En la tarde del jueves se hizo la presentación cara a cara del nuevo subsecretario de Pesca de la Nación Juan Antonio López Cazorla. El lugar elegido fue el auditorio del segundo piso del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero.
A las 16 (hora pactada para el encuentro) el nuevo funcionario ingresó al recinto donde ya lo aguardaban representantes de cámaras empresarias y titulares de la mayoría de los gremios vinculados al sector pesquero.
La presentación se extendió por espacio de media hora, y hasta se habló acerca de la zafra de langostino al norte del paralelo 42, que el año pasado por razones netamente comerciales se pretendió evitar desde un sector que se habría sobre stockeado con el récord de capturas en aguas jurisdiccionales de Chubut en nov-22/mar-23.
López Cazorla se mostró muy predispuesto al diálogo, transmitiéndoles a los presentes que recibiría a todos sin excepción, con la única condición que previamente soliciten un encuentro por una cuestión de organización. “Estoy dispuesto a trabajar duro por y para la pesca”, resaltó en más de un pasaje de su presentación.
También manifestó que no puede omitir opinión de momento sobre la posible modificación al Régimen Federal Pesquero.
Vale recordar que en la víspera, el nuevo subsecretario de pesca se reunió con gremios que agrupan a varios trabajadores del INIDEP y a los cuales les finalizó el contrato recientemente, aunque se les dio la tranquilidad a todos que los mismos se extenderían y se respetarían absolutamente todo lo acordado. Mostrando en cada acto, ser un hombre de ideas claras y compromiso de palabra.
“No sabe la angustia que he tenido, pero lo transmitido ayer (por el martes) por parte de López Cazorla me devolvió el alma al cuerpo. Es muy feo no saber si uno va a seguir trabajando o tiene que buscar otro empleo, algo que en Mar del Plata y en el país no abunda justamente”, le dijo a PESCARE una de las empleadas del Instituto, aún con signos de preocupación.
Si bien no participaron del encuentro del jueves, funcionarios a nivel nacional también estuvieron presentes en el Instituto para poner en conocimiento del nuevo “1” en materia pesquera, a quien además de realizarle un amplio recorrido por las instalaciones, se le brindó información clara y precisa sobre las campañas que se han realizado, el estado de los recursos pesqueros y las proyecciones para el presente año.
“En los informes consta claramente que el personal es necesario, habría que continuar revisando, pero está todo absolutamente justificado”, se lo habría escuchado decir a López Cazorla.
Lo que no requiere de dudas es que les expresó a los presentes en la reunión de la tarde que es que “ve un sector alineado hombro a hombre, defendiendo la industria, donde no se ven baches, se ve una alineación completa”, según contó uno de los presentes en el auditorio del INIDEP.
“En lo que va a haber que trabajar mucho también es en el tema de las retenciones, tenemos que laburar en conjunto”, le manifestó el funcionario a los representantes gremiales y cámaras empresarias, dando de alguna manera un guiño hacia el camino a transitar.
López Cazorla no pudo dar precisiones sobre la conformación del “nuevo” Consejo Federal Pesquero, ya que aún no han recibido la confirmación de manera oficial de quienes representarán al Poder Ejecutivo (tiene dos representantes) ni a cada una de las provincias con litoral marítimo, más allá que han trascendido los posibles nombres.
Todo se planteará en el seno del Consejo Federal Pesquero a partir del próximo miércoles en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la sede del organismo ubicada en Humberto 1º 133.
En líneas generales, todos los asistentes se retiraron conformes con lo expresado por el nuevo titular de pesca, vislumbrando que habrá un canal de diálogo permanente sobre todas las cuestiones de temas pesqueros. Al momento Cazorla ha recibido un inmenso apoyo desde los sectores marplatenses de la industria pesquera y naval, que en definitiva no es más que la reciprocidad que merece ante su espíritu de trabajo y la convicción de haber accedido al candente sillón de la Subsecretaría de Pesca en momentos críticos de la pesca; un gesto de hombre de bien, con decisiones claras, que busca el consenso en una actividad por demás competitiva y con intereses tan contrapuestos. Un estilo que comienza a marcar un rumbo claro, en mares tormentosos.