Otras seis horas de discusiones e intercambio de miradas generó el proyecto alentar la renovación de la flota pesquera. Sin embargo, por ahora persisten las diferencias entre armadores y representantes de la industria naval.
La idea que manejan desde la SubsecretarÃa de Pesca de la Nación y el ministerio de Producción y Trabajo es disponer una normativa para sustentar el proceso. En principio, buscan plasmarlo mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).
En la instancia previa a la firma del Presidente, el Gobierno quiere generar un consenso con todo el arco empresario, que más allá de los eventuales incentivos para construir en astilleros nacionales y los esquemas de financiación, tiene una arista más compleja.
Según pudo saber Pescare.com.ar, aún no hay acuerdo en torno a las condiciones para importar buques nuevos y usados, condición esta última que es rechazada por el sector naval; pero que los armadores quieren conservar como una opción viable.
“Los aranceles de importación siguen trabando el debateâ€, admitió una fuente consultada que formó parte ayer de la mesa y que ya habÃa participado el lunes de la primera reunión junto al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.
En la discusión están involucrados actores de Cepa, Caipa, la Cámara de Armadores, la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, Udipa, Capeca, Abin y Fina, entre otros nombres propios.
Ahora, se programó un nuevo encuentro para el próximo martes: “Posiblemente se destrabe, pero será una negociación donde nadie quedará del todo conformeâ€, aventuró otra voz del sector. Al mismo tiempo, apuntó que el tiempo se agota.
Ocurre que el presidente, Mauricio Macri, señaló que hasta marzo era viable presentar un DNU; de lo contrario, se deberÃa enviar el proyecto para que lo discuta el Congreso.






