), junto al titular de la cámara y armador Gustavo González, como una forma de representación de buena parte del sector Pesquero de Chubut, enfrentándose de ese modo abiertamente a la postura del gobierno y acompañando al gobernador, restando atrás viejas disputas de campaña.
Luego de mostrar su apoyo frente a la costa de Rawson y tras el arribo a puerto, el mandatario provincial se retiró sin hacer declaraciones (manifestándole a nuestros colegas que «más tarde” haría contacto con ellos), tal como lo hicieron los distintos armadores, varios de los cuales tampoco atendieron los llamados de esta Editorial.
No menos llamativo fue la presencia –en números- de medios de comunicación no solo locales o provinciales (algo habitual) sino que estaban presentes colegas de este medio de publicaciones nacionales, seguramente para mostrar aún más el que ya se considera como un problema muy grave.
Los más cercanos al sector pesquero de Chubut creen que esto no se termina acá.
Como ya hemos señalado en PESCARE el enfrentamiento podría tener graves consecuencias para el sector pesquero: por un lado creen que puede haber represalias desde el gobierno de Milei, pero el ataque puede ser aún mayor, dado que si bien no se le dio curso desde el Congreso Nacional a la Ley Ómnibus, luego de la apertura de sesiones que se llevará adelante el 1 de marzo, el gobierno nacional volvería “a la carga” sobre los puntos que habían quedado excluidos del macro proyecto de reforma, ergo, la pesca otra vez podría estar en el tapete, con una vuelta a fojas cero de todo lo vivido ya durante diciembre y enero últimos.
Por caso algunas manifestaciones del vicegobernador del Chubut Gustavo Menna, dejaron bien en claro que no es un tema para subestimar. “El gobernador está al frente de una lucha tremenda”. “Estamos bajo ataque”. “Estamos padeciendo un trato injusto que nos priva de ordenar un verdadero desastre”, fueron algunas de las frases pronunciadas por Menna en un acto público en Esquel.
Todo reviste una gran importancia si se lo mira desde el lado de la industria pesquera, porque los coletazos de la situación pueden dañar a cualquier actor, sobre todo pensando en la intensa interacción que existe entre Chubut y Buenos Aires (las dos provincias con mayor actividad pesquera del país) pero con grandes diferencias entre participantes, y últimamente con tipo de recurso.