Si es o no una posibilidad más de un nuevo mercado aún es prematuro saberlo, pero poco a poco, la centolla, bien al sur de la Argentina va buscando mercados que hoy, aún con una extensa brecha cambiaria, es factible para aquellos que ya están en ese camino.
Es que los 30 mil dólares que se podrían pagar en líneas generales por el producto no son nada despreciables más allá de las dificultades que pueda presentar el pescar tan al sur y poner el producto en tierras europeas o norteamericanas donde la demanda es notoria.
Cada una de ellas puede pesar 2kg y teniendo en cuenta que a través de una gran operatoria se puede llegar a vender “viva”, constituyen un desafío para las pocas empresas que buscan el sector ideal para colocarla. El mercado manda, y la rentabilidad ordena.! (ver nota https://www.pescare.com.ar/el-mercado-manda-la-rentabilidad-ordena/ )
Desde hace aproximadamente dos años, una empresa comenzó con el proceso de exportación, ve día a día como va creciendo la demanda y va tomando nota de los potenciales mercados donde poder vender este producto tan particular, no solo para el consumo cotidiano hogareño sino para un exclusivo sector que tiene que ver con la gastronomía gourmet.
Hoy en la Argentina, un kilo de centolla puede rondar entre los 5 mil y 6 mil pesos, es decir, grosso modo, unos 30 dólares de circulación o 60 dólares oficiales.
En Estados Unidos se puede conseguir a unos 20 dólares y en el viejo continente, dependiendo del país, se puede adquirir a unos 20 euros en promedio.
La marcada diferencia está dada en las enormes diferencias en el poder adquisitivo de los distintos países, más allá del gusto particular de sus habitantes. En el mercado mundial, la centolla es denominada como “Southern Red King Crab”, algo así como “Cangrejo Rojo Real del Sur”.
La exportación a países como China, Japón y Estados Unidos, ya cocida y congelada, por estos días ronda los 17 mil dólares la tonelada, claro que muy distantes de los pretendidos 30 mil si es que se la puede colocar viva en esos mercados.
En otras pesquerías, también hay importantes proyectos que hemos accedido y que podrían “revolucionar” el mercado del fresco, en pesquerías como el langostino, cuyo destino final es la exportación y sobre todo la conservación y calidad a bordo. Ya se están empezando a realizar las primeras reuniones con autoridades competentes para el know how del mismo.
Uno de los mayores proyectos de centolla en la Argentina pasó por varias manos que lo han manejado. Desde su nacimiento en nuestro país, pasó por capitales norteamericanos, peruanos y rusos, quienes pretenden continuar desarrollándolo en vista de que las aguas argentinas puedan ser quienes le brinden un artículo que un selecto mercado mundial, consume sorprendentemente a diario.
No en vano se han invertido más de dos millones de dólares en instalaciones para una planta de procesamiento en Puerto Deseado, en la provincia de Santa Cruz, que también procesa langostinos y merluza, donde se emplean a poco más de un centenar de trabajadores en las distintas etapas de los procesos.
Solo en el primer semestre de este año, en los Estados Unidos, las compras de este exclusivo producto, creció en un 86%, mientras que el mercado chino fue sostenido, haciendo que el promedio de precio se puede establecer en 17.304 dólares la tonelada.
Los datos estadísticos y operativos marcan que la centolla se está exportando en cajas que tienen un peso de 13,6 kg.
De acuerdo a lo que informó la Subsecretaría de Pesca de la Nación, en el año 2019 nuestro país exportó 27 millones 300 dólares. Al año siguiente y debido a una fuerte caída del consumo, seguramente por la pandemia de Covid-19, los números cayeron hasta los 21 millones 900 dólares.
Seguramente en pocos días se podrán conocer los números referidos a este particular 2021 en referencia a las exportaciones de centolla, pero todo parece indicar que los parámetros serán símiles de los vistos años anteriores, debido que las capturas este año rondaron las 1300 toneladas hasta la semana pasada, que si bien constituye la flota congeladora procesadora, la de mayores capturas con 1100 toneladas el resto se distribuyó en capturas incidentales de algunos fresqueros de altura y costeros.
Lo mas importante y en resumen, es que otro gran producto PREMIUM que ofrece el mar argentino, con un manejo superador, podría generar ingresos mas abultados, no solamente para las empresas sino para el país, vendiendo mejor sus capturas, y generando en el medio de la cadena de valor, una mejor calidad de exportación, ya que no solo será la materia prima, sino también el conocimiento y know how de la centolla en su estado natural
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Una vez que el mercado de consumo quede en los niveles pre pandemia seguramente los números de exportaciones se irán incrementando y acercarse más lo deseado. Hoy en día las incógnitas rondan en torno a si las empresas argentinas (varias de ellas con capitales extranjeros), se animarán a invertir e incursionar a un mercado potencial y prometedor, pero como todo nuevo objetivo, necesita de dinero, ingenio y logística. Tal vez algunos más se animen.
Por Gustavo Seira