El Consejo Federal Pesquero resolvió por unanimidad rechazar la solicitud del Grupo San Isidro para la emisión de dos permisos de pesca destinados a incorporar buques poteros a la captura de calamar (Illex argentinus). La decisión fue adoptada durante la última reunión del organismo, tras analizar la presentación elevada por la Subsecretaría de Recursos Acuáticos y Pesca (SsRAyP).
El Grupo San Isidro había fundamentado su pedido en la capacidad operativa e industrial de la compañía, destacando las plantas procesadoras habilitadas, la flota en actividad y los puestos de trabajo directos vinculados. Además, subrayó que su propuesta se enmarcaba en la política de nacionalización de la flota y del aprovechamiento integral de las capturas establecida por el CFP.
El organismo recordó que, desde hace más de dos décadas, mantiene una política de reducción del esfuerzo pesquero. Dicha línea se encuentra plasmada en el Acta CFP Nro.3/2000, donde se dispuso suspender la recepción de nuevos proyectos y la emisión de permisos, criterio que ha sido ratificado en diversas actas posteriores (54/2004, 62/2004, 1/2013, 37/2013, 2/2016 y 10/2020).
En el caso particular del calamar, se señaló que los permisos otorgados en el pasado siempre estuvieron precedidos por convocatorias específicas del CFP, en el marco de la planificación pesquera. Por ello, remarcaron que una eventual apertura para nuevos proyectos dependerá de la evaluación que el organismo realice sobre la política sectorial y la conveniencia de habilitar mayor esfuerzo sobre la especie.
Finalmente, el CFP resolvió rechazar el pedido del Grupo San Isidro. De este modo, se ratifica la postura de no incorporar nuevos buques a la pesquería de calamar sin una convocatoria formal que responda a los criterios de planificación y sostenibilidad para todos los participantes.