Un grupo de senadores de Estados Unidos han presentado una solicitud de información a la FDA, la Administración de Alimentos y Medicamentos oficial del gobierno Norteamericano, exigiendo ademas, se refuercen las “reglas” que garanticen que los consumidores adquieran “productos del mar seguros, capturados legalmente y etiquetados honestamente”, exigiendo trazabilidad del complejo alimenticio importador de pescados y mariscos.
Los productos del mar son una fuente rica en proteínas y nutrientes para la dieta de todos los ciudadanos, y las pesca es un apoyo a las comunidades costeras de EE. UU., pero se ha detectado, que el 80% del consumo de pescados y mariscos en el territorio americano es de origen importado; por lo que un bloque de Senadores que impulsa esta medida, entre ambientalismo e intereses de defensa a la propia actividad pesquera, busca mayor compromiso por parte de los entes de control para frenar importaciones desmedidas solapando o dejando entrever que “ estas importaciones pasan a través de cadenas de suministro globales complejas, en las que la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) está muy extendida, lo que agota las poblaciones de peces y otras especies marinas, destruye el hábitat oceánico y permite el trabajo forzoso y los abusos de los derechos humanos en todo el mundo ”, exigiendo trazabilidad y competencia leal en los productos pesqueros importados, ademas de inocuidad y calidad alimenticia.
El proyecto de Senadores destaca los problemas causados por la falta de transparencia y el etiquetado incorrecto de los productos del mar, una puerta de entrada de pesca ilegal al mercado de consumo americano.
Los senadores señalan los progresos logrados a través de la Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria (FSMA), ver https://www.ift.org/globalfoodtraceabilitycenter pero instan al Gobierno a introducir cambios adicionales para fortalecer la trazabilidad de los productos del mar que ingresan al país. Lo que suena como una barrera paraarancelaria para quienes desde la trazabilidad y el compromiso de una pesca ordenada, saludable, sostenible y sustentable encuentran medidas de esta naturaleza para el ingreso al mercado del consumo de EEUU. Lo propio viene sucediendo con China, donde a la fecha hay especies y productos que son de ingreso casi imposible a ese mercado, habida cuenta de protocolos de muy difícil implementación desde que llego el COVID-19 a fines del año 2019.
Entre las medidas planteadas se encuentra la necesidad de incluir el listado de todos los productos del mar en la norma, y no solo los más sensibles que compiten con las capturas en el propio Estado americano. Además, con el fin de simplificar el cumplimiento para las empresas y garantizar que la información se pueda compartir entre las agencias de EE. UU. para una aplicación efectiva, los senadores sugieren que la FDA refuerce su colaboración con el Programa de Monitoreo de Importación de Productos del Mar de la NOAA. Además, los senadores demandan implementar un mantenimiento de registros electrónicos “más riguroso”. Por último, el mismo informe desea que la ley garantice que los consumidores reciban información “básica” sobre pescados y mariscos de origen extranjero, incluidas las especies específicas, dónde se capturaron, cómo se capturaron, y si se cultivaron o son de origen marino y salvaje.