Ante la crisis que afecta al sector langostinero, el Consejo Federal Pesquero aprobó, mediante la Resolución Nro 9/2025, una modificación transitoria y excepcional del Artículo 10° de la Resolución CFP Nro. 7/2018, con vigencia exclusiva para la temporada 2025. La decisión permitirá duplicar los cupos de captura de langostino (Pleoticus muelleri) en todas las jurisdicciones, con el objetivo de mitigar el impacto del retraso en el inicio de la zafra.
La medida fue impulsada por la Dirección Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera, que fundamentó la necesidad de flexibilizar las condiciones de acceso a los beneficios establecidos en dicho artículo, originalmente pensado para situaciones de normalidad operativa.
La temporada comenzó con un retraso sin precedentes, producto de un prolongado conflicto gremial y de las demoras en los acuerdos con el sector armador. Como consecuencia, numerosos buques permanecieron amarrados, sin posibilidad de operar, lo que generó un fuerte impacto económico y puso en riesgo miles de puestos de trabajo tanto embarcados como en tierra con un impacto aún no cuantificado.
El cumplimiento estricto del artículo 10° —que regula el incremento de autorizaciones de captura en función de requisitos administrativos y operativos— se había convertido en un obstáculo adicional para destrabar la situación.
Con la aprobación del Consejo, se establece:
- Suspensión de los requisitos del artículo 10° para acceder al beneficio de incremento de capturas.
- Aumento automático del 100% en los cupos de captura de langostino para todas las jurisdicciones, durante la temporada 2025.
- Cláusula de salvaguarda biológica, que permitirá dejar sin efecto la medida si el INIDEP detecta una caída del 50% o más en los niveles históricos de captura o una tendencia declinante en la abundancia del recurso.
La decisión apunta a reactivar la actividad pesquera, preservar el empleo y sostener las exportaciones, sin dejar de contemplar criterios de sostenibilidad. El respaldo técnico y jurídico del INIDEP será clave para monitorear la evolución del recurso y garantizar un equilibrio entre producción y conservación.