Contra todo pron贸stico y pese a los incumplimientos salariales denunciados por su tripulaci贸n, el BP Tai-an, propiedad de la empresa Prodesur S.A., zarp贸 este domingo 28 de septiembre desde el puerto de Ushuaia.
La salida del barco se produjo en medio de una medida de retenci贸n de servicios impulsada por el Sindicato de Obreros Mar铆timos Unidos (SOMU), que ven铆a reclamando por la falta de pago de haberes, aportes previsionales y la interrupci贸n de la cobertura m茅dica de los tripulantes.
De acuerdo con testimonios de trabajadores, parte de la dotaci贸n que hab铆a decidido sostener la medida fue bajada de oficio y reemplazada por marineros tra铆dos desde el norte del pa铆s. 鈥Hubo compa帽eros que se plantaron y los bajaron de oficio. A otros los embarcaron para que el barco saliera igual鈥, se帽al贸 un marinero en contacto con nuestra redacci贸n.

La denuncia apunta a que el buque zarp贸 sin que se resolvieran las deudas acumuladas y sin atender los reclamos elevados ante la Secretar铆a de Trabajo de Tierra del Fuego. 鈥La justicia no act煤a, todo lo que se present贸 en las conciliaciones no les interesa. La gente sigue esperando sus sueldos鈥, agreg贸 la misma fuente.
Desde el SOMU hab铆an advertido que la conciliaci贸n obligatoria dictada semanas atr谩s hab铆a concluido sin acuerdo, y que la medida de fuerza respond铆a a la falta de cumplimiento reiterada de la empresa. La partida del Tai An no fue un hecho aislado, sino un s铆ntoma visible de un problema estructural. Su salida puso en evidencia la incapacidad de las instituciones para ofrecer respuestas eficaces y la alarmante fragilidad de los mecanismos de control que deber铆an garantizar el cumplimiento de la ley.
En Ushuaia, la distancia respecto de los principales puertos pesqueros del pa铆s no es solo geogr谩fica: es tambi茅n pol铆tica y administrativa. Esa lejan铆a alimenta la percepci贸n de que, en estas aguas australes, las normas se diluyen y las autoridades carecen de presencia real. As铆, se configura un escenario donde la pesca parece regirse por l贸gicas propias, casi como si se tratara de un territorio aut贸nomo, un pa铆s dentro de otro, donde la legalidad se vuelve difusa y las responsabilidades de 铆ndole gremial laboral, se desdibujan.
鈥Hab铆a relevos esperando desde hace un a帽o y ni siquiera los llamaron. Es una verg眉enza, tanto de la parte empresarial como para la gremial, que deja mucho que desear鈥, cuestionaron los marineros.
El buque ahora se encuentra en operaciones, mientras los trabajadores permanecen en incertidumbre sobre el pago de los haberes adeudados. 鈥As铆 termin贸 la historia, una verg眉enza. Esto es lo que hay鈥, resumi贸 indignado uno de los tripulantes, que asegur贸 que ahora resta esperar 60 d铆as para ver c贸mo avanza el conflicto y cu谩les ser谩n las medidas jur铆dico-laborales a tomar.
